El cubano Yasmany Grandal consiguió solo mención en Top 10 de catchers

El habanero despachó 22 jonrones en el 2017 con los Dodgers

El habanero despachó 22 jonrones en el 2017 con los Dodgers

Por Buster Olney

Por décadas, la posición de torpedero fue tratada por muchos equipos como un puesto en el que se prefería la defensa. Los capataces de esos tiempos, los managers, sacrificaron producción en el plato en búsqueda de trabajo consistente con el guante de un jugador que en ocasiones manejaba la pelota en búsqueda de outs.



Earl Weaver fue reconocido como el manager más progresista de su era, alguien que se reía ante la idea de sacrificar outs con toques, y su torpedero durante gran parte de su estancia con los Orioles lo era Mark Belanger, quien conectó 20 jonrones en su carrera, con porcentaje de embasamiento de .300. Weaver quería la defense, y Belanger ganó ocho Guantes de Oro, y jugó en cuatro Series Mundiales.

¿Podría ser que los nuevos capataces del béisbol, los ejecutivos de las oficinas centrales que navegan por decisiones basadas en la lectura de estadísticas analíticas, ahora vean la posición del receptor como se solía tratar la del torpedero? ¿Defensiva primero?



El número de receptores con doble talento - aquellos que brillan a la ofensiva y la defensiva - parece ir en declive, ya que los equipos han aprendido más y más a evaluar y enseñar habilidades como enmarcado de pitcheos, bloqueo y señales a los lanzadores.

Como sabe todo el que ha visto la película "The Sandlot", el receptor típico fue alguna vez el regordete que no podía moverse muy bien, pero ahora se ven más receptores como Austin Barnes de los Dodgers - 5 pies 10 pulgadas y 190 libras. Tucker Barnhart de los Rojos podría ser el mejor defensor en su posición, y aparece listado como de 5 pies 11 pulgadas y 192 libras. La pasada temporada, Barnhart y Barnes se combinaron para tener 705 apariciones en el plato y generaron 17 jonrones.



¿Es algo cíclico? ¿Es una tendencia? "La mayoría de los jugadores que tienen gran habilidad ofensiva no quieren recibir", dijo un evaluador. "Ellos quieren mayor longevidad y se cambian a otras posiciones".

Carlos Santana era uno de los mejores prospectos en la receptoría temprano en su carrera, pero a medida que se fueron escrutando sus habilidades defensivas, los Indios decidieron moverlo del plato a la primera base. "Me preguntó con la forma en que los equipos valoran ahora la defensiva en los receptores si alguien como Mike Piazza habría sido movido de posición temprano en su carrera", dijo el evaluador.



Las formaciones especiales a la defensiva pueden ayudar a cubrir las deficiencias de un torpedero, o de cualquier jugador del cuadro o jardinero. Pero no hay forma de esconder un receptor por debajo del promedio que no se mueva bien detrás del plato, o que no reciba bien, o que quizás sea demasiado alto como para que se pueda formar lo suficientemente bajo en la zona de strike, o que no esté dispuesto a hacer la preparación prejuego, que ahora es mucho más extensa que hace una década atrás. Los equipos también se concentran más en descansar adecuadamente a los receptores para tener una buena dupleta de la misma manera que muchos equipos en la NFL prefieren utilizar dos running backs.

La posición de receptor está cambiando tanto o más que las otras, incluyendo la de lanzador abridor. Con esto en mente, aquí les traemos los 10 mejores receptores:




Luego que Posey fuese sacado del terreno en mayo del 2011 con un tobillo fracturado, el manager Bruce Bochy se preguntó si Posey volvería a ser el mismo, o si una gran carrera había sido alterada por un choque innecessario. Pero Posey volvió, y se encuentra en medio de un extenso reinado como el mejor receptor en todo el béisbol. Posey ha jugado en 140 juegos o más en cada temporada desde su lesión, y el año pasado bateó .320 con OPS de .861.

Algunos evaluadores creen que la temporada pasada Posey tuvo que lidiar con lesiones que pudieron afectar su poder. Pero de nuevo, fue la amenaza ofensiva más consistente en los Gigantes, con porcentaje de embasamiento de .400, y se ubicó en el tercio superior de receptores en al menos una métrica de enmarcado de pitcheos, a pesar de no tener la ventaja de trabajar con Madison Bumgarnerpor media temporada debido al accidente de motocicleta sufrido por el zurdo. Posey sigue siendo alabado por los cazatalentos rivales por su habilidad de llevar el juego.



La próxima temporada será la 10ª de Posey en las mayores, lo que lo califica para ser considerado al Salón de la Fama, y en este punto, su hoja de vida es llamativa: promedio de por vida de .308, un premio de Novato del Año, un JMV, cinco apariciones en el Todos Estrellas y tres abrazos de campeón en el momento en el que los Gigantes ganaron la Serie Mundial.

