El Clásico, Cuba, el desastre y la preparación.

Me cuesta trabajo admitirlo, pero a pesar de haber dado en el clavo con mi pronostico sobre la actuación de Cuba, fue triste ver a mi equipo, nuestro equipo, perder con la boca abierta, sorprendido, intentando explicarse como no pudimos batearle a Japón, ¿como si éramos lideres en bateo del evento? ¿Como si pudimos humillar a los mexicanos dos veces, con su súper equipo de Grandes Ligas y su Foro Sol? ¿Como si éramos favoritos? y muchos ¿comos? más, que harían esta introducción inmensa y el desarrollo quizás no sea capaz de responder tantas interrogantes.
En este mismo Blog comenté que está era la mejor selección cubana en años, llevamos lo mejor que teníamos en cada posición, con jugadores listos para cualquier tipo de situación, con tres relevistas naturales (difícil de creer en el pasado) y un manager hecho, con mucha experiencia. Lo que yo no imaginaba (imposible tras recuperar la confianza en la comisión nacional) era que una vez mas los peloteros cubanos iban a ser subutilizados, que el conjunto de ensueño que llevamos, había ajustado a los 28 jugadores del roster, pero no a la dirección, que el béisbol, tramposo como siempre, nos permitió soñar tras vencer a los niños de Sudáfrica, los semiprofesionales de Australia (gracias Peraza!!!) y un México muy bateador, pero sin picheo, que seriamos campeones, que el torneo estaba fuerte mas se podía ganar.
Un amigo me comentaba que los grandes ligas eran unos muertos, que no eran extraterrestres y no la tiraban por debajo de la tierra. Si bien es cierto que hay varios “muertos” en las mayores, no podemos (porque es imposible) subestimar la liga donde se reúnen los mejores jugadores, managers, scouts, periodistas del mundo (exceptuando a los cubanos por supuesto), no son extraterrestres, pero conocen su oficio, viven de eso. Existen peloteros en Cuba que cuando llegan a la Serie Nacional sienten que ya han cumplido su sueño, su propósito en la vida y se estancan. Allá no si usted no batea, no juega, si no juega, no cobra y si no cobra en una sociedad como aquella usted no es nada. Por eso a los beisbolistas de allá les cuesta tanto trabajo llegar a las mayores, como mantenerse en ellas, por que es su oficio y su vida depende de ello.
A la altura, a jugar contra las Águilas y los Periquitos (me parece simpatiquísimo eso de los Pericos de Puebla) fueron los 28 integrantes de nuestra selección, sin embargo me parece, tras ver el torneo que jugó Cuba, que la dirección del equipo no fue.
No fue pues es inexplicable el reguero, desastroso y desesperado, que tuvieron las alineaciones, donde no estaba claro quienes eran los regulares, ni que función tenían en el elenco, de hecho acá tengo unas teorías que demuestran esto:
Primer bate: tres primeros bates en 6 juegos, demasiados. En su libro “Béisbol” el profesor y estelar Juan Ealo nos comenta que un primer bate es un hombre de tacto, rápido, mucha disciplina en el plato, etc.… Leonis Martín 3 ponches en 7 veces al bate es mucho para un primer bate, por lo demás está bien le doy un 4+. Héctor Olivera excelente 313 de average, único pelotero del equipo que pudo robar una base (contra Sudáfrica) se lleva un 5. ¿Yoeninis Céspedes? El único de los bateadores que logró anotarse un extrabase de cada tipo, 1000 de slugging, líder en total de bases recorridas y ponches del equipo ¿Primer bate? Absurdo. No le voy a puntuar por que no es su turno.
