El Clásico, más que sombras, tiene empeño.

 
Cuando hoy se dé la voz: ¡A Jugar!!! en el Clásico Mundial de Beisbol de este 2013, 16 países centraran su atención peloteril a sus respectivos conjuntos, que a sudor, esfuerzo y habilidad trataran de ascender en el organigrama, en busca de los mejores puesto posibles, pues después del 19 de marzo, habrá un Campeón del Mundo definido por este evento.
El Clásico, no obstante, ha recibido un escrutinio sin igual de parte de toda la prensa, nacional e internacional, especialmente por las figuras que se ausentan, en lo que ha sido un “boicot“ mediático y una forma de demostrar todas las manchas que este sol beisbolero puede tener.
Quiero llamar la atención al resultado del excelente esfuerzo acometido por la MLB y la IBAF hasta el momento, pues aunque no estén los Félix Hernández, Justin Verlander, Ichiro Suzuki o Albert Pujols, el Clásico Mundial es (que nadie lo ponga en duda) el evento más espectacular que jamás haya vivido el deporte de las bolas y los strikes.
Ausencias aparte, nunca una Olimpiada, Campeonato del Mundo, Copa Intercontinental, Panamericano, Juegos de Buena Voluntad u otro evento, logró agrupar tantas estrellas del beisbol como lo ha conseguido el Clásico, en sus dos versiones anteriores y en la edición de este 2013.
Creo que se ha sido injusto pues hay muchísimas figuras de lujo en los rosters de los 16 países y tener a Justin Morneau, Robinson Cano, Shinnosuke Abe, Adrián González, Andruw Jones, Carlos Beltrán, David Wrigth y Miguel Cabrera, entre otros muchos, escogiendo representar a su país por encima de intereses individuales y/o económicos, son un lujo sin precedentes en el beisbol.
Ciertamente este es el Tercer Clásico Mundial y con los años y la experiencia, se podrán mejorar algunos aspectos, pero sin dudas la revolución orbital que ha recibido el beisbol en los últimos 20 años, con el Clásico justo al medio, habla muy bien del deporte y me hacen sentir confiado sobre el futuro.
En vez de continuar criticando un evento que anda aun en sus orígenes, debemos ensalzarlo, impulsarlo y apoyarlo, para que de una vez y por todas el beisbol tenga el respeto y lugar que se merece internacionalmente.
El Clásico Mundial ha sido un éxito, y en cuanto pueda autocorregirse, será una maravilla impensable.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.

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