Yuliesky Gourriel de 4-3 en su debut en Clase A.

Yuliesky Gurriel vistiendo el uniforme de Los Astros.
Yuliesky Gurriel vistiendo el uniforme de Los Astros.
Foto: pelotacubanablog
Por Ariel de Malas.
Yuliesky Gourriel jugó ayer su primer partido con Lancaster JetHawks, el equipo de Clase A de Los Astros de Houston.


BOX SCORE

El cubano fue subido de categoría tras iniciar su carrera como profesional en la Clase Rookie de Los Astros. Allí participó en dos encuentros, en los que fue primero en la tanda y designado. A la ofensiva, disparó par de indiscutibles en 7 turnos, uno de ellos doble, y promedió 276.




Este martes, en su debut en Clase A, el "Yuli", en 4 oportunidades, disparó 3 indiscutibles, uno de ellos doble, anotó y empujó una carrera. En la alineación, estuvo ubicado como tercero y nuevamente fue bateador designado. 

Desde el inicio del partido, el Lancaster JetHawks le fue arriba a los lanzadores de Lake Elsinore y, para el tercer episodio, ya existía una diferencia de 6 que parecía amplia. Con dos racimos de 3 carreras, el equipo de Elsinore empató el encuentro en la parte alta del quinto.

Yuliesky, despues de pegar su tercer hit del encuentro, fue sustituido en el séptimo por un corredor emergente.

El marcador se mantuvo estático hasta la apertura del inning 12 donde el equipo Lake Elsinore volvió a anotar 3 carreras. Lancaster intentó remontar, pero solo pudo pisar la goma en dos ocasiones. 

Yuliesky sigue cumplimentando su entrenamiento con el objetivo de debutar en las mayores este mes de agosto. Se espera que para la próxima semana sea ascendido a clase Doble A donde el nivel de los oponentes será mayor.





Le toca a Yulieski Gurriel romper con la mala suerte
(Noticia en Swing Completo 30 de julio de 2016)

Por José Ayala Gordián

El béisbol de las Grandes Ligas experimentó del 2010 al presente, la contratación y entrada de un gran número de peloteros cubanos, en su mayoría exintegrantes del programa nacional de Cuba, quienes recibieron onerosos contratos sin tener previa experiencia en las Mayores o en su sistema de liga menor.

Y mientras figuras como Yasiel Puig (jardinero de los Dodgers), Yoenis Céspedes (patrullero de los Mets), José Abreu (primera base y designado de los Medias Blancas), Jorge Soler (guardabosque de los Cachorros) y Aroldis Chapman (nuevo relevista de los Cachorros) fueron productivos desde su debut en las Grandes Ligas, a otros cubanos no le ha ido igual. 


Inclusive, se podría decir que la liga se encuentra en un ciclo de firmar jugadores cubanos y acelerar su entrada a las Grandes Ligas pensando que su talento innato será suficiente para aclimatarlos a los rigores de emplearse a su máximo potencial en el mayor nivel del béisbol profesional. No obstante, son pocos los que han completado esa transición. 

“Esta tendencia no creo que vaya a durar para siempre. Pienso que seguiremos viéndolo (contrataciones de jugadores cubanos) por los próximos dos años. Obviamente, esta tendencia no es nueva; es solo que ahora se está resaltando más”, indicó el piloto de la Selección de Puerto Rico y exdirigente de los Marlins de Florida en las Mayores, Edwin Rodríguez.




Desde el 2013 hasta el torneo actual, al menos siete jugadores cubanos han obtenido onerosos contratos con cinco equipos. A modo de ejemplo, el relevista Miguel Alfredo González fichó en el 2013 con los Filis de Filadelfia por $12 millones a tres años, pero en el 2014 tuvo marca de 0-1 en seis partidos y la novena lo licenció este año. Su contrato original era de $48 millones pero no pasó el exámen físico. 

Multimillonario en Triple A. El patrullero Rusney Castillo tuvo una destacada carrera en la liga cubana y con la selección, y luego de desertar en el 2014, el recio toletero firmó un contrato de $72.5 millones -récord para un cubano-, a siete años, con los Medias Rojas de Boston. No obstante, Castillo no tuvo la misma suerte en las Mayores, y actualmente juega en la filial Triple-A tras no ser reclamado de la lista de waivers.

El antesalista y patrullero Héctor Olivera fichó con los Dodgers de Los Ángeles en el 2015 por $62.5 millones a seis años, y tampoco ha podido despuntar. Fue cambiado a los Bravos de Atlanta unos meses luego de firmar con los Dodgers y en mayo pasado se vió involucrado en un caso de agresión a una mujer por lo que fue suspendido por 82 partidos. La sanción concluye este lunes. 


Otros casos fallidos incluyen los de Alexander Guerrero ($28 millones a cuatro años con los Dodgers) y Erisbel Arruebarrena ($25 millones a cinco años también con los Dodgers). Guerrero fue dejado libre hace dos meses y Arruebarrena fue suspendido por el equipo en mayo por el resto de esta temporada. Fue el segundo año seguido que es suspendido por la organización en el mismo mes y por la totalidad de la campaña.

Entre esos cinco jugadores suman $200 millones en contratos y ninguno está actualmente en las Mayores. 




