Javier Febles: El cátcher del futuro en la capital ya tiene presente.

Aunque su equipo quedó varado en la primera vuelta de la Serie Provincial de este 2011, el joven receptor Javier Febles complació a fanáticos y entendidos, regalando una excelente temporada, de lo que bien pudiera ser el comienzo de una carrera de lujo, tras el plato capitalino.
El asunto está claro como el agua, Javier Febles fue séptimo de los bateadores de esta Provincial (con 375 de average) y a la defensa brillo como pocos, ganándose así incursionar en el Juego de las Estrellas, justo en su primer año jugando en la primera categoría.
Con unos recién cumplidos 19 años Febles (que tiene un hermano gemelo llamado Manuel, que es lanzador) fue artífice de las victorias de Plaza de la Revolución (conjunto que no pudo pasar de la segunda ronda, pero duplicó los triunfos de la temporada anterior) y dejó claro que con los arreos puestos luce un prominente atleta.
Solo un receptor bateó más que Febles en la Provincial, Rigoberto Gómez, de Boyeros, pero nada más que estuvo 4 partidos tras el home de los 11 jugó en el torneo, pues también alineó en primera base, tercera y el jardín izquierdo. Por su parte Febles si fue mascara titular todo el torneo y ofensivamente hablando, lució estos numeritos:


JJ
VB
CA
H
2B
HR
CI
BB
SO
AVE
SLG
JAVIER FEBLES, PROVINCIAL 2011
13
40
5
15
4
1
3
3
3
375
550


Con la mascota Javier Febles fue el receptor con más dobleplays en su haber, 3 (empatado con Hasiel Hernández de La Lisa) y segundo en asistencias entre los máscaras, 15 (solamente superado por Randy Montenegro que tuvo 17 jugando por Guanabacoa).
De 15 corredores que salieron a robar unos pocos llegaron ilesos, 5 para ser exactos, por lo que su promedio de efectividad capturando estafadores fue de un altísimo 67%, que quedó tercero en el torneo tras los impresionantes 100% del cátcher del Cerro Oscar Valdez (0-11) y el de la Habana Vieja, Jean Maikel Trujillo, que trabajo para el 90% (1-9).
El muchachón, que nació en mayo de 1992, vive en el municipio Playa y tiene una estatura de 6´2, en franco desarrollo y parece ya un grande en la posición que más tiempo toma para aprenderse, las tiene todas consigo para triunfar en el beisbol y ascender a las Series Nacionales en un futuro no muy lejano, y si no pregúntenle a Roger Machado, que en cuanto lo vio jugando le ofreció llevárselo para Ciego de Ávila.
He aquí un diamante por pulir, del que se puede cosechar una joya, para así enorgullecernos aún más de los frutos que nos brinda nuestra capital.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.


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