Siguiente interrogante: ¿Qué bate es Yulieski Gourriel? El muchacho desfiló entre el tercero, el cuarto y el quinto, dejando claro que la dirección no sabe cual es verdaderamente su potencial. (un tercer bate y un quinto no tienen nada que ver entre si salvo el poder de sus conexiones)
Los regulares y el banco: en un torneo corto no se puede estar experimentando, para eso está la fase de preparación y quien abre regular lo debe ser para todo el evento (exceptuando un acto extraordinario), pues es muy difícil “probar” a alguien en tres, dos y menos aun un juego. Vi a intermedista japonés Iwamura llegar al juego contra Cuba sin hits en la primera ronda y anotarse par de ellos contar nosotros, también vi al publico portorriqueño corear “Bernie-Bernie” con tal de ver a su ídolo de 40 años y aun así este ser jugador de banco, pues otros lo harían mejor, vi a Derek Lee decir que no al Clásico pues le informaron que el regular sería Kevin Youkilis, vi a Alex Ríos tener una primera vuelta fatal y permanecer en el line-up, luciendo mucho mejor en la siguiente fase. Pero eso son otro tipo de direcciones, la nuestra no ha aprendido a establecer sus premisas desde el campo de entrenamiento. Yosvani Peraza es un excelente slugger, pero siempre he defendido la idea que si un bateador de su tipo da digamos 20 jonrones en 90 significa 1 cada 4.5 partidos, perfecto para campeonatos largos, no obstante en un torneo corto no puede ser regular, Peraza con Cuba jugando 6 juegos batearía un jonron en mi teoría, en la vida real bateó uno. ¿Su cuadrangular frente a Australia saliendo del banco? 5+ + +, el mejor sin dudas de su carrera, ¿pero verdaderamente tenía que batearlo para ser incluido en la alineación? No, hizo su trabajo contra Australia, los regulares harían el suyo después. El caso Malleta-Pedroso-Anderson, después de ver estos 6 encuentros me sentí engañado, pues yo creía que Malleta batearía frente a derechos y Pedroso contra zurdos, mientras Leslie sería suplente de los jardines, pero (otra vez) la dirección del Cuba me engaño y llevó (a ocultas) tres primeras bases, la posición menos difícil en el béisbol. Malleta abrió regular contra Sudáfrica, la siguiente jornada Australia trajo un siniestro como iniciador y lo lógico era Pedroso en la inicial, pues no, otra vez Malleta, que frente a zurdos no es lo mismo. Tras 10 comparecencias Malleta tenia un hit, una anotada, una base y un ponche, por lo que la dirección decidió darle el puesto de quien fuera cuarto bate del Cuba (con resultados encomiables) en un pasado no muy lejano a Leslie Anderson, sin historia en eventos internacionales y de 5-0 en el primer Clásico, resultado Anderson 9 comparecencias, 0 anotadas, 2 hits, 0 bases y 3 ponches, Pedroso sumido en el banco esperando darse su lugar se fue con una base por bolas y un cafetazo.
Pestano-Meriño: ya se que Pestano tiene muchas fanáticas y pocos fanáticos, pero nadie lo hace mejor que tras el plato y ningún receptor del Cuba, “NINGUN” léalo bien, a sobresalido por su bate, de Peraza ya hablamos y Meriño es un veterano que castiga cuanto rompimiento ve en la Serie Nacional, pero no puede con rectas de 90 millas o mas, no solo que no puede sino que no sabe donde van a caer, Pestano (no lo soporto) es el mejor en la receptoria, no mas inventos de momento.
Las sustituciones: habría que hacer una disección muy profunda para enterarnos en algunos casos que pesa para jugar o no en el Cuba, Eduardo Paret se fue de 9-0, logrando 2 bases por bola frente al endeble Sudáfrica, con dos ponches, Navas (tampoco me gusta pues es muy poco explosivo) lo hizo mejor, ¿Por qué no jugó mas? Michel Enríquez (hay como me voy a buscar problemas por esto!!!) maravillosa primera vuelta, pésima segunda ronda, en el Foro Sol bateó de 12-6, en el Petco Park de 11-1, en definitiva si es el designado, por que no probamos con otro bateador.
Las características de cada cual: si ya he mencionado algunos disparates ofensivo quiero terminar con el propio Yoennis Céspedes, el muchacho tuvo un Clásico de lujo (el error está en el juego y que a nadie se le ocurra decir que Japón nos venció por eso) pero alguien me puede explicar como el talentoso bateador fue primer bate, quinto, sexto y séptimo en 6 encuentros, inadmisible también.
El picheo: tal parece que en el banco cubano tirar una moneda y deciden si quitar o no al lanzador de turno. A Yunieski Maya lo dejaron tirar más de un inning en el primer encuentro con Japón por gusto y en el del desquite, teniendo a los nipones dominados fue relevado apresuradamente. En la preparación no corregimos el balk eficientemente, pues nos cantaron 4 en 6 juegos. Vimos a una directiva ajena a la regla especial del torneo sobre los lanzamientos al retirar a Maya y Yulieski González con 30 picheadas exactas, o sea inutilizados para el próximo encuentro. Nuestra arrogancia llegó al límite cuando Higinio se negó a dar los abridores con la antelación pedida por el evento y se rehúso a participar en la rueda de prensa tras la derrota definitiva con Japón, a lo que los periódicos extranjeros dieron titulares de “Cuba prefirió no dar la cara”.
Pienso que les debe llegar a todos los peloteros nuestros mucho aprecio y respeto de parte de su pueblo y recibirlos (en el aeropuerto), no como campeones, pues no lo son, pero si como representantes dignos nuestros en el evento mas fuerte del béisbol mundial. A los directivos por favor que entren por la Bahía de Nipe, la de Cienfuegos, no se, pero por ahora no quiero saber de ellos,
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.

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