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| Yasiel Puig está convencido que hay talento para exportar desde la isla de Cuba |
Por Carlos A. Nava
SCOTTSDALE, Arizona -- Yasiel Puig niega que abra puertas en las Grandes Ligas.
Tampoco considera ser pionero del beisbol cubano en Estados Unidos o ser el principal motivo por el que los buscadores de talento cada vez estén más atentos al beisbol de su país.
Pero está seguro de que el camino de jugadores cubanos hacia las Grandes Ligas cada vez será mayor, en calidad y cantidad; en especial después de la aparente apertura que provocarán los en la relación política entre Estados Unidos y su patria.
Y también está contento porque sus colegas acepten la posibilidad de jugar en el multimillonario mundo de las Mayores.
"Estoy muy contento de que personas, compañeros de nosotros, de la misma isla estén abrienco los ojos y se lancen a las mismas cosas que me lance yo y nos lanzamos otros cubanos que estamos aquí en Grandes Ligas", dijo.
"Están cogiendo sus contratos", añadió, "y todos los cubanos estamos bien necesitados de que haya más compatriotas nuestros en otros equipos y de que todos firmen bien; todos firmen y jueguen en Grandes Lgias y que todos tengan éxito".
Puig aseguró que a pesar de la distancia geográfica, los cubanos se sienten cerca y responsables de representar de la mejor manera su pelota.
"Eso es lo más importante para nosotros, defender los colores de nuestra bandera", señaló. "Todos nos fuimos por alguna razón, queríamos expresar lo que nosotros podemos hacer en la pelota; sea en el beisbol que sea; sea en el equipo que sea y en el país que sea..."
Puig ni siquiera se atreve a anticipar la manera en que a futuro se reflejarán los cambios políticos acutales.
Sólo está seguro de que cada vez habrán más peloteros cubanos triunfantes en la Mayores.
"Sinceramente no sé cómo va a ser eso... porque cuando acaben de decir cómo va a quedar eso entre esos dos países, ya no va a haber peloteros en Cuba", dijo. "Todos van a haber estado ahí; así que no sé cómo van a terminar las cosas".
Consideró que una de las mayores alegrías y satisfacciones que Estados Unidos puede llevar a su país es el juego de pelota.
Observa con optimismo la posibilidad de que las Grandes Ligas pueda realizar un partido en La Habana en el 2016. Y está seguro que, de concretarse, sería con "casa llena".
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, dijo a The Wall Street que le gustaría organizar un partido de exhibición en Cuba el próximo año, que representaría el primero desde 1999, cuando los Baltimore Oriols enfrentaron a una selección de aquel país.
A su vez, ese fue el primer partido de Grandes Ligas en Cuba desde 1959.
Puig está convencido de que la alegría sería total, si alguno de los cubanos que trabajan en las Grandes Ligas fuera parte la comitiva que visite La Habana.
"Ojalá que se cumpla ese deseo que tienen pensado, de que lleven un equipo americano a La Habana a jugar, como los hicieron antes", comentó. "Pero si hubiera algún cubano en ese equipo, estaríamos más contentos los cubanos que estamos aquí y todos los cubanos que van a estar esperando ese momento ahí".
"Me gustaría que estuvieramos jugando cualquier compatriota ahí en ese equipo, como Yoenis Céspedes, Leonys (Martín), Alexei (Ramírez), (José) Abreu, yo o cualquier otro compatriota que estamos aquí. Sé que los cubanos llenarían ese estadio a más no caber una persona más".
HAY TALENTO CUBANO DE EXPORTACIÓN
El jardinero de los Vigilantes de Texas, Leonys Martin coincidió con Puig en que el beisbol cubano tiene mucho talento para exportar y que espera que los cambios en las relaciones políticas entre ambos países también se reflejen en el deporte, en el beisbol.
"Estoy bien contento de que podamos enseñarle a las personas que viven allá y a todo el mundo que nosotros podemos jugar acá", dijo Martin. "Hemos tratado de mantener el beisbol cubano al mejor nivel frente al mundo. Ojalá que vengan muchos más a triunfar a las Grandes Ligas".
