YA ESTÁ EL TOP 10: ¿Qué esperar de Adeiny, Moncada y Grandal para este 2018?

Los colegas del Diario de Cuba han hecho un análisis de los cubanos en la MLB y hoy arrancan con el torpedero Adeiny Hehchavarría
Los colegas del Diario de Cuba han hecho un análisis de los cubanos en la MLB y hoy arrancan con el torpedero Adeiny Hehchavarría
Foto tomada de Zimbio
Por Luis Álvaro Fernández.

Este puede ser el año de la explosión de Yoan Moncada, los jonrones de Yasmani Grandal y el momento para que Adeiny Hechavarría se luzca y obtenga un buen contrato. En esta serie en DIARIO DE CUBA, seguimos analizando la actuación y las perspectivas de los cubanos nacidos en la Isla que luchan por ganarse un puesto en sus novenas de Grandes Ligas.


11. Adeiny Hechavarría, torpedero, Rays de Tampa Bay

El shortstop santiaguero tiene asegurado su contrato de $5.9 millones con los Rayos de Tampa Bay en 2018. Pero, ¿qué sucederá si no cumple las expectativas? ¿A sus 29 años, tendría Hechavarría un contrato multianual interesante? Parece que su 1.6 bWAR de 2017 puede responder a eso: Si Hechavarría sigue entre la élite de los mejores fildeadores en el campo corto, tendrá un puesto en más de un equipo.

Perspectivas inmediatas: Demostrar que, tras 717 partidos en la Mayores, su capacidad para batear la pelota puede ser mejor. Hechavarría es uno de esos bateadores difíciles de entender, sobre todo porque consigue mejor rendimiento a medida que sus apariciones al plato son bajo presión. Con corredores en posición de anotar promedia .298, mientras que con las bases limpias trabaja para un pálido .246.

La excelencia defensiva sí está garantizada. Desde 2013, Hechavarría es el sexto shortstop de MLB con más DRS (+17) en un listado que lidera Andrelton Simmons (+144).

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Hechavarría tiene que suprimir sus swings a pelotas fuera de la zona de strike. Cuando ha golpeado ahí, en 2017 bateó apenas .163/.263/.216. Mirando a la inversa, con bolas dentro de los nueve cuadrantes de strike, conecta para .298/.299/.491 slugging. Después de estar en un strike, batea .229 y, luego de dos, .178. Con sus 2.683 apariciones al plato en toda su carrera, parece que es hora de establecer un mejor plan.



10. Yoan Moncada, segunda base, Medias Blancas de Chicago

Yoan Moncada cumplirá 23 años el próximo 27 de mayo, y tiene 251 comparecencias al bate en las Grandes Ligas. Desde su debut en la Gran Carpa no ha dejado de recibir elogios y aparecer en la cabecera de las listas de los mayores prospectos del béisbol estadounidense. Así que, si su salud lo permite, 2018 podría ser el año en que podamos verlo en más de 120 partidos.

Perspectivas inmediatas: Entrar en calor, como lo está haciendo en esta primavera, y asumir el turno al bate que sea entre sus Medias Blancas. Lo importante es que juegue al béisbol. Desde su debut el 2 de septiembre de 2016 contra Oakland (se fue de 1-0), Moncada jamás ha jugado en la primera parte de la temporada. Siempre apareciendo en julio, su slugging ha sido bastante bueno en los últimos cuatro meses de cada año: .524 en julio, .781 en agosto y .769 en septiembre y octubre. La prueba de fuego para el talentoso cienfueguero está bien cerca.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: Preparando su físico para jugar como regular durante la larga temporada. Mondaca podría tener un gran futuro en el juego, así que debe tratar de mantenerse saludable. Su enfoque es bueno, promedia .300/.538/.633 cuando está arriba en la cuenta, pero al caer debajo su slugging desciende a .329. Obviamente, necesita acumular experiencia y su tiempo de equivocaciones y pruebas apenas comienza. En el entrenamiento primaveral actual ha tenido buenos turnos como leadoff hitter. Ojalá pueda extender sus turnos al bate entre el primer y el tercer inning, cuando produce para .299/.393/.532, con tres jonrones y 12 impulsadas.



9. Yasmani Grandal, cátcher, Dodgers de los Ángeles

Grandal tiene poder para batear 30 jonrones. Incluso, para llegar a 35. Ningún año ha visitado el plato en más de 482 ocasiones, y tiene un promedio de al menos 25 jonrones por cada 162 partidos. Si las lesiones no lo impiden, en 140 juegos, el máscara podría sorprender y sobrepasar sus 27 vuelacercas de 2016.

Perspectivas inmediatas: Rebajar la tasa de 26.9% strikeouts de 2017. Si Grandal no consigue poner la pelota en juego y evitar los malos lanzamientos, difícilmente volverá a ser el cátcher del All-Star como en 2015. Al mismo tiempo, un mejor arranque de temporada podría ayudar, ya que promedia .212/.323/.434, con un .226 BABIP, a diferencia de .245/.356/.521, .278 BABIP, 15 jonrones y 35 empujadas en las segundas partes.

¿Cómo escalar a un nivel superior?: La defensiva no es un problema: Grandal es el segundo cátcher en DRS (+36) desde 2015. El ajuste debería ser más a la ofensiva, asumiendo más turnos a la zurda, lo que no quiere decir que abandone su condición de bateador ambidextro. Ese trabajo lo tendrían que afrontar valientemente los estudiosos de la sabermetría en la organización de los Dodgers. A la derecha, Grandal ha sido anulado en su carrera: .224/.385/.395, con solo cuatro de sus 89 jonrones.


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