¿Se vende el beisbol en Cuba?

¿Cuanto se hace por verdaderamente llenar los estadios?
Mientras la temporada cubana de beisbol está casi en sus subseries finales, quedan 15 partidos por equipo, la popularidad del deporte nacional ha estado nuevamente en retroceso y aunque no parece ser el más grave de sus momentos, vale la pena reflexionar sobre el impulso y la promoción que nuestro mayor espectáculo recibe.
Podemos echarle la culpa al incumplimiento en el Clásico Mundial; a la interrupción de la temporada por el propio evento; a la nueva estructura; a los movimientos desacertados, públicos e infames de la Comisión Nacional; a la eliminación temprana de Santiago, el resbalón de Pinar o la inestabilidad de Industriales, pero una cosa está clara: hoy muchos (me incluyo) estamos muy desestimulados y hemos dejado de prestarle atención a la Serie Nacional, para concentrarnos en otros asuntos, las Grandes Ligas de Beisbol o la Liga de Campeones del Futbol europeo, por citar los ejemplos más comunes.
El beisbol cubano anda inmerso en una crisis majestuosa, donde son muchas las variables de una ecuación, que a pesar de los intentos, siempre resulta deprimida, y a ratos abandonada. No busco mencionar (de nuevo) las causas habituales, sino todo lo contrario, voy por un acápite que tiene exorbitante peso en la caída de la popularidad del beisbol cubano y sin embargo no es de los más tratados. El tema imagen.
La imagen del beisbol cubano se pudiera decir que es parcialmente accidental (siendo todo lo ingenuo y sano que puedo ser) y que en menor medida, tiene el posicionamiento deseado.
El beisbol cubano es Cuba, hoy y siempre.
El beisbol cubano ha quedado para el fanático real, el extremista, el que necesita beisbol para vivir y el que en su defecto, tendría una existencia sin sentido.
Pero ¿Están vacíos los estadios de beisbol en toda la isla, porque a pesar del esfuerzo y la gestión, el público se rehúsa a ver pelota?
Si usted es un lector de los que frecuenta mis escritos sabrá que esta pregunta, al igual que el título de este trabajo, son ambas retoricas y llevan su respectiva negativa como respuesta.
NO SE VENDE EL BEISBOL CUBANO COMO PRODUCTO, como no se construye su imagen (conscientemente), como tampoco se le da publicidad, a la vez que el desinterés de los medios por promocionarlo y posicionarlo, hace del mismo un producto NO COMPETITIVO.
Olvídense por un instante de la calidad de los terrenos y estadios, olvídese de la credibilidad de la Comisión, olvídese inclusive de los horarios de los juegos y respóndase: ¿Cuándo fue la última vez que fue a un partido de beisbol porque no tenía otra cosa que hacer o porque usted está en la categoría de los que no pueden faltar a un juego?
La respuesta es simple, nadie le ha dicho que vaya al estadio, porque el estadio está allí, el calendario se va a cumplir y si usted va o no, no hace la diferencia, inclusive si otros 15 000 como usted van o no, tampoco hacen la diferencia. Entre otras cosas porque a nadie le importa, a nadie le duele y el presupuesto del estado no cambia mucho por un millón (mas-menos) de pesos cubanos dejados de ingresar.
Y es que el beisbol cubano se ha quedado para un único público objetivo, el aficionado extremista. Pero ¿Por qué no hacer más para acercar el pueblo a los estadios?
Yo no soy el más indicado quizás, pues nunca he sido el negociante ideal, no obstante mis estudios de comunicación social, me sirven para entonar algunas notas en favor de “vender” el producto beisbol.
