La desactualización y otros males que asfixian al beisbol cubano.


Esa alegría de nuestros muchachos pudiera ser una constante, pero hay mucho que aprender y mejorar
Fotos: Ricardo López Hevia

En la Serie del Caribe Alfonso Urquiola, el manager ganador del evento, nos demostró lo que sabíamos hace años, de hecho lo que veníamos anunciando hace años. El beisbol cubano se ha quedado siglos atrás. La culpa, sin embargo, no es de los peloteros, quienes han se han convertido en espectadores, de lo que sus entrenadores, managers y comisionados han destruido.


Vamos rapidito a un punto que quiero dejar claro (evitando tergiversaciones): Gran parte de quienes “manejan” los movimientos de nuestro beisbol no son culpables. Solo unos pocos, algunos ni siquiera directamente relacionados con la pelota, tienen protagonismo real del fenómeno de la desactualización, entre otros males.

La mayoría de nuestros entrenadores y managers en la isla aprendieron en el terreno, en las Series Nacionales y no tienen otras ligas para seguir, para aprender de ellas, y de paso saber de nuevas tendencias, estrategias, planes de preparación. En fin, que siguen los manuales de Cuba, escritos en Cuba y sobre la pelota de Cuba.

Sin embargo, aunque están justificados, quienes nos guían, involuntariamente son un lastre para el beisbol cubano, que se ahoga en la inhabilidad de entender cómo se juega a la pelota hoy en día.

Directo al grano entonces.

Individualmente nuestros atletas tienen excelente base, pues en Cuba entrenadores se sobran y sería injusto decir que los muchachos que nos representan en la arena internacional, la MLB, la Liga Japonesa y el resto de los torneos europeos y del Caribe no les deben nada a sus profesores. Los preparadores en el país son buenos, de hechos muy buenos, pero están desactualizados en conceptos de juego y su planteamiento.

El talento se desborda en Cuba y con la base elemental de las academias en la isla, tenemos un producto puro y sublime…pero…PERO, el ostracismo al que ha sido sometido ese mismo pelotero, hace que los terrenos artificiales sean muy extraños, que aunque tengan mucha velocidad en las piernas no sepa robar bases (en toda la amplitud del ejercicio), que los lanzamientos de rompimientos le cuesten trabajo de batear y que las conexiones hacia la banda contraria sean más de un swing defensivo, que uno intencional.

¿Colectivamente, cómo equipo? Ohhhhhhh, ahí si tenemos problemas.

Cuando uno encuentra que el primer día de la Serie del Caribe, México enfrentó a Cuba con un zurdo en la lomita y la alineación de los nuestros tenía como primeros bateadores a Roel Santos y Giorvis Duvergel, que son…adivina adivinador… ZURDOS, sabes que algo está mal.

Pero cuando ves que el propio Duvergel fue al evento con una lesión en el hombro, postergando su cita con el cirujano y no a pasear, sino a jugar, entonces sabes que algo está MUY mal.

No obstante, cuando el equipo, en casi su totalidad, empieza a ir tras cada lanzamiento que les tiran, en cualquier conteo y zona, cuando no se producen jugadas, cuando se conectan 34 hits en 4 partidos buenos para solo 7 carreras, no te quedan dudas…estas seguro que PEOR es imposible.

Sin embargo PEOR es posible, porque lo más increíble es que Alfonso Urquiola es uno de los mejores managers cubanos de estos días, así que PEOR, créanme, es muy posible.

El juego hace rato que ha cambiado, se llevan los conteo exquisito del trabajo de los lanzadores, existe la especialización del pitcheo, formaciones especiales contra determinados bateadores, casi no se improvisa, pero más importante aún, y en gran deuda con la isla, los jugadores y los managers saben hacer ajustes en un mismo partido, reaccionar y dejar de repetir formulas fracasadas.

Queremos creer que somos profesionales en Cuba, porque jugamos el beisbol desde siempre, pero ¿Cuan serio nos lo tomamos?

Mendoza tiró 63 picheos contra Puerto Rico, 31 strikes y 32 bolas
No me malinterpreten, pero quienes dirigen nuestro deporte nacional no pueden tomárselo en serio, cuando en un partido entre Industriales y Granma no se sabe cuál es cual, pues los uniformes son casi idénticos, cuando a nadie le importa la afluencia de público, cuando nadie pone el grito en el cielo porque Héctor Mendoza ha tirado más 60 lanzamientos de relevo frente a Puerto Rico, cosa que posiblemente nunca había hecho antes, poniendo su carrera en peligro (no sería el primero ni el último brazo que destrozamos por el “honor” en juego) y cuando hay 200 peloteros cubanos en República Dominicana, durmiendo en albergues o mansiones (en dependencia del pallares que tengan), prefiriendo ser emigrantes, en una cultura extraña y lejos de su familia, en vez de jugando por sus respectivas provincias.

