ODELÍN HACE HISTORIA PARA CUBA


Escrito por Ray Otero.

Y Cuba se fue con victoria en la última jornada de la etapa clasificatoria de la 56 edición de la Serie del Caribe. Los antillanos, detrás de una labor heroica del derecho Vicyohandry Odelín, consiguieron un primer triunfo que es verdaderamente histórico, al resultar el primero de selección alguna de la isla en Series del Caribe desde el 15 de febrero de 1960, cuando el derecho Pedro Ramos venció 10-7 a Panamá, para que Cienfuegos terminara invicto aquel último torneo en que la isla tomó parte y se coronó, antes de la eliminación del profesionalismo en Cuba. El triunfo, por demás, encierra para el derecho camagüeyano marcas relevantes dentro del torneo. Odelín realizó labor de 132 lanzamientos para dar, más por convicción y decisión, el único triunfo a los nacionales en la cita caribeña actual. De ese modo, Odelín se convirtió en el primer lanzador en lograr un juego completo en Series del Caribe, desde la edición del 2010, aquí mismo en Venezuela, en donde el norteño Nelson Figuero fue el último en lograrlo. 

Para su hazaña, el derecho de 33 años lanzó en 8 1/3 de labor lo que podríamos llamar un cero hit, cero carrera. Los únicos indiscutibles de la ofensiva Boricua llegaron en el inning de apertura, en donde parecía se repetía la fatídica historia para Cuba con sus lanzadores abridores. Cuadrangular de Eddie Rosario y un doble de Ramón Castro, no mandaban buenos augurios al alto mando del elenco y a la afición cubana, sin embargo, Odelín comenzó a hacer uso de su experiencia – nacional e internacional – y de “algo más”, para como hacía muchos años, regalarnos una actuación digna de los grandes lanzadores que nuestro béisbol ha dado. 

Fíjese si su hazaña es grande, que en ninguna de las ediciones del Clásico Mundial – regido por normas de pitcheo – algún cubano ha podido completar juego alguno, ni siquiera aquellos que han terminado por la vía del nocao beisbolero. Esta vez el Viyo lanzó al estilo de lanzadores de otras décadas que no se ven fácilmente ahora, mostrando el por qué una vez fue uno de los mejores lanzadores de Cuba y demostrando que cuando se piensa se puede ganar a cualquier nivel.

Pero no solo fue su pitcheo la nota destacada del juego, esta vez el elenco nacional no contó con ofensiva alguna, pero si con una defensa impecable que le permitió a Odelín salir de las mayores complicaciones que tuvo, sobre todo en una sexta entrada cuando con bases llenas Ramón Lunar fildeó una rolata de Kenny Vargas por su almohadilla, sin temblarle la mano como había sucedido con otros en choques anteriores.

Cuba sin duda mejoró su imagen y al menos no sale ahora como la “mona” de esta serie. Todos quedaron complacidos con una actuación que pese a no inculír destaque ofensivo, si mostró la verdadera cara del béisbol cubano, con un juego armónico y sin las pifias y nerviosismo que hasta la jornada anterior habían caracterizado al colectivo cubano.

Por supuesto un triunfo no hace olvidar lo sucedido en este torneo para los nacionales. Servirá de experiencia para futuras citas de este tipo pero no puede quedar nuestro béisbol immune a cambios, se debe trabajar desde ya para insertar el mismo en donde tenga que hacerse, evitando así ese miedo escénico que nuestros jugadores presentaron en los choques iniciales de este evento ante sus rivales y elevándoles el nivel hasta donde sus límites puedan. Y la pregunta de todos ahora es, ¿podrá seguir Cuba con vida en el torneo?

Bueno lo más lastimoso de esto es que el Villa Clara de Cuba, desde su tercera derrota ante República Dominicana, ya no es dueño de su destino. El triunfo de ayer evitó la eliminación instantánea del conjunto pero no marcó para nada el paso a la siguiente etapa del torneo. 

