Los Azules de la capital, del sueño a la pesadilla

Cuatro subseries perdidas de cuatro celebradas, con tres nocauts e igual número de lechadas recibidas, 29 carreras a favor y ¡72! en contra es el balance de Industriales en la segunda ronda
Cuatro subseries perdidas de cuatro celebradas, con tres nocauts e igual número de lechadas recibidas, 29 carreras a favor y ¡72! en contra es el balance de Industriales en la segunda ronda
Foto: Jennifer Romero
Por Juan Carlos Teuma.

Del sueño a la pesadilla, de la confianza en el éxito a la incertidumbre, del optimismo al desánimo… Así se percibe el súbito descenso del desempeño de Industriales en la segunda fase de la 57 Serie Nacional de Béisbol.


Expertos o aficionados —seguidores o no de los azules— mentirían si dijeran que auguraron una “caída libre” tan vertiginosa de los dirigidos por Víctor Mesa. 

Tal vez algunos hayan vaticinado que en el segundo segmento la pugna por mantenerse en la cima sería más azarosa para el elenco capitalino, pero va un buen trecho de ahí a haber pronosticado que, en apenas dos semanas del comienzo de esta etapa, el equipo estaría tan mal que llegaría a parecer otro bien diferente respecto al que jugó en el segmento de todos contra todos.

Cuatro subseries perdidas de cuatro celebradas, con tres nocauts e igual número de lechadas recibidas, 29 carreras a favor y ¡72! en contra, son algunas de las cifras que reflejan la aguda —y para muchos enigmática— crisis que sufren los Leones desde el pasado 26 de octubre, cuando se reanudaron las acciones con la presencia de los seis contendientes que merecieron continuar en la lucha por el título.



Sin incluir los resultados del choque de este sábado —frente a Artemisa—, otras estadísticas también revelan el abrupto cambio experimentado por Industriales: en la primera fase fueron líderes en average ofensivo (.321) y ahora exhiben el peor entre los seis concursantes (.222), en el segmento inicial comandaron el sluggin (.467) y en estos momentos son penúltimos (.296), antes promediaban 2,95 extrabases por partido y actualmente solo producen 1,27 por cada pleito, al finalizar la primera etapa su porcentaje de embasado (OBP) era el mejor del campeonato (.404) y hoy por hoy es el más bajo (.281).

Esos números muestran a las claras lo mal que andan los bates azules, aunque menos halagüeño ha sido el trabajo de los lanzadores en este segundo período competitivo: el Promedio de Carreras Limpias (PCL) con que finalizaron el todos contra todos (3.56) les valió para ubicarse terceros en ese importante parámetro, mientras que ahora son los más rezagados (6.50) con dígitos que explican cuán difícil ha sido alcanzar victorias para una selección que no consigue reconciliarse con el éxito. Llama la atención, además, que lo serpentineros azules son quienes más jonrones permiten (8), menos ponches propinan (46) y mayor cantidad de boletos otorgan (65) en la presente etapa.

Solo la defensiva sale mejor parada en la comparación con la fase precedente, pues entonces los guantes azules fildearon para .974 (43 errores en 1648 lances) y en estos momento lo hacen para .985 (6 en 392), pero tal mejoría —evidentemente— no ha aportado mayores dividendos a la causa de la escuadra habanera.



Mientras, entre los aficionados y algunos especialistas, los criterios relacionados con las causas de semejante “bajón” de rendimiento son divididos. Algunos opinan que la selección de los refuerzos pudo ser mejor, otros —no sin razón— van directamente a la pobre efectividad de bateadores y lanzadores, incluso, hay hasta quienes sospechan de una trama de intrigas y conflictos dentro de la manada de Leones, como si se tratara de la telenovela de turno.

Sin embargo, sin restarle importancia a las posibles motivos de tal declive, lo cierto es que en la tabla de posiciones global, en la que aparece la suma de los resultados de ambas fases, Industriales todavía se mantiene entre el pelotón de avanzada, lo cual —a pesar de los pesares— es un excelente punto de partida para rectificar el rumbo y reconvertir la pesadilla del momento en un sueño perdurable.


Comentarios

Síguenos en Facebook