En Cuba se sigue usando la funesta formula donde los lanzadores de relevo, son abridores desechados, cuando ya en el mundo entero hay hombres que jamás inician un juego y tienen carreras maravillosas como apagafuegos.

En un campeonato tan exigente como el nuestro, donde se juegan 5 encuentros a la semana, te encuentras como medida común, que si un pitcher no tiene un primer inning adecuado, inmediatamente se activa el bullpen, EN EL PRIMER INNING. Uno se pregunta, ¿Qué criterio se siguió para seleccionar a ese beisbolista como el abridor de hoy, cuando ya en la misma entrada inicial lo quieren quitar? ¿Se forma la autoestima de un pitcher, cuando se sustituye al comienzo del juego? ¿Qué pasa si por días consecutivos el bullpen empieza a actuar desde esa altura del encuentro?

Ustedes saben las respuestas, lo increíble es que nuestros managers no.

Antes de pecar de ignorante aclaro que una sustitución en el primer capítulo puede estar justificada por un descontrol fuera de los común, un partido que defina la clasificatoria o la Postemporada, pero nada más, ni tres hits consecutivos, ni en el juego 50 del torneo tienen sentido.

A ratos nos encontramos bases por bolas intencionales en el tercio inicial del juego.

Lo primero que le dices a tu lanzador, ordenando un pasaporte gratis tan temprano, es que no puede con determinado bateador, o al menos que como manager, no crees en él. Y para completar, le regalas a tus rivales la oportunidad de embasarse, uno de los cimientos para producir carreras.

No he visto a nadie en Serie Nacionales con temporadas como las de Barry Bonds entre el 2001 y el 2004 (donde dio 209 cuadrangulares y recibió 755 bases por bolas(284 BBI) en cuatro años), para estar recibiendo boletos intencionales en al acto inicial. ¿Y ustedes?

¿Dónde están los dobles robos? ¿Las estafas demoradas? ¿Las bolas escondidas?

Tenemos equipos enteros jugando al batazo, cuando son pocos los hombres de poder en nuestras alineaciones.

Pero eso lo sabemos desde las gradas, sentados frente al televisor, nosotros que somos espectadores de nuestro deporte nacional, ¿Qué opinan nuestros peloteros? ¿Se les escucha?

Entonces enfrentamos otro problema, no existe nadie que responda por los verdaderos artistas de este show, los beisbolistas.

La Federación hace y deshace sin jamás llegar a acuerdos con los atletas. Ningún pelotero tiene quien lo represente, por ejemplo frente a sanciones absurdas e inapelables.

El beisbol cubano seguirá condenado mientras quienes lo dirijan continúen con su desinterés por el juego, la afición y los peloteros, mientras se sigan envejeciendo los estadios sin actualizarlos, mientras el mundo entero mejore a pasos agigantados y nosotros sigamos creyendo en historia antigua.

Hace unos días el talentoso artista de la cámara Ian Padrón, anunció en la CNN que no regresa a Cuba, básicamente porque no quiere vivir donde no le respeten por tener un criterio diferente, no obstante, lo que no ha dicho Padrón es que la gota que colmó la copa, fue el robo público de su más reciente empresa (ojala que no sea la última), el Salón de la Fama de Cuba.

Y es que así nos pasa a todos, los que amamos nuestra más fiel pasión. Son demasiadas traiciones, excesivos olvidos y maltratos constantes.
Cuando un atleta (Luis Alberto Valdés) gana un torneo y acto seguido quiere abandonar el país, algo tiene que andar muy mal


Ya les decía que el beisbol cubano está condenado, y será así hasta que abandonemos la obsesión de creernos que somos el centro del mundo (pues el mundo ha seguido avanzando sin nosotros), hasta que la ideología política del gobierno deje de ser más importante que nuestro juego favorito (son muchos los que han pagado y pagan por eso) y hasta que no nos mezclemos a total capacidad con el resto del universo beisbolero (ellos entienden que los mejores jugando con los mejores, da excelentes dividendos).

Les dejo reflexionando con una de esas ideas que suenan tabú en la isla y pocos se atreven a proponer. ¿Qué tal si además de permitir a los nuestros jugar en el extranjero (no 5 o 6, sino decenas de ellos), aprobamos jugadores, MANAGERS Y ENTRENADORES de otras latitudes en nuestra Serie Nacional?

Sin más por ahora,

Daniel de Malas Andreu.

