Los que pedían a gritos (ahí estoy yo dando brincos de alegría, aun en mi escepticismo) cambios en el beisbol cubano, estarán de plácemes, pues el Comisionado Nacional, Higinio Vélez, anunció que la pelota Mizuno 150 dijo adiós y su relevo es una esférica con menos “bote”, la Mizuno 200, que es la apropiada, por ser con la que se juega internacionalmente y de paso equilibra el pitcheo y la ofensiva.
Llámele usted como quiera, engaño, estafa, trampa, fraude. El punto es que la irreal y sobrestimada ofensiva cubana va a tener un sacudión enorme en esta campaña del 2012, donde muy pocos van a despachar 20 jonrones, el average de 300 será respetado nuevamente y los 400 volverán a ser un numero inalcanzable.
Sé que aún habrá muchos que exigen otros movimientos más radicales y que la Mizuno 150 no es lo único que debe ser retirado del beisbol cubano, pues la vieja escuela directiva ha estado defraudando a fanáticos y conocedores en años recientes, pero el cambio es muy positivo, pues lo primero que va a suceder es que los bateadores cubanos podrán ser valorados en su justa medida.
El Comisionado Nacional también anunció que se elevará la tabla de lanzar a 15 pulgadas, por encima de las 12 establecidas oficialmente.
El negocio beneficia básicamente al pitcheo, sin embargo, tras años de abusivo maltrato con los lanzadores, ya era hora que la dirección del beisbol de la isla se proyectara a favor de los tiradores, quienes finalmente son los que terminan sacando al cara internacionalmente por Cuba, pues cada vez que se sube en contra un lanzador foráneo con algo de experiencia, los hits cubanos se pierden y ni hablar de los jonrones.
Las Series Nacionales se habían convertido en el paraíso de las estadísticas infladas y luego fracaso tras fracaso en competencias en el exterior, a buscar culpables y a levantar teorías. Con estas nuevas ideas (en realidad son viejas, lo que vuelven a tener uso práctico en nuestro beisbol), y además del juego de descanso entre subseries en el próximo campeonato, puedo asegurar que no habrá ni 8 peloteros conectando 20 jonrones, independientemente que la temporada de este 2012 es 6 juegos más larga. A la ya no respetada cifra, llegaran Joan Carlos Pedroso, José Dariel Abreu, Alfredo Despaigne y quizás, Yulieski Gourriel, no los 17 que lo hicieron la pasada campaña, donde también más de 80 peloteros sobrepasaron los 300 de average y de manera colectiva se promedió 298.
Volverá entonces el juego bonito; donde una base por bolas será apreciada; donde robar bases dejará de ser una mera estadística acumulativa, para volver a tomar protagonismo; y donde los managers tendrán que pensar y mover sus fichas, pues no estarán sentados esperando por ver quien pega más cuadrangulares.
Donde un pelotero el año pasado bateó 275 y despachó 21 jonrones, este 2012 será 248 y 9 bambinazos. Los equipos Cuba entonces (“piña” aparte) se conformaran de manera balanceada y los Ariel Sánchez, Lorenzo Quintana e Irait Chirino serán más considerados.
Tengo, antes de concluir, que poner el parche. La sustitución de la pelota, levantar la lomita de lanzar y el día de descanso no son la solución a todos los problemas que está afrontando el beisbol cubano de hoy; no obstante estos tres movimientos son muy favorables en aras de recuperar el espectáculo, de volver a jugar pelota como debe ser jugada, de tener estadísticas reales y que no parezcan ser sacadas de juegos virtuales, de contar con managers acostumbrados al partido pequeño y de diseñar un equipo Cuba, que nos represente en la arena internacional, más equilibrado, más elástico y más competitivo.
La Mizuno 150 no tiene toda la culpa, pero muchos males se han desarrollado gracias a su afición por las cercas y por correr más de lo que verdaderamente los bates le exigían.
Yo, evidentemente, ando muy optimista hoy. Usted saque sus cálculos. Dentro de unos meses nos veremos las caras y podremos hablar de resultados.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.
Respetando los criterios, considero no muy apropiada la medida de subir el montículo, los lanzadores cubanos deben lanzar de acuerdo a las normas internacionales establecidas y no inventar en pro de disminuir la ofensiva. Mejorar el pitcheo con mejores entrenadores en estas áreas es una necesidad. Hay demasiados ripios con muchos peloteros que se llaman lanzadores y no lo son, la mayoría de ellos carente de control, y eso no se resuelve con la subidita del montículo. La medida más sana, la primera habría sido la reducción de los equipos a solo ocho y utilizar la nueva pelota. Una serie nacional de 17 equipos es como una caballería de quimbombó sin rendimiento.
ResponderBorraryo estoy de acuerdo con daniel tambien estoy muy optimistas con estas medidas espero que no sean las ultimas
ResponderBorrardaniel muchas felicidades me dijeron que tu equipo clasifico a la final del torneo de papas junto a la ubia me gusta mucho ese torneo y lo sigo cuando puedo creo que hay unos cuantos peloteros en esa liga que facil pueden hacer nacional por solo citarte ejemplos veo los casos de vido.. alain bernardo y raisan montesinos bueno muchas gracias y que gane el mejor...
salu2 aladino...
Muchas gracias, veamos como nos va frente a los campeones. Realmente yo no entiendo como Bernaldo, Montesinos o Javier Gonzalez (de los mios) no estan en las series nacionales, depues te encuentras pitchers en la Serie que no tiran ni un strike y lanzan para 12,40, en fin inaudito, un abrazo.
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