¿Hector Olivera es la próxima gran estrella cubana? |
Por Jorge Morejón
Los Dodgers de Los Angeles volvieron a abrir su billetera en grande y se llevaron al cubano Héctor Olivera por seis años y 62.5 millones de dólares.
Olivera, un segunda base que puede jugar también en la antesala o el campocorto, es además un recio bateador que según los cazatalentos, está listo para tener un impacto inmediato en las Grandes Ligas.
En principio, la contratación no parece tener mucho sentido, pues los Dodgers tienen a figuras establecidas tanto en la intermedia, como en las paradas cortas o la esquina caliente, con Howie Kendrick, Jimmy Rollins y el dominicano Juan Uribe, respectivamente.
Encima de eso, por razones contractuales tienen que comerse al también cubano Alex Guerrero, que se cansó de dar palos el pasado año en las Menores y los sigue dando esta primavera, pero con grandes deficiencias defensivas.
Y cuentas además con el versátil Justin Turner, uno de los mejores sustitutos de todo el béisbol, que sería titular en muchos de los equipos de las Grandes Ligas.
Pero la gerencia se está curando en salud, pues tanto Kendrick, como Rollins y Uribe, serán agentes libres al final de la temporada y el equipo no parece interesado en sus servicios más allá del 2015.
De hecho, no sería extraño ver a alguno de ellos como ficha de canje a mediados de la campaña, con preferencia para Kendrick, el más joven del trío, que pudiera despertar interés de un equipo que en julio se mantenga en la pelea y tenga necesidad de un intermedista.
Olivera no es un inexperto, aunque nunca haya visto un pitcheo de Grandes Ligas.
El cubano, que cumplirá 30 años justo el día que comienza la temporada (5 de abril) jugó diez Series Nacionales en la isla, en las que bateó para average de .323, con 96 jonrones y 433 impulsadas en 642 partidos.
Olivera, cuyo padre de igual nombre fue el primer bateador que superó los .400 puntos en una Serie Nacional (.459 en 1980), integró la selección de su país en los Juegos Olímpicos del 2008 y el II Clásico Mundial en el 2009.
En el 2012 parecía que su carrera se acababa, al sufrir una trombosis en el brazo izquierdo, pero se recuperó y volvió a jugar pelota, aunque nunca llegó a su mejor nivel.
Los Dodgers de Los Angeles volvieron a abrir su billetera en grande y se llevaron al cubano Héctor Olivera por seis años y 62.5 millones de dólares.
Olivera, un segunda base que puede jugar también en la antesala o el campocorto, es además un recio bateador que según los cazatalentos, está listo para tener un impacto inmediato en las Grandes Ligas.
En principio, la contratación no parece tener mucho sentido, pues los Dodgers tienen a figuras establecidas tanto en la intermedia, como en las paradas cortas o la esquina caliente, con Howie Kendrick, Jimmy Rollins y el dominicano Juan Uribe, respectivamente.
Encima de eso, por razones contractuales tienen que comerse al también cubano Alex Guerrero, que se cansó de dar palos el pasado año en las Menores y los sigue dando esta primavera, pero con grandes deficiencias defensivas.
Y cuentas además con el versátil Justin Turner, uno de los mejores sustitutos de todo el béisbol, que sería titular en muchos de los equipos de las Grandes Ligas.
Pero la gerencia se está curando en salud, pues tanto Kendrick, como Rollins y Uribe, serán agentes libres al final de la temporada y el equipo no parece interesado en sus servicios más allá del 2015.
De hecho, no sería extraño ver a alguno de ellos como ficha de canje a mediados de la campaña, con preferencia para Kendrick, el más joven del trío, que pudiera despertar interés de un equipo que en julio se mantenga en la pelea y tenga necesidad de un intermedista.
Olivera no es un inexperto, aunque nunca haya visto un pitcheo de Grandes Ligas.
El cubano, que cumplirá 30 años justo el día que comienza la temporada (5 de abril) jugó diez Series Nacionales en la isla, en las que bateó para average de .323, con 96 jonrones y 433 impulsadas en 642 partidos.
Olivera, cuyo padre de igual nombre fue el primer bateador que superó los .400 puntos en una Serie Nacional (.459 en 1980), integró la selección de su país en los Juegos Olímpicos del 2008 y el II Clásico Mundial en el 2009.
En el 2012 parecía que su carrera se acababa, al sufrir una trombosis en el brazo izquierdo, pero se recuperó y volvió a jugar pelota, aunque nunca llegó a su mejor nivel.
Olivera en la portada de BaseballAmerica |
Pero parece que esos problemas quedaron atrás y prueba de ello es el contrato que le han dado los Dodgers, el cuarto más alto para un pelotero llegado de Cuba.
Sólo Rusney Castillo ($72.5 millones con los Medias Rojas de Boston), Yasmany Tomás ($68.5 con los Diamondbacks de Arizona) y José Abreu ($68 MM con los Medias Blancas de Chicago) lo superan monetariamente.
Quienes lo vieron en las diferentes exhibiciones que llevó a cabo ante decenas de cazatalentos destacan su agilidad y condiciones atléticas, buenas manos defensivas, poder y velocidad en el swing.
La apuesta de 62.5 millones, 28 de ellos como bono de firma, no deja de ser riesgosa, al tratarse de un hombre de 30 años que nunca ha jugado como profesional.
Pero sus compatriotas Abreu, Yoenis Céspedes o Alexei Ramírez no siquiera pasaron por Ligas Menores y sirven de antecedentes para la arriesgada movida de los Dodgers, convertidos a golpe de billete en los Yankees del Oeste.
Sólo Rusney Castillo ($72.5 millones con los Medias Rojas de Boston), Yasmany Tomás ($68.5 con los Diamondbacks de Arizona) y José Abreu ($68 MM con los Medias Blancas de Chicago) lo superan monetariamente.
Quienes lo vieron en las diferentes exhibiciones que llevó a cabo ante decenas de cazatalentos destacan su agilidad y condiciones atléticas, buenas manos defensivas, poder y velocidad en el swing.
La apuesta de 62.5 millones, 28 de ellos como bono de firma, no deja de ser riesgosa, al tratarse de un hombre de 30 años que nunca ha jugado como profesional.
Pero sus compatriotas Abreu, Yoenis Céspedes o Alexei Ramírez no siquiera pasaron por Ligas Menores y sirven de antecedentes para la arriesgada movida de los Dodgers, convertidos a golpe de billete en los Yankees del Oeste.
Olivera bien puede sustituir a Uribe en determinadas situaciones. Si los Dodgers tienen que mandar a un cubano a AAA deberá ser a Guerrero, pero está por ver si quieren mandar a Olivera un rato a las menores a ver que pasa. Puede pasar lo mismo que con Puig, al mes hubo que subirlo. Me atrevo a afirmar que por la madurez de Olivera en el juego, puede tener más impacto ofensivo que Puig a no ser que el cienfuegueron se asiente y haga las cosas como es debido.
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