Yasmany Tomás ($68.5 millones a seis años con Arizona) y Raisel Iglesias ($27 millones a siete años con Cincinnati) sí han logrado producir en las Mayores.

Tomás, un jardinero, está bateando .265 con 17 jonrones y 44 carreras remolcadas en 86 juegos, mientras que el lanzador derecho Iglesias tiene marca de 1-1 con 2.20 de efectividad y 52 ponchados en 49 entradas, mayormente en labor de relevo. 

Para el analista de la cadena televisiva ESPN y dirigente Eduardo Pérez, los equipos han comenzado a darse cuenta que pese al talento de los jugadores cubanos, necesitan más tiempo de desarrollo.

“Las organizaciones se están dando cuenta que todavía hay una parte de desarrollo. Puede ser que el talento esté ahí para algunos que han podido hacerlo bien en la transición, pero hay otros que todavía necesitan desarrollarse en liga menor, lo que es difícil por las edades de ellos. Ellos quieren acelerar el paso, pero no es como el dominicano y el venezolano, que tienen tiempo para desarrollarse, saber la cultura y llegar a educarse un poco más de lo que es esperado de ellos aquí a nivel de las Grandes Ligas. Todo el mundo quiere que los números estén de un día para otro y no es así de fácil”, dijo Pérez vía telefónica.

Pérez añadió que debido a que muchos peloteros se han marchado de Cuba, la calidad del torneo nacional ha bajado. “La competencia no es la misma y uno se está dando cuenta de eso ahora. No hay tanta velocidad en los lanzadores como lo había en una época… si te has dado cuenta no hay muchos lanzadores que estén saliendo de Cuba en estos momentos. Pero eso es parte de la cultura del béisbol cubano; la filosofía y el desarrollo es distinto a lo que es acá, y el ajuste no es el mismo”.


El siguiente en línea

El próximo jugador cubano que buscará hacer el ajuste para las Mayores será Yulieski Gurriel, el antesalista que en febrero desertó en la Serie del Caribe en República Dominicana y que el 16 de julio firmó un contrato de $47.5 millones, a cinco años, con los Astros de Houston. Gurriel está a la espera de la visa de trabajo. 

“Creo que para un atleta como Yulieski, un mes de prácticas y partidos será suficiente para caer en condición de juego. Ahora, tiene que adquirir una condición de juego de Grandes Ligas, y eso va a ser bien difícil. Pienso que están siendo muy agresivos en esa parte, de que están contando con él para tan temprano, inclusive, para este año”, indicó Rodríguez.




“Con 32 años, y los planes que Houston tiene con él, Yulieski tiene que producir de inmediato, y la organización de Houston ha tenido éxito en el scouting y haciendo ese tipo de transacciones agresivas. Algo han visto ellos que consideran que puede ayudarlos de inmediato a nivel de Grandes Ligas”, añadió Rodríguez.


Pérez dijo que es solo cuestión de tiempo para ver si Gurriel causará un impacto inmediato una vez reciba la llamada para subir. “Eso lo vamos a tener que ver. Gurriel ya tiene 32 años y no hay tanto que desarrollar ahí, y lo firmaron para que esté ready para mediados o finales de agosto. Pero, lo primero es que nunca ha jugado en las Grandes Ligas; lo segundo es que nunca ha tenido un ‘advanced scouting’ de la forma en que se juega en las Mayores. Es algo impresionante como los scouts se preparan, y algo que mucha gente ni habla ni se da cuenta es de esos escuchas que se sientan a ver cada partido, todos los días, para detectar las buenas y las malas mañas que tienen los jugadores”, subrayó Pérez.

“Y tercero, Gurriel no ha jugado en un año y no ha tenido la competencia. Y eso es un juego que cuando tú hablas con Céspedes y Abreu, lo primero que te dicen es ‘¡Wow, aquí se juega todos los días!’. ‘Aquí terminamos a las tres de la mañana y al próximo día es en el parque desde la 1:00 de la tarde para el próximo juego’. Es un ajuste inmenso que él nunca lo ha hecho en su vida. Esas son cosas que uno tiene que saber y hay que ver si podrá hacer esos ajustes. Solo el tiempo sabe”, recalcó Pérez.

Comentarios

  1. Asi se hace, que siga callando bocas con su bate y dejando mal parados a los envidiosos y los que creian que este contrato estaba sobre girado.

    ResponderBorrar
  2. Ese Eduardo Perez es el hijop de Tany Perez, un hablantin quie como pelotero fue mediocre yque en la novena de Puerto Rico al Primer Clásico no cabía como regular. Lo recuerdo hablando y arnegando desde el banco, fajado con Lazo y como Lazo le decía cosas. Mi modesto criterio es que aun con todas las limtaciones que tenemos, el pelotero cubano es superior al dominicano y el venezolano pese a no tener ninguna academia de Grandes Ligas en Cuba. Claro que la adaptacion pesa y todos no tienen la misma transicion pero en ocasiones se ha sido muy inusto con algunos como los casos de Guerrero y Rusney cuando ha habido otor speloteros en sus equipos que rinden menos y los dejan. En el caso de Guerrero lo tenian eternamente sentado y solo lo sacaban de emergente.

    ResponderBorrar

Publicar un comentario

Formulario de comentarios

Síguenos en Facebook