En las instalaciones deportivas (justo como están hoy, sin más recursos invertidos) pudieran estipularse días de la semana donde las damas no paguen, premiar con una pelota firmada por el pelotero de su elección al aficionado número 10000, insertar la venta de memorabilia beisbolera (entiéndanse postalitas, posters, guías de las Series Nacionales, libros deportivos y otros elementos peloteriles).
En la prensa plana, la radio y la televisión, tiene que personificarse el beisbol y el titular tradicional “Duelo entre cienfuegueros y espirituanos este fin de semana” ser transformado en “Pito Abreu y sus Elefantes se enfrentan a Ismel Jiménez con sus Gallos”. A estas alturas aún no he entendido porque en Cuba el único pelotero que verdaderamente ha sido publicitado por la prensa es Omar Linares, dejando al resto como miembros de sus respectivos equipos. Ciertamente la pelota es un deporte colectivo, pero la mayoría de los que se personan en los estadios tienen un ídolo determinado, al que van a ver y el resto son actores secundarios. La promoción de las figuras principales de cada conjunto es un elemento básico de la construcción de la imagen del propio equipo, y por ende un poderoso atractivo en las taquillas.
Los peloteros se deben “humanizar” y dejar de formar parte mecánica del elenco, explico: cuando hablamos de Frederich Cepeda (por ejemplo) decimos que ganó una Triple Corona de bateo en la Súper Liga del 2003, que tiene más de 200 jonrones, que es ambidextro, sin embargo no sabemos si le gusta el guaguancó, los chicharrones o los documentales del Discovery Channel.
Otro aspecto que se debe explotar más son las estadísticas individuales por equipo (más allá de las generales del campeonato), los records personales contra los rivales de turno, las rachas activas y todos esas subtramas del beisbol que no hacen más que enriquecerlo y mejorar su atractivo.
Una cuestión que merece ser analizada consecuentemente, son los lemas políticos en estadios y centros de entrenamiento.
No tengo nada en contra del apoyo que quieran brindarle el gobierno y el movimiento deportivo a determinadas ideas políticas, de hecho se consecuentemente que deporte y política siempre han estado estrechamente vinculados desde los tiempos del Coliseo romano, no obstante la ausencia de frases deportivas, que estimulan el carácter y el espíritu, es imperdonable en los mencionados centros deportivos.
Es hora de “revolucionar” las máximas en nuestros parques y sustituir los “El deporte derecho del pueblo” o “Por la Paz y la Amistad” por “Ganar no es lo es todo, sino lo único”, “El dolor es temporal, pero la Gloria es eterna”  y “Ganar o morir intentándolo” (cualquier sugerencia DEPORTIVA es aceptada).
Los uniformes.
Lo que sea que se necesite para una actualización de los colores y diseños de los uniformes de la Serie Nacional, debe ser más difícil de encontrar que una calle sin baches en La Habana, pues no logro explicarme como un tópico tan criticado no ha sido solucionado a estas alturas. Uniformes vistosos, son sin dudas, igual a un mejor espectáculo.
Cerrando, el tema de la gastronomía y los servicios. ¿Cómo es posible que todo el país esté en una renovación razonable (además de obligatoria) en los servicios y ofertas gastronómicas, pidiendo y aceptando apoyo de los negocios particulares y aun en los estadios se brinde básicamente lo que el estado puede ofertar, la mayoría de las veces con muy poca variedad y de calidad dudosa?  
No pretendo excederme, pues ya expuse el concepto, por lo que mi llamado es a una prensa y Comisión tomando partido por la promoción y la publicidad (agresiva si es necesario) en aras de estimular la afluencia de público a los estadios, para a la larga conseguir recuperar algo de la popularidad que merece y alguna vez vivió nuestra pelota.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.