Resulta que para que Cuba avance a las semifinales de este jueves y viernes pues deben suceder dos cosas, primero que República Dominicana derrote al elenco de México en el partido de la tarde de este miércoles y después, en el nocturno y estelar de la jornada, que el elenco de casa disponga de Puerto Rico. Es la única fórmula posible para los antillanos. 

De Dominicana caer ante México, esto provocaría que el elenco tuviera igual balance que Cuba, 1-3, pero los de la tierra del merengue nos vencieron en la serie particular y así ellos se harían de uno de los boletos semifinales. De caer Dominicana pero también caer Puerto Rico, Cuba quedaría eliminada, pues todos estos elencos se ganaron entre si, y el parámetro a usar sería el de las carreras anotadas entre ellos en donde Cuba salió muy mal parada. De ganar Dominicana y ganar Puerto Rico, pues Cuba haría instantáneamente las maletas de regreso a casa, y el mismo escenario se repetiría si Dominicana cae y Puerto Rico triunfa ya que como dije, los domincanos nos vencieron y serían ellos los semifinalistas con igual balance de 1-3. 

Luego ahora Cuba solo espera un milagro para ubicarse entre los cuatro grandes del torneo y con posibilidades de avanzar a la final. Los más optimistas me dicen que de producirse lo imposible y Cuba colarse entre los semifinalistas, habría que decir borrón y cuenta nueva y ya allí el elenco resultaría de mucho peligro para sus rivales, sino recordar los Panamericanos de Winnipeg en 1999. Lo cierto es que de producirse esto, pues la imagen vista de los antillanos hasta el momento no "interesaría", y lo que valdría es lo que se logre en esos partidos de vida o muerte, y creo tienen razón. Pese a esto, la situación es bien difícil para los antillanos.

Por otro lado de producirse la llegada a semifinales, pues ya muchos auguran que Puerto Rico en este caso sería el peor elenco del torneo – y no el cubano-, ya que quedarían fuera de las semifinales y Cuba, al final, no quedaría tan mal parade en esta su primera incursión en largos 54 años. Parte de esto es cierto, pero no nos debe llamar al engaño. Nuestro béisbol no es tan malo como lo visto aquí en esta Serie del Caribe, eso es otra verdad, nuestra liga tampoco es tan pésima como muchos enemigos de la misma auguran, pero la competitividad y el nivel de nuestros jugadores bien pudiera crecer mucho más si nuestros métodos se cambian, nuestros conceptos se acercan más a los tiempos modernos y nuestros jugadores son más tomados en cuenta como personas humanas que son. Sin discusión y pese a que suceda lo que suceda hoy, Cuba debe cambiar para bien y de ser así, Puerto Rico 2015 no saldrá defaudado con nuestra presencia.

Comentarios

  1. Carlitos Damaris
    felicidadez por el , el hombre juega en un equipo sotanero y mersia algo asi ,

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  2. Amigo De Malas felicidades por tu cumpleaños y gracias por el blog.
    Arturo

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  3. Ojalá que a Odelín, cuando se pare en la lomita del Latinoamericano el público lo premie con un largo aplauso, el veterano se lo merece, también por toda su carrera. Un saludo

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  4. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  5. Un hecho: Puerto Rico sí llegó a semifinales y gracias a su propio esfuerzo por lo que, sí, Villa Clara quedó como la mona del torneo.
    Pero quiero concentrarme en el párrafo final de este desafortunado comentario que, además de ofender la inteligencia, es insidioso, me refiero al uso de la palabra "enemigo" que, por granmático, muestra la "oreja peluda" no tan oculta del autor. ¿Enemigo de quién o de qué? Es que, ¿quien no comparta su opinión es su enemigo? Personalmente yo sí pienso que la calidad de la Serie Nacional ha descendido enormemente y no sé si ya habrá tocado fondo, pero espero que el señor Otero, con este comentario, sí lo haya hecho.

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  6. Muchas felicidades Daniel por tu cumpleaño. Un abrazo grande desde Cuba,

    Liván.

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