La calidad de la pelota de Cuba

El fracaso de Cuba en la Serie del Caribe de Beisbol nos ha removido a todos.


No iba a escribir sobre el tema, estaba demasiado molesto para hacerlo. Seguí los consejos de un viejo periodista que me aconsejó no llevar de inmediato al papel las frustraciones y otros desaguisados personales. Entonces, después de meditar bastante y escuchar opiniones de la gente del barrio, compañeros de Bohemia, aficionados quienes me llamaron desde Villa Clara y los más reputados comentaristas, me decido.

De nuevo perdimos, ahora en la Serie del Caribe. Perdió Cuba, no perdió una provincia. Tan es así que el amargor ha sido nacional. No fracasó un director, ni el equipo se preparó mal, ni los refuerzos fueron mal escogidos, solo sucedió que esa pelota demostró ser superior a la nuestra en muchísimos aspectos.

Me niego a sobredimensionar nuestra presencia per se: al final fue un fiasco. No es ganar, no llego allá, lo cierto es que poco le aportó al espectáculo y estuvo muy lejos de las expectativas de locutores, narradores y aficionados, nacionales y extranjeros. Me niego a analizar juego por juego y el desempeño personal, no son más que efectos y pienso que mucho más importantes son las causas. Ahí puede está la erradicación de las diferencias que nos empequeñecen.

No caben justificaciones ni intentos de explicaciones. Hace mucho tiempo cada una de nuestras actuaciones nos defrauda. Hace un quinquenio o más no ganamos en ninguna de las categorías: escolares, juveniles y primera categoría. Así es en topes de calidad, mundiales, Holanda y los Clásicos, aunque nos preparemos de “modo especial”.

Las causas las apreciamos desde la base. Un entrenador sin una preparación adecuada, que “atiende” él solo un equipo de una categoría de menores y cuando termina se efectúa el certamen provincial los chicos van a sus casas hasta el año próximo y entonces pasa a ocuparse de otra; que trabaja con poquísimos recursos; impelido a veces a colectar dinero para comprar pelotas y bates; familias que deben adquirir bates de aluminio, guantes, spikes y uniformes.

Un padre extranjero, hace poco viendo un entrenamiento de unos muchachos, me preguntó: ¿Y estos chicos no tienen máquinas de lanzar pelotas? Ante mi dubitativa respuesta de: “Parece que no”. Me espetó: En el terreno de mi hijo hay tres. Los jóvenes observados –entre los cuales se destacaban algunos posibles prospectos- habían participado en la categoría anterior, en el torneo provincial dividido en grupos, donde sus respectivos conjuntos tuvieron en total solo ocho juegos oficiales.

Basta con esos botones de muestra. Pasemos a los mayores y su serie nacional. Es indiscutible, dadas nuestras posibilidades materiales, población y diversidad de la práctica de diferentes deportes, diez y seis conjuntos son demasiados para un torneo de la calidad mostrada por los contrarios. No tenemos tantos buenos directores (cada año debutan demasiados), entrenadores ni peloteros. Ni aún con una segunda parte del torneo, con solo ocho de éstos, incluyendo cinco refuerzos cada uno. Ese puede ser un certamen nacional con menos juegos, del cual salga un campeón y ya.

Nuestra principal debilidad radica en los lanzadores. Es muy incompleta su instrucción y ejercicio y cuando se desarrolla un magnífico instructor como el de Villa Clara lo enviamos o autorizamos a cumplir misión al exterior. Compare usted los efectos de ese colectivo de pitcheo en la Serie 52 y la actual. ¿No podemos incrementar los estímulos para los mejores en resultados en cada una de las áreas que conforman este deporte?

Lo inteligente sería efectuar además una selectiva de cuatro equipos –unos 120 jugadores y cualquier cantidad de topes- que obligaría a cada lanzador a enfrentar siempre a un buen bateador y viceversa. Para no perder las identidades los trajes de los participantes pueden ser los mismos representativos de sus provincias originales. De ahí saldría la preselección del Cuba. El ganador, con refuerzos, puede representarnos en la Serie del Caribe.

Lo hemos visto: De nada ha servido el nombramiento de un grupo equipo de dirección alabado por todos, preselección de los mejores atletas, reclusión para una larga preparación, topes en otros países, abundancia de recursos de instrumentos y equipos, y hasta el establecimiento de un cerco para garantizar un inexplicable secretismo total. Las debilidades están en todas las categorías formadoras de peloteros.

Además, es válido el siguiente principio: con cada nuevo director no pueden removerse todos los preparadores, entrenadores y asesores, pues entonces ¿dónde queda la memoria histórica del desempeño individual, valores, deficiencias y correcciones de cada uno de los deportistas?

El asunto es muy grave y complejo, con orígenes en las categorías inferiores pues faltan también para cada una de las posiciones, en las diferentes situaciones de juego -pensamiento táctico, técnica, relajación en la competencia, eficiencia en el cumplimiento de la tarea a realizar, disciplina en el terreno (incluidos directores), respeto a los árbitros (ante todo para la Federación Nacional), modernos entrenamientos especializados, más juegos, reaparición de todas las categorías incluidas la segunda y la de desarrollo.

Todo el pueblo cubano sabe que estas son las más importantes carencias y sus soluciones. Los resultados año por año exigen una revolución en nuestro beisbol, y el actual grupo de dirección –a lo largo de años de intensos esfuerzos- ha demostrado hasta el momento ser incapaz de hacerla.

Comentarios

  1. Ya no hay tampoco masividad como antes,los juegos interbarrios,desaparecio la selectiva que si tenia nivel,llego el periodo especial y con fufu de platano no se hacen estrellas,estan un poco rapengo los muchachos de hoy dia,asi que la clave es despuntar un poquito en la nacional y avandonar la isla si es que quieren triunfar,por otra parte no se con que suena el Tony castro que quiere sentarse con la MLB,su discurso no solo es aburrido,es tambien injenuo y oportunista,este cabron handa detras de la buena plata y que casualidad que es el hijo del Barba en ese puesto Saludos Catarro.

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  2. Amigo, pero si Victor Mesa es el estratega principal de esa pais ahora!....que esperamos?...Claro que tienen que reducir los equipos, la zona de strike y arreglar los terrenos, sus ligas, hoteles, transportes, estimulos, pensamiento, preparacion.....y un largo ETC

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  3. muy buen analisis, felicidades, no hay mucho que agregar
    saludos

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  4. Todo eso es importante pero nada de eso evita el exodo de peloteros hacia otra ligas, principalmente hacia E.U.y eso tambien golpea muchisimo la calidad de nuestras seleciones nacionales.

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