 |
| Un lanzador derecho de seis pies de altura y 190 libras de peso, Padrón fue elegido el mejor lanzador juvenil de la isla en el 2016 al lanzar 52 entradas sin permitir carrera, con balance de 10-0 y como si fuera poco seis rescates |
Por Jorge Ebro.
Teléfono en mano, Damarys no dejaba de estar pendiente del Draft Amateur de las Grandes Ligas. Le parecía que de un momento a otro iba a saltar el nombre de su hijo al lado de alguno de los 30 equipos. La madre era un puro nervio hasta que Yusniel Padrón Artiles le hizo un pedido.
"Suelta el teléfono mamá, lo que va a suceder, ya vendrá, no quiero que te preocupes por mí'', le comentó el lanzador del Miami Dade College a su madre, sin saber que su nombre estaría relacionado con los Medias Rojas, que seleccionaron al cubano en la ronda 22 con el puesto 670.
Muy pocos conocen a este chico y quienes son cercanos a su historia le llaman "La Salsa'' sin que él tenga muy claro por qué, aunque quizá tenga que ver con sus raíces cubanas, su forma de ser alegre, tan ligera que ni él mismo estaba siguiendo el Draft. Ya otro le avisaría de su lugar y su destino.
Supuestamente Oakland lo iba a tomar en la ronda 23, Kansas City en la 24, pero finalmente Boston se adelantó en la 22 tras leer los excelentes reportes de un chico que ha hecho estragos en su nivel de béisbol.
"Estoy muy feliz de que sea Boston, una franquicia de tanta historia'', afirmó Padrón. "Sé que todo comienza desde cero y que Boston será muy exigente conmigo. Tengo que dar la talla y comportarme a la altura. No veo la hora de iniciar este camino en las Menores de los Medias Rojas''.
La apuesta del equipo de Nueva Inglaterra viene avalada por el historial de Padrón, quien integrara varias escuadras infantiles y juveniles en Cuba, y que incluso jugó una temporada, de 4 partidos lanzados, con los Industriales de La Habana.
Un lanzador derecho de seis pies de altura y 190 libras de peso, Padrón fue elegido el mejor lanzador juvenil de la isla en el 2016 al lanzar 52 entradas sin permitir carrera, con balance de 10-0 y como si fuera poco seis rescates.
"Estuve en un mundial Sub-18 en Japón con Luis Robert Moirán [firmado por los Medias Blancas] y logré avanzar bastante'', agregó Padrón, de 20 años. "Vestir el uniforme de Industriales fue algo extraordinario, pero yo quería probarme en otro béisbol, en otro nivel''.
Padrón llegó en el 2016, pero el camino hacia las Grandes Ligas no era tan fácil como parecía. Después de varios try outs, algunos scouts se acercaron a él para indicarle que la mejor manera de evaluarlo sería en juego contra peloteros de su edad en el sistema escolar de este país.
El chico, que comenzó a jugar béisbol a los cinco años en el barrio del Cotorro, hizo las pruebas para entrar al equipo del Miami Dade College, primero como relevista y luego en el papel de abridor. Enseguida comenzó a sobresalir y a abrir ojos.
"Trabajé mucho, muchísimo, me iba a las seis de la mañana y regresaba a las nueve de la noche, siempre entrenando'', recordó Padrón. "Mi mamá me decía que hasta cuando iba a durar con ese ritmo, y yo le respondía que iba a durar hasta que firmara''.
Nada de esto, sin embargo, lo hubiera logrado sin la ayuda de un ilustre compatriota, que alguna vez llegó a Miami con un puñado de ilusiones.
"Quiero dedicarle este éxito a mi familia y a Liván Hernández, quien me ayudó en formas que no puedo más que agradecer'', recalcó Padrón. "El me decía que si quería firmar debía trabajar más fuerte cada día. El apoyo de Liván ha sido increíble. Me llevo sus consejos y la convicción de que llegaré a lanzar en Grandes Ligas''.