De Mark Simon de ESPN Datos: Posey ha acumulado un WAR de 32.3 desde el inicio del 2012. El siguiente mejor receptor es Yadier Molina con 21.3 - una diferencia en WAR de 11. DE Sarah Langs de ESPN Datos: Él tiene un mayor promedio de bateo y un OPS en igual cantidad de juegos (1,039) que Johnny Bench.




Como si los Yankees estuvieran repitiendo la historia con su receptor. En la década de los 90, la oficina central creía firmemente en la capacidad ofensiva del receptor Jorge Posada, pensando que un bateador ambidiestro en esa posición podría opacar el resto de las preocupaciones con su defensiva. Por otro lado, el manager Joe Torre y el coach de la banca Don Zimmer, realmente valoraban el liderato y el trbaajo con el guante del veterano Joe Girardi, quien no tenía buen bate. Para forzar a Torre a usar a Posada, la oficina central dejó que Girardi se fuera a la agencia libre luego de la temporada 1999 y firmó al jornalero Chris Turner como sustituto.

Casi dos décadas más tarde, existen serias preocupaciones sobre la defensa de la receptoría de los Yankees nuevamente. Sánchez dejó caer o falló muchos pitcheos la pasada temporada y tuvo problemas bloqueando pelotas enterradas en el terreno, y Girardi - el manager de los Yankees en la pasada década - sentó a Sánchez por un tiempo, reforzando la idea que Sánchez necesitaba dedicar tiempo para mejorar. Al entrar al 2018, la esperanza de los Yankees es que Sánchez mejore al perder peso y los nuevos elementos en el cuerpo de lanzadores del equipo.

Sin embargo, de cualquier modo, Sánchez siempre va a tener un valor extraordinario porque es un receptor con buen bate. De Langs: Tuvo WAR de 4.1 en 2017, la mayor cantidad entre receptores. De Paul Hembekides: el wRC+ de 142 de Sánchez en las pasadas dos temporadas es mejor que el de Giancarlo Stanton, Anthony Rizzo y Paul Goldschmidt, entre otros. Y en lo que vale, se ubicó cuatro entre los 29 calificados en efectividad de los receptores (3.43) la pasada temporada.




Realmuto tiene reputación de ser un jugador serio sobre su trabajo, así que no es sorpresa que quiera irse de Miami hacia un equipo que no haya ganado en mucho tiempo. Y otros equipos harán fila para intentar hacerse de sus servicios siempre y cuando los Marlins lo coloquen en el mercado de cambios.

De Hembo: su enmarcado de pitcheos está por debajo del promedio (ligeramente), pero fue el 7º mejor en bloqueo de carreras la pasada temporada y sacó al 34 por ciento de los que intentaron salirle al robo de bases desde el 2016 (el promedio de la liga es 27 por ciento). Pareen eso con un bate subestimado (OPS+ de 109 en las últimas dos temporadas) y una habilidad para correr (28 robos en las pasadas tres campañas), y el paquete completo es muy deseable.

De Simon: sus éxitos ofensivos compensan sus deficiencias defensivas - y tengan en mente que pasó de menos-13 carreras salvadas por la defensa en 2016 a menos-5 en 2017, así que ha ido mejorando. Sus cinco atrapados fuera de base fueron uno menos que el liderato de MLB la pasada temporada.




Vuelve a sus rivales - y probablemente también a algunos compañeros - locos con lo que perciben que es su lenguaje corporal extrovertido, pero nadie, nadie puede cuestionar su pasión por su trabajo. "Le importa tanto ganar como cualquier otro jugador que haya visto", dijo un veterano cazatalentos en el verano pasado. Dentro de uno o dos años, podría ser el mejor receptor en el béisbol si pule un poco más sus habilidades a la defensiva. La ofensiva de los Cachorros parecieron transformarse cuando fue colocado como limpiabases en el verano pasado, antes que Contreras se lastimara, y en 117 juegos logró 42 extrabases y OBP de .356.

De Langs: Contreras bateó .305 con OPS de .993 en la segunda mitad luego de batear .261 con OPS de .782 en la primera mitad.




Su racha de temporadas consecutivas con al menos 20 jonrones finalizó, pero McCann fue alabado por sus compañeros por su liderato desde los entrenamientos primaverales y fue uno de los que guió a los Astros al título de la Serie Mundial en octubre. Ganó elogios del cuerpo de lanzadores de Houston por su forma de manejar el juego, especialmente con Lance McCullers Jr., Brad Peacock y Charlie Morton en puestos críticos en la postemporada. McCann cumplirá 34 años en febrero, y es uno de los que más recibe formaciones especiales a la defensiva cuando batea, pero sigue siendo un buen receptor ofensivo - tuvo OPS de .759 en 97 juegos la pasada temporada y solo necesita 37 jonrones para llegar a los 300 en su carrera.



