¡Los Astros de Gurriel ganan la Serie Mundial ante los Dodgers de Puig y Grandal!

El cubano Gurriel sacó una bandera gigante de su tierra luego de que el segunda base Altuve le lanzara la bola para lograr el último out y este la guardara en el bolsillo como un recuerdo tangible del que debe ser el mejor año de su carrera.
El cubano Gurriel sacó una bandera gigante de su tierra luego de que el segunda base Altuve le lanzara la bola para lograr el último out y este la guardara en el bolsillo como un recuerdo tangible del que debe ser el mejor año de su carrera.
Foto tomada de Facebook
Por Juan Páez / @jmanupz


¡Los Astros de Houston lo lograron! ¡Ganaron la Serie Mundial 2017, tal como lo predijo la publicación Sports Illustrated! En un período relativamente corto de reestructuración, que incluyó adiciones importantes como la de Yulieski Gurriel, los siderales pasaron a ser el peor equipo de la liga a ser el mejor, con un futuro brillante para las próximas temporadas. Este jueves se coronaron tras vencer a los Dodgers de los Ángeles 5-1 en un séptimo juego que se definió temprano en el Dodger Stadium.


El camino, probablemente, no hubiera sido tan exitoso en esta postemporada sin la presencia de Gurriel. Quizás los siderales no habrían ganado el primer título en su historia de haber faltado una pieza clave como el cubano, quien terminó la ronda regular con línea (AVG/OBP/SLG) de .299/.332/.486 en 139 juegos para luego despuntar en los playoffs.

En la Serie Divisional de la Liga Americana mató a los Medias Rojas de Boston con nueve hits en 17 viajes legales al plato. Además de un promedio de .529, dio un doble y un triple en sus cuatro compromisos. Posteriormente, les dio guerra a los Yankees de Nueva York en la Serie de Campeonato con seis inatrapables, incluidos de tres biangulares, en 24 oportunidades oficiales. Al final, cerró la Serie Mundial con seis incogibles más en 28 chances válidos (.214), aunque con dos valiosos estacazos de vuelta completa y cuatro producidas.



Noche “astronómica”

Los campeones vivieron un primer tercio mágico que dio vestigios de lo grande que sería la noche para ellos. Comenzaron el definitorio desafío con dos carreras en el primer episodio. La de abrir el marcador entró por error de Cody Bellinger, la segunda fue por un roletazo de José Altuve. Más tarde, en el segundo episodio, el abridor Lance McCullers Jr. falló con un rodado, pero fue suficiente para impulsar la tercera rayita.

Inmediatamente, George Springer, quien recibió el premio Willie Mays al Jugador Más Valioso de la serie y recibió un vehículo Chevrolet, sonó su quinto cuadrangular en los siete careos. Así igualó el récord de más jonrones en un Clásico de Otoño, hasta entonces en poder únicamente de Chase Utley (2009) y Reggie Jackson (1977).

El pitcheo de Houston en este careo se mostró hermético, incluso el bullpen (máxima falla del club) le funcionó. El iniciador McCullers cumplió con 2.1 innings en blanco de tres imparables, con tres ponches. Brad Peacock tiró 2.0 entradas más en cero, recibió un indiscutible, dio un boleto y guillotinó a dos rivales. Francisco Liriano sacó un tercio, al igual que Chris Devenski antes de darle la pelota a Charlie Morton. El derecho se llevó la victoria, al completar 4.0 tramos de dos incogibles y una rayita merecida, un pasaporte y cuatro retirados por la vía del tercer strike.


Esta vez el cuerpo de relevistas de los Dodgers también funcionó, mas no así su abridor. Yu Darvish nuevamente se fue sin lograr su cometido y otra vez lanzó apenas 1.2 capítulos. Concedió tres buenos batazos y cinco anotaciones (cuatro limpias). Fue Clayton Kershaw el que paró a la toletería visitante, con 4.0 entradas en blanco.

Cuba presente

La isla estuvo bien representada en esta Serie Mundial. Por los derrotados, Yasmani Grandal y Yasiel Puig (anoche de 3-0). Por los Astros, Gurriel, quien sacó una bandera gigante de su tierra luego de que el segunda base Altuve le lanzara la bola para lograr el último out y este la guardara en el bolsillo como un recuerdo tangible del que debe ser el mejor año de su carrera.



Curiosamente, es la tercera campaña consecutiva en la que un cubano juega una Serie Mundial y la gana. El año pasado, con los Cachorros de Chicago, lo lograron Jorge Soler y Aroldis Chapman, mientras que en 2015, con los Reales de Kansas City, Kendrys Morales se puso el anillo de campeón.

Eso no ocurría desde que Mike Cuellar (1970, Orioles), Jackie Hernández (1971, Piratas), Bert Campaneris (1972, 1973, 1974, Atléticos) y Tony Pérez (1975, 1976, Rojos) la ganaron en años seguidos con sus respectivos conjuntos.


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