Comentarios

  1. Entonces vamos a anotarle varios puntos a Victor Mesa en ese sentido Daniel, desde que llego a Matanzas el estadio es otro y las gente va a hacia alli no solo a disfrutar del juego sino a disfrutar de las excelentes ofertas recreativas y gastronomicas convirtiendose aquello en un verdadero espectaculo, a los que no han ido se los recomiendo de verdad sin fanatismo ninguno, la van a pasar muy bien y si es en play off mucho mejor.
    Saludos a todos

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  2. yo creo que si ,como dice juan carlos habria que dejar en manos de victor lo referente a los trajes pues el tiene buen contacto en mexico y asi todos los equipos tuvieran la oportunidad de vestir con trajes muy bien confeccionado,no se puede esperar mucho de una federacion donde uno de sus vicepresidentes se olvide de los problemas que se suceden a diario en esta serie nacional y se dedique a jugar un torneo de golf que realmente no tiene nada que ver con nuestro deporte nacional ,ademas de transmitir los partidos en vivo de futbol mientras tenemos que aguantar que pongan la basura de la liga mexicana que es mas mala que la ronda de consuelo que se jugo ahora ,pero esta prohibido ver las grandes ligas solo unos pocos se pueden dar ese lujo y despues tienes que soportar que reynier te de una charla sobre el beisbol de la mlb como si estuviera en telesur hablandole a los venezolanos que si lo ven todo, de la prensa esa es otra de las tantas culpables de que nuestro deporte nacional este como este ,esto no es eterno seguiremos esperando a que el beisbol coja el camino que todos esperamos por el bien de la aficion que es la mas perjudicada,muy bueno tu comentario ,gracias

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  3. La entrada al Estadio no puede costar 1 peso y despues adentro un refresco cuesta 10 o12 veces mas, el ballet cuesta entre 10 y 30 pesos y creo que lo vale pero cada juego de baseball es unico e irrepetible y puede ser un tremendo epectaculo deportivo-cultural..
    Fui al Latino en la subserie con Matanzas y me dio muy mala impresion la gastronomia en los pasillos, el cobro de la entrada al baño mas puerco del mundo y la cochinada de todo. Despues escuche a Rodolfo y Modesto celebrando las ofertas gastronomicas del estadio.
    No se en que se convirtieron las pizerias, cafeterias y tiendas que tenia el Latino mas otros locales como donde dormian en una epoca los peloteros.

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  4. La entrada al Estadio no puede costar 1 peso y despues adentro un refresco cuesta 10 o12 veces mas, el ballet cuesta entre 10 y 30 pesos y creo que lo vale pero cada juego de baseball es unico e irrepetible y puede ser un tremendo epectaculo deportivo-cultural..
    Fui al Latino en la subserie con Matanzas y me dio muy mala impresion la gastronomia en los pasillos, el cobro de la entrada al baño mas puerco del mundo y la cochinada de todo. Despues escuche a Rodolfo y Modesto celebrando las ofertas gastronomicas del estadio.
    No se en que se convirtieron las pizerias, cafeterias y tiendas que tenia el Latino mas otros locales como donde dormian en una epoca los peloteros.

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  5. Y ahora cobran por entrar al toilet (baño)... Estan aprentando!!!

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  6. Ayer después de ver el programa televisivo al duro y sin guante con Víctor Mesa, Jorge Fuentes, Rodolfo e Higinio, decidí finalmente darle seguimiento solamente a las Grandes Ligas. Es increíble como ellos mismos se creen las cosas que dicen y que no convencen a más nadie. Cuando se tocó el tema de los estadios vacíos en segunda división (mal tocado por cierto, porque en primera división también están vacíos, exceptuando en Matanzas y cuando juega Industriales, que todos sabemos que arrastra un público tremendo), nuestro Higinio dijo que en doble A y triple A no se llenan tampoco, que la segunda división es para desarrollar peloteros, NO PARA LLENAR ESTADIOS. Qué bárbaro. Así definitivamente no se puede. No voy a meniconar las demás cosas que ahí se dijeron, porque no vale la pena. Hablaron mucho, anduvieron como siempre por las ramas, bien débiles por cierto, y no fueron al tronco del asunto¿ Qué se va a hacer para detener el éxodo masivo de peloteros? ¿qué se va a hacer para aumentar la motivación de nuestros atletas? ¿qué se va a hacer para mejorar la imagen de nuestro béisbol? ¿Qué se va a hacer para abandonar esa fórmula del más con menos? Cuando puedan y quieran responder esta pregunta, se verán avances, mientras tanto, seguiremos en el lugar que estamos. Tenemos Víctor Mesa, Higinio y Comisión inamovible para rato.

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