6. Tucker Barnhart, Rojos de Cincinnati

Es un buen bateador promedio, con un OPS+ ajustado de 96 la pasada temporada mientras jugaba en el paraiso ofensivo que es Cincinnati. Pero Barnhart fue un defensor de impacto, con el mayor porcentaje de atrapados en intento de robo la pasada temporada (44 por ciento) y luciendo tan bien en otras métricas que se llevó el Guante de Oro en la LN. "Es tan bueno como cualquier otro detrás del plato", dijo un cazatalentos de la LN. Langs nos ofrece esta gran nota: Barnhart tuvo un dWAR de 2.8 - WAR defensivo -- en 2017, el mayor entre todos los jugadores de la LN y segundo en MLB (Andrelton Simmons fue el primero con 4.2).



7. Yadier Molina, Cardenales de San Luis

Cada año, los Cardenales discuten la posibilidad de utilizarlo en menos partidos, y cada año Molina se resiste, preparándose para jugar la mayor cantidad posible y termina en la mayoría de los juegos (cuando no está en la lista de lesionados). El puertorriqueño de 35 años comenzó una asombrosa cantidad de 133 juegos el año pasado y tuvo su segunda mejor temporada de poder con 18 jonrones, y fue nombrado al Todos Estrellas por octava ocasión. Los evaluadores rivales pensaron que en algunos días tuvo problemas para moverse efectivamente detras del plato y bloquear pelotas en el suelo. Aunque Molina no pudo evitar el juego de la carrera como solía hacerlo, sigue siendo efectivo cortando a los corredores.




Logró recuperarse en gran forma la pasada temporada tras pasar gran parte del 2016 en las menores y terminar con un OPS+ ajustado de 123 gracias a sus 25 jonrones y slugging de .509. De Simon: Zunino bateó .328/.418/.639 en sus últimos 40 juegos (desde el 11 de agosto). Su porcentaje de slugging fue el octavo mejor en MLB entre todos aquellos con al menos 100 turnos en ese periodo, y es un buen enmarcador de pitcheos.




Con 6 pies 3 pulgadas y 240 libras, casi parece un dinosaurio en esta posición, y es porque Pérez es un jugador de legado para los Reales, y debido al hecho que está bajo contrato hasta el 2021, es razonable preguntarse si va a seguir recibiendo más tiempo de juego como designado que como receptor. De sus 129 juegos la pasada temporada, 13 fueron como designado, máxima cifra en su carrera para el receptor venezolano de 27 años, y tuvo su mejor año en cuanto a cuadrangulares con 27. Lució nuevamente pobre en métricas defensivas como enmarcado de pitcheos, y sacó su menor porcentaje de los que intentaron robarle (27 por ciento) desde su temporada de novato.




Él es para la Liga Americana lo que es Barnhart para la Nacional, en cuanto a ser el defensor más dominante. Maldonado se ubicó entre los líderes en enmarcado de pitcheos, y logró sacar el 39 por ciento de los que intentaron robarle base, muy por encima del promedio de la liga de 27 por ciento. Ganó el Guante de Oro, y en ofensiva conectó 14 cuadrangulares.
Lo mejor del resto



Tyler Flowers, Bravos de Atlanta: Se ubicó primero en al menos una métrica de enmarcado la pasada temporada - por mucho - pero debido a que los Bravos basicamente dividieron las labores de receptor entre Flowers y Kurt Suzuki, es difícil ponerlo entre los 10 mejores. Jugó 85 partidos detrás del plato la pasada temporada. Pero Hembekides tiene un buen argumento aquí: "Baseball Prospectus estima que su métrica de enmarcado tuvo un valor de 26 carreras en el 2017 solamente, una gran parte de su fórmula de WARP. Según esa medida, fue el 13er. mejor jugador de posición en el béisbol la pasada temporada en todo el béisbol (entre Marcell Ozuna y Justin Turner)."

• Austin Barnes y Yasmani Grandal, Dodgers de Los Angeles: Grandal perdió su trabajo ante Barnes en la postemporada el año pasado, así que es difícil justificar colocarlo por encima de Barnes aquí. Barnes tuvo menos de 500 apariciones en el plato en las Grandes Ligas, pero los Dodgers tienen grandes planes para él. De Hembo: Su porcentaje de embasamiento de .408 la pasada temporada lo ubicó noveno en las mayores (mínimo de 250 apariciones en el plato), y cuando consideramos sus números en liga menor (.299/.388/.439), se sabe que esos números no fueron casualidad.

Con información tomada de ESPN Deportes


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