CUBA EN LA SERIE DEL CARIBE 2014, VIVIR PARA VER

Escrito por Ray Otero.

Tercera salida de Cuba en el torneo y lo visto hasta ayer es más de lo mismo. Cuba, representada por el elenco de Villa Clara a la edición 56 de la Serie del Caribe, estuvo a punto de ser blanqueada por vez primera en este torneo y la segunda para Cuba en estas lides, desde el 9 de febrero de 1958 cuando Panamá venció al elenco antillano a esa cita con marcador de 5-0. Esta vez los antillanos al final cayeron 9-2, dejando el camino de Cuba a las semifinales del torneo, dependiendo del resultado de otros.

El elenco nacional regresó por la misma ruta que en los choques anteriores, no muchos cambios – solo la entrada de Andy Zamora en el lineup regular - en un equipo que se ha visto intimidado ante sus rivales, un pitcheo abridor y relevista nuevamente regado desde el mismo comienzo del choque, y una dirección que se mantiene rígida a modificaciones y que al parecer a estas alturas solo ruega por el fin del torneo y el regreso lo más rápido posible a Cuba.

Así ha sido el andar lastimoso y triste para Villa Clara y la afición de Cuba en este torneo. El regreso de Cuba a la Serie del Caribe ha resultado un total fracaso para los antillanos desde el punto de vista competitivo. Cuando el cuarto y último choque de la etapa clasificatoria está a horas de su celebración, ya pocos apuestan que el elenco Naranja marche a casa con al menos un triunfo en el bolsillo.

Hablar nuevamente de qué modificaciones debió realizar la dirección del elenco desde el mismo primer choque ya ni siquiera viene al caso. Ayer, tras concluído el partido contra República Dominicana, tres hombres de la línea central villaclareña presentaban horribles actuaciones en la serie. Ofensivamente entre el receptor Yulexis la Rosa, el segunda base José M. Fernández y el jardinero central Yordanis Linares, Villa Clara compilaba average de .045 (22-1), no creo haya manera de ignorar números como estos.

La otra viene dada con la presencia o no de jugadores en el terreno. ¿Para qué haber convocado a hombres como Ariel Pestano, Vicyohandry Odelín, Alaín Sánchez, Yandy Canto o Yeniet Pérez, si el uso de estos ha sido prácticamente mínimo en la serie? Ayer expresaba que algo como esto se hace cuando tienes un elenco ganador que ha respondido ante todos los rivales y que solo cambios estratégicos, camino al triunfo, han sido necesarios, pero no es el caso de un equipo que se ve sin color en el terreno de juego, que archiva tres derrotas en línea, que su defensa promedia a dos errores por encuentro, pero que además, ha podido marcar solo 11 carreras y ha recibido 26, así nada de cambios es incomprensible sobre todo en una serie tan corta como esta.

Podemos seguir enumerando detalles que han hecho el regreso de Cuba a la Serie del Caribe un total calvario, pero no es necesario ahora, más interesante resulta ver las repercusiones que ha tenido tan pobre actuación, tanto en la prensa como en los propios jugadores.

La cadena ESPN Deportes mostraba en su panel de análisis del evento, la mayoría de los comentarios sobre el seleccionado cubano de manera favorable. Para los conocederos de este deporte y sobre todo de la historia y tradición del mismo en la isla, resultaba una sorpresa total que Villa Clara haya tenido la actuación que hoy en día presenta. Los comentaristas siguen sin dudar de la calidad del pelotero que surge en Cuba y varios argumentos surgieron como posibles causas: ausencia de los peloteros de estos torneos por demasiado tiempo, falta de roce en ligas foráneas de los jugadores de la isla, poco conocimiento de los dirigentes deportivos beisboleros de Cuba que pensaron con este elenco les resultaba suficiente para aspirar al triunfo en el torneo, en fin, un sin número de opiniones que trataban de explicar el desastre antillano, pero todos con la mirada puesta en el futuro y una pregunta: ¿sacará Cuba alguna experiencia de lo sucedido en esta histórica participación en Series del Caribe por vez primera en 54 años? 

Yo mismo no tengo respuesta para esto. Del 2006 a la fecha el béisbol cubano ha pasado por tantas altas y bajas – más bajas que altas considerando el prestigio que poseía y creo aún posee mundialmente – sin que hayan surgido alternativas factibles para ayudar al desarrollo del mismo en Cuba, pero no pensando en la época del surgimiento de las Series Naiconales, sino en un presente que ha cambiado la realidad beisbolera internacional y que exige a la vez a todos los países que practican este deporte, adaptarse a la misma. 

No solo Cuba busca alternativas para su béisbol tratando de volver a lograr convertir a las selecciones nacionales aspirantes de fuerza a los títulos en escenarios internacionales, un país como Estados Unidos y su federación, no cesan en el empeño de, por ejemplo, llevar a ese país a lo que ellos creen merecen por historia, el título del Clásico Mundial de Béisbol. Pero Cuba no puede quedar estancada e impasible ante tanto fracaso, y de hecho el ejemplo de esta Serie del Caribe debe servir para cuando finalice el actual torneo nacional cubano, se restructure sin espera y de manera radical, no solo una competencia que sin duda necesita adaptarse a la realidad de nuestros días, sino también la dirigencia del béisbol en Cuba que ha mantenido una postura incambiable y sin prácticamente respuesta, ante una afición que es cierto resulta exigente pero que vive y sufre por este deporte como ninguna otra.

Al parecer ya muchos de los peloteros están listos para esa realidad y que hasta el momento habían mantenido entre cortinas. Si tomamos el ejemplo de este mismo lunes, algunas de las caras principales del béisbol cubano actual y que todavía residen en la isla, han expresado sus deseos de tomar parte no solo en ligas profesionales de otros países, sino en las mismísimas Grandes Ligas norteamericanas. Nombres como Yulieski Gourriel, Alfredo Despaigne o Ismel Jiménez, expresaron a modo de defensa quizás algunas de las causas que afectan al béisbol cubano y que si unimos todas sus opiniones, pues tendremos un conglomerado de factores que al parecer frenan el desarrollo del béisbol en la isla y por ende producen decepcionantes actuaciones como la vista esta semana.

Ni siquiera debo enumerar lo dicho por estos peloteros, pero desde el mismo Gourriel dejando saber que quiere exponerse y crecer mucho más como pelotero jugando en otras ligas, hasta Despaigne e Ismel mencionando que quizás en Cuba no tienen los entrenadores mejor preparados o quizás no poseen los mejores medios para desarrollarse como un pelotero profesional de este siglo XXI, dejaron ver que posiblemente ellos no tengan la respuesta clara a la actuación del Villa Clara, pero si está claro que ellos están concientes de la realidad en la que se desenvuelven en la única profesión que saben hacer en su vida.

Por lo pronto el temor de muchos de que la participación hasta el momento desastrosa de Cuba en este torneo, donde supuestamente debían revitalizar el mismo, provocara la no invitación del elenco a la edición 2015 de la Serie del Caribe quedó descartada, para bien del béisbol en Cuba. Puerto Rico 2015 – después que se resuelva una nueva aprobación al respecto de la participación de los antillanos - espera por Cuba, serán 12 meses en donde todos esperan la reacción del gigante beisbolero cubano, 12 meses de trabajo para el país y su béisbol, que ojalá haga en un futuro a todos hablar del béisbol cubano de antes y después de la Serie del Caribe 2014. Vivir para ver.