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| Osvaldo Vazquez volvió a dar jonrón |
Por Ray Otero
Una entrada, la octava, bastó a los Tigres de Ciego de Avila, para remontara desventaja de 4-2 en el Juego #4 de la semifinal cubana, anotar siete carreras e imponerse por marcador de 9-4 a los Potros de Granma, que ahora estarán obligados a ganar todos su choques si desean avanzar a una primera histórica Final de Cuba.
BOXSCORE
Un excelente trabajo del abridor granmense Lázaro Blanco, 7 entradas con solo 2 limpias concedidas, no encontró apoyo del desnutrido cuerpo de relevistas granmenses, y entre Juan R. Olivera, Ciro S. Licea y Dariel Góngora, permitirían un decisivo racimo de 7 anotaciones en la octava entrada, colocando contra la pared a un elenco que muchos daban como favorito por la desmedida ofensiva mostrada durante todo el torneo, pero que ahora parece indefenso por un cuerpo de lanzadores con muchas deudas.
El mentor avileño Roger Machado mandó al montículo al derecho Vladimir García, hombre que tuvo un día más de descanso por el retraso por la lluvia de dos jornadas atrás, y este cumplió hasta donde pudo, el quinto inning, para dar oportunidades de mantener a su conjunto en el choque pese a la desventaja de 4-0.
García sufrió las únicas anotaciones en un 5to inning donde los Potros hicieron uso de su mejor arma, el cuadrangular, y con 3 salidos de los bates de Yordanis Alarcón, Adrián Moreno y uno impulsor de dos de Alfredo Despaigne, colocar el choque 4-0.
Sin embargo el pitcheo de relevo de los Tigres se portó a la perfección y entre Yadir Rabí, Leorisbel Sánchez y Dachel Duquesne, no permitieron más libertades a la ofensiva granmense. Duquesne (1-0) fue el hombre que se llevó el triunfo, después de su largo relevo de tres entradas sin carreras.
Al primer relevista, Juan R. Olivera (0-1), se le acreditó la derrota, después de su desastrosa salida en el fatídico 8vo inning para los Potros de un mentor Carlos Martí que ya no sabe como saborear la "amarga" Piña avileña.
Una entrada, la octava, bastó a los Tigres de Ciego de Avila, para remontara desventaja de 4-2 en el Juego #4 de la semifinal cubana, anotar siete carreras e imponerse por marcador de 9-4 a los Potros de Granma, que ahora estarán obligados a ganar todos su choques si desean avanzar a una primera histórica Final de Cuba.
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Un excelente trabajo del abridor granmense Lázaro Blanco, 7 entradas con solo 2 limpias concedidas, no encontró apoyo del desnutrido cuerpo de relevistas granmenses, y entre Juan R. Olivera, Ciro S. Licea y Dariel Góngora, permitirían un decisivo racimo de 7 anotaciones en la octava entrada, colocando contra la pared a un elenco que muchos daban como favorito por la desmedida ofensiva mostrada durante todo el torneo, pero que ahora parece indefenso por un cuerpo de lanzadores con muchas deudas.
El mentor avileño Roger Machado mandó al montículo al derecho Vladimir García, hombre que tuvo un día más de descanso por el retraso por la lluvia de dos jornadas atrás, y este cumplió hasta donde pudo, el quinto inning, para dar oportunidades de mantener a su conjunto en el choque pese a la desventaja de 4-0.
García sufrió las únicas anotaciones en un 5to inning donde los Potros hicieron uso de su mejor arma, el cuadrangular, y con 3 salidos de los bates de Yordanis Alarcón, Adrián Moreno y uno impulsor de dos de Alfredo Despaigne, colocar el choque 4-0.
Sin embargo el pitcheo de relevo de los Tigres se portó a la perfección y entre Yadir Rabí, Leorisbel Sánchez y Dachel Duquesne, no permitieron más libertades a la ofensiva granmense. Duquesne (1-0) fue el hombre que se llevó el triunfo, después de su largo relevo de tres entradas sin carreras.
Al primer relevista, Juan R. Olivera (0-1), se le acreditó la derrota, después de su desastrosa salida en el fatídico 8vo inning para los Potros de un mentor Carlos Martí que ya no sabe como saborear la "amarga" Piña avileña.
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