Mijaín, La Cruz, Leinier, ¿quién será el deportista del año en Cuba?

Cerrada lucha en la porfía de ese galardón, en especial por ser año olímpico

Por Reinaldo Sánchez López.

Sin brecha a la discordia, estoy seguro que está claro que en año olímpico la cita bajo los cinco aros pesa por encima de cualquier otro certamen. No hay comparación, no existe algo semejante. Y este 2016 tiene a Río de Janeiro como el punto de inclinación a la hora de elegir a los mejores deportistas del año en Cuba -y en el resto del mundo.

En cuanto a nuestro país, el hecho de que la delegación de la mayor de las Antillas sumó cinco preseas doradas cierra el diapasón de posibilidades para seleccionar, desde el punto de vista individual, a la mujer y al hombre más prominentes del período y a otros diez destacados.

La batalla, ciertamente, no se torna muy peliaguda entre damas, pues ninguna representante cubana subió a lo más alto del podio de premiaciones en Brasil. Fácilmente, si sacamos cuentas, entendemos que el galardón debe recaer en la judoca artemiseña Idalys Ortiz, medallista de plata. 

Solo ella y la discóbola villaclareña Denia Caballero (bronce) deben entrar en el “bombo” de selección. Claro, otras como Dayaris Mestre (judo), Yorgelis Rodríguez (atletismo), Marina Rodríguez (levantamiento de pesas) y Arlenis Sierra y Marlies Mejías, ambas de ciclismo, dejaron una buena imagen, pero regresaron o con diplomas olímpicos o con las manos vacías.

Así, quedamos, Idalys debe llevarse a casa el premio por cuarta ocasión dentro de su trayectoria deportiva.

Los hombres, en cambio, se llevaron todas las medallas de oro y, creo, son precisamente los campeones olímpicos los principales exponentes a tener en cuenta para tal distinción. Por tales motivos, los luchadores Mijaín López e Ismael Borrero y los boxeadores Robeysi Ramírez, Arlen López y Julio César La Cruz deben estar en la “pelea”, y me atrevería a sumar otro nombre: Leinier Domínguez.

Sí, el Ídolo de Güines ha tenido un segundo semestre del año excelso, al punto de colocarse otra vez por encima de los 2750 puntos ELO. Agregue que en su olimpiada, organizada en Azerbaiyán, cerró en la segunda posición entre los primeros tableros. Además, ganó el torneo de clubes por equipos de España y Rusia y, para colmo, todavía tiene por delante el Campeonato Europeo.

Otros elementos que sostienen la presencia del ajedrecista es el nivel y la universalidad del llamado “juego ciencia”, en el cual todos compiten contra todos, poco importa la edad y no hay división entre profesionalismo y amateurismo. Y bajo este panorama, Leinier ha demostrado ser un extraclase.

En cuanto a los monarcas cerca del Cristo Redentor, la mayoría se inclina por el “Gigante de Herradura”, Mijaín, sobre todo por el ribete histórico de su título, al convertirse en el cuarto cubano tricampeón olímpico, al unirse a Ramón Font, Teófilo Stevenson y Félix Savón. 

Igualmente ayuda al pinareño su dramática y sobrada victoria ante turco el Riza Kayaalp, y el haber cumplido con Cuba y su pueblo, ya que fue el abanderado en la inauguración del programa estival.

Del resto, se puede mencionar -además de Leinier-, que La Cruz y Arlen son los que más resistencia le pueden brindar al vueltabajero, porque, además del oro en Río, están invictos en la temporada y se titularon en la VI Serie Mundial de Boxeo. Robeysi, en cambio, sí cayó derrotado, y Borrero, a pesar de su magnífica actuación en el Gigante Sudamericano, quedará opacado por el propio Mijaín.

La Encuesta Anual que realiza el Instituto Nacional de Deportes, Educación Física y Recreación y el Círculo de Cronistas Deportivos de Cuba también agasaja a los mejores en deportes colectivos, al novato del año, a los juveniles más importantes y brinda casi siempre menciones especiales. Asimismo, premia al acápite de actividades especiales, y a los mejores profesores de educación física, activista y árbitros nacional e internacional. 

Para cerrar dejé los reconocimientos a los principales deportistas discapacitados, porque dos destacan por encima del resto. Los velocistas Omara Durand y Leinier Savón rompieron los cronómetros en el estadio Joao Havelange, pero este será tema para otro trabajo.