 

Comentarios

  1. Y cómo se le paga a extranjeros para que jueguen en Cuba

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  2. Robert Coello que es un pelotero de Las Menores, que jugó 3 años en Las Mayores (Boston, Toronto y Los Angeles), estuvo hace un mes en la Habana, llegó hasta hacer bullpen en el Latino y quería que lo dejaran pitchear en la Serie Nacional, para ponerse en forma y adquirir mas experiencia. Tu sabes cuantos casos como ese debe haber.
    No hablo de que todo el mundo juegue gratis, pero hay organizaciones que agradecerian tener prospectos jugando en Cuba, pues saben que el nivel de los peloteros es grande.
    Siempre la mezcla nos va a favorecer.
    No puedo garantizarlo, pero si le preguntan a Eddy Perez (el manager de Puerto Rico, hijo de Tany Perez, cubano en el Salon de la Fama de Cooperstown) si quiere diriguir un equipo en Cuba, bien pudiera decir que si. No es una locura, sino una solución.
    Lo que no resuelve es seguir sentados sin hacer nada.
    Saludos y gracias por visitar el blog,
    Daniel de Malas Andreu.

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  3. Hermano como siempre tu articulo de lujo, con alguna discrepancia, pero de lujo.
    El comentario anterior aun mas impresionante, porque tu sugerencia final es como siempre un excelente idea, se pudiera trabajar en eso.
    Que bien, ojala te lean en Cuba, aunque se que lo hacen, pues he visto las reascciones en varios lugares.

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  4. Por eso me gusta leerte, porque se te ocurren ideas locas, que no lo son.
    Eso estaria bueno. si limitamos el numero de peloteros extranjeros por equipos seria genial.
    Busque con los colegas en Cuba y es verdad que Coello estuve y lanzó en el bullpen del Latino, que lastima que no le hicieron caso, seria un buen experimento dejarlo incursionar en nuestro beisbol. Me dijeron que el tipo estaba a 93 mph y sin entrenar en todo el invierno.
    Buena de Malas. Gracias por lo que nos traes siempre,
    Arturo

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  5. Un saludo Daniel, tu análisis es muy bueno, no es perfecto como no lo es casi nada en esta vida, salvo quizás una mulata caminado despampanante por la rampa Habanera, pero la gran razón de señalar “desactualizado y asfixiado”, el problema es de concepto, de fondo, no de forma, los directivos del Deporte en Cuba y digo deportes pues no es solo el Beisbol aunque sea este el que más nos duela por la gran connotación social y cultural que tiene en Cuba, José Ramón Fernández con 90 años y una mente retorcida desde siempre, es el presidente del comité olímpico, Higinio un demagogo incapaz y politólogo de la peor especie lleva ya casi 10 años al frente de la FCB, José Ramón Machado Ventura tira de los hilos del PCC, de él se podrá escribir en las décadas futuras que fue uno de los principales responsables de tanta estupidez, extremismo, y falta de visión de futuro, yo trabaje por 30 años en aquel sistema, llegue a tener responsabilidades que me permitieron ir calando lo ineficaz de aquel sistema, viaje, y siempre me resistí a emigrar, hasta el día que Raúl escogió a Machado para ser su segundo al mando, ese día toda esperanza en mi se murió, ese día tome la decisión de marcharme, en mi próxima salida no regrese, hace ya varios años en los que no he visto a mi madre, y no sé cuantos años me llevara para poder pisar mi tierra, desde lejos sigo cada día todo lo que sucede en Cuba, y me duele mucho lo que le está sucediendo al Beisbol, el cual quedo condenado a muerte desde aquella reflexión del gran jefe Fidel al finalizar el II Clásico, aquel día el se bajo del tren del Beisbol, pues supuso que ya no le serviría para sus fines de propaganda, jamás volvió a mover un dedo y el Beisbol quedo a su suerte, TODA SOLUCION pasa por que ellos, los dirigentes históricos ya no estén, mientras no habrá solución, no quiero ser pesimista pero no veo que ellos vayan a cambiar. Dirigentes que temen a la presencia de Minni Miñoso en Cuba no tienen derecho a que su pueblo confié en ellos.

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  6. Me sorprendí al ver que no salió mi comentario, quizés no lo maerqué bien, pero, aunque no lo tengo copiado, me recuerdo bastante del mismo. Dije: Excelente artículo, como siempre a la esencia y añadí, me gustó mucho el último párrafo y muchísimo el final del mismo. Terminé diciendo, no es un problema de recursos, porque ha habido muchos técnicos extranjeros y me recuerdo al italiano que dirigió el soccer, que seguro no le dieron quilos..........

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