Estadísticas a la Dutch.

La victoria del equipo Occidentales en la final del Torneo Mundial de Puertos, con asiento fijo en Holanda, el pasado domingo, trajo discretos aplausos en Cuba y aunque es cierta la modestia del evento, el análisis del mismo descubre hipótesis notables.

Cuba dispuso con relativa tranquilidad de su victimario más encarnizado de los últimos tiempos, Holanda, en la discusión del oro, sumando así su quinta sonrisa en siete salidas al diamante. Yosvani Aragón, el piloto de los Occidentales, logró triunfar en su primera incursión internacional. Cuba bateó, lanzó y fildeó mejor que el resto. ¿Es una apuesta sana decir que fue un paseo la visita por los Países Bajos y/o que no se le pudo sacar provecho por llevar un “súper” equipo de estrellas? Veamos que dicen las estadísticas.
Los parabienes lo merece que por primera vez en la historia, un equipo seleccionado por la votación de nuestro pueblo, nos representa en cualquier torneo ultramar.
Muchos entonaran los ojos y dirán que prácticamente ese era un equipo Cuba, pero con un poco de serenidad y el roster en la mano, salta a la vista que ninguna Comisión Nacional o el manager de turno, hubiera incluido a Dunier Ibarra, Jorge Hernández, Pavel Quesada, Vladimir Baños o Stayler Hernández, con los Yulieski, Pito Abreu, Arruebarruena o Peraza.
El evento holandés nos dio la oportunidad de ver en acción a los Moncada, Entenza y Andy Ibáñez, quienes juntos al resto de los integrantes de Occidentales, pudieron (más o menos) ver juego en esta incursión veraniega.
El pitcheo lució como siempre, de lujo, con 3 lechadas en 6 partidos, 54 ponches en 52 entradas, donde solo se otorgaron 13 pasaportes y permitieron 36 imparables, mientras el promedio de limpias (1.73) fue una exquisitez. Podemos afirmar, que menos el cienfueguero Jorge Hernández (que tuvo un pcl de 7.88 y le batearon 389 con hombres en base), el resto del staff cumplió con creces su cometido.
Reconocimientos para Eriel Sánchez, Yadiel Hernández y Andy Ibáñez, que fueron los que más impulsaron en el equipo (3 remolques cada uno), a pesar de no contar con las comparecencias al bate reglamentarias (15), para Raicel Iglesias, que demostró que también puede salvar en otras latitudes, para Malleta, que dio una muestra de que no está acabado como algunos opinan y para Wilber Pérez, que reverdece laureles tras 13 Series Nacionales en el anonimato.
Felicitaciones aparte, el representativo de la isla bateó cuanto quiso, en un torneo con limitaciones ofensivas y un vistazo inicial da fe de esto. No obstante algunas deficiencias se notan cuando repasamos las hojas estadísticas por segunda vez.
Cuba bateó 276, por 251 los holandeses (siendo el un-dos en esta categoría del evento), pero los cubanos fueron capaces de negociar solo 9 boletos, por 25 los de Holanda, invirtiendo el orden en el OBP colectivo (mucho más importante a la hora de producir carreras) con 341 para los europeos y 319 para los caribeños. Ningún bateador cubano logró más de dos pasaportes y entre los 9 primeros en el torneo en este departamento (OBP) nadie del patio hizo la lista.
La matemática es tan clara aquí que los holandeses, con 25 puntos menos de average y 22 más de OBP fueron capaces de producir dos carreras más que los cubanos (24 por 22) en igual cantidad de partidos.
Habrá quien salga con que el resultado final nos favoreció, pero una vez más el pitcheo sacó la cara y esta deficiencia de la pobre disciplina de la zona de strike, continua golpeándonos.
Las otras notas negativas que resaltan son que con dos outs, Cuba solo empujó una carrera (de las 19 impulsadas en los 6 encuentros de la clasificatoria), que fuimos el equipo que más veces bateo para doble matanzas, que tuvimos dos intentos de robos fallidos y ninguno efectivo (mientras Holanda robó 4 de 8 salidas y Curazao 12 en 12) y que los emergentes se fueron de 6-1.
Para colmo nuestra defensa nada más facturo par de dobleplays en 6 partidos, siendo últimos en este acápite.
De manera individual señalar que “Pito” Abreu conectó un único hit y este fue con las bases limpias (de 4-1 en esa situación de juego y de 2-0 con hombres en base); que Peraza bateó de 6-1 sin corredores, de 3-0 con ellos y de 4-0 con 2 outs en la pizarra; a la vez que los dos únicos errores cubanos fueron de Yasmani Tomas, en el jardín derecho y del séptimo episodio en adelante.
Vuelvo a repetir que muy bueno el triunfo, mejor aún que lo haya logrado un manager debutante (demostrando así que para ganar en el torneo holandés no es necesario ser mago) y excelente que algunas caras nuevas, con mucho potencial, se probaran internacionalmente.
Sin embargo insisto que las señales están claras y lo único que debemos hacer es aprender a leerlas, para que después no nos engañemos con falsas promesas, mientras nuestros males siguen siendo tan palpables y evidentes.
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.
P.D. Todas las estadísticas analizadas son las de la clasificatoria, que de hecho fue como se escogieron los premios individuales post evento. El juego por el título no está incluido.

Comentarios

  1. Hace pocos días que reviso este foro y realmente ya soy fan a él, le señalo algo "olvidado" en su análisis del torneo de Rotterdam, YG10 fue el MVP del torneo, como estoy bien lejos de Cuba y de Holanda (Timor Leste)no se con que parametros pero se debió hablar del asunto, saludos

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  2. Encima heredia sigue sin producir de primer bate,nulos robos de bases,holanda con la mitad del equipo del clasico,corea con estudiantes,curazao la gran sucursal de holanada tambien sin los principales jugadores,sabemos que muchos estan en America en difentes ligas ect,nada de optimismo,sabemos quien dirigio o se sercioro de que heredia intocable ect,en un torneo minusculo vamos casi con lo mejor y se gana apurado,no vengan ahora con optimismos,no se ha conseguido nada.Saludos Catarro.

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  3. Cuba llevo a 14 peloteros que estubieron en el WBC y Holanda a 10. Como jugo Holanda contra los demas?

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