Martin, quien llegó al beisbol estadounidense en el 2011 vía México, dijo que la mejor parte sería que sus compatriotas con capacidad y ganas de probar suerte en las Mayores puedan abandonar Cuba sin problemas, ni sufrimientos, sin faltar a la ley.
"Ojalá que llegue el momento en que todos puedan ir y venir como si nada", dijo. "Cuba tiene muchas cosas que mostrar además del beisbol. Los peloteros sólo queremos venir a jugar en el máximo nivel; todos soñamos con las Grandes Ligas desde niños. Y sabemos que podemos jugar aquí".
Martin y Puig creen que la fuga de talento hace difícil saber si Cuba está al tope en el beisbol mundial, pero consideran que pueden competir contra el que país que sea.
"Sinceramente se han ido demasiados peloteros muy buenos, demasiada calidad...", dijo Puig. "Pero siguen habiendo peloteros de calidad en Cuba, siguen naciendo peloteros de calidad en Cuba"...
"Pero eso se tiene que demostrar en el terreno de juego, si estamos a nivel en el que estabamos antes cuando estábamos en la élite del beisbol mundial".
Puig confirmó que su amigo y compatriota Héctor Olivera llegó a un arreglo contractual con los Dodgers, que al jueves por la noche aún no hacian oficial la firma del cubano.
Y una de sus prioridades será transmitir su experiencia ligamayorista para tratar de facilitarle el inicio de su nueva vida.
"Quiero darle los consejos que yo no recibí cuando llegué a las Grandes Ligas", afirmó Puig. "Eso quiero darle a todos mis compatriotas que vienen llegando. Ellos van a tener más capacidad y más respeto a esas cosas".
"Ellos van a entender mejor y no les va a pasar lo que me pasó a mi...", agregó. "Sé que él (Olivera) es un buen muchacho, su papá fue mi entrenador de bateo en mi equipo. Estoy muy contento de que haya firmado conmigo".
SCOTTSDALE, Arizona -- Yasiel Puig niega que abra puertas en las Grandes Ligas.
Tampoco considera ser pionero del beisbol cubano en Estados Unidos o ser el principal motivo por el que los buscadores de talento cada vez estén más atentos al beisbol de su país.
Pero está seguro de que el camino de jugadores cubanos hacia las Grandes Ligas cada vez será mayor, en calidad y cantidad; en especial después de la aparente apertura que provocarán los en la relación política entre Estados Unidos y su patria.
Y también está contento porque sus colegas acepten la posibilidad de jugar en el multimillonario mundo de las Mayores.
"Estoy muy contento de que personas, compañeros de nosotros, de la misma isla estén abrienco los ojos y se lancen a las mismas cosas que me lance yo y nos lanzamos otros cubanos que estamos aquí en Grandes Ligas", dijo.
"Están cogiendo sus contratos", añadió, "y todos los cubanos estamos bien necesitados de que haya más compatriotas nuestros en otros equipos y de que todos firmen bien; todos firmen y jueguen en Grandes Lgias y que todos tengan éxito".
Puig aseguró que a pesar de la distancia geográfica, los cubanos se sienten cerca y responsables de representar de la mejor manera su pelota.
"Eso es lo más importante para nosotros, defender los colores de nuestra bandera", señaló. "Todos nos fuimos por alguna razón, queríamos expresar lo que nosotros podemos hacer en la pelota; sea en el beisbol que sea; sea en el equipo que sea y en el país que sea..."
Puig ni siquiera se atreve a anticipar la manera en que a futuro se reflejarán los cambios políticos acutales.
Sólo está seguro de que cada vez habrán más peloteros cubanos triunfantes en la Mayores.
"Sinceramente no sé cómo va a ser eso... porque cuando acaben de decir cómo va a quedar eso entre esos dos países, ya no va a haber peloteros en Cuba", dijo. "Todos van a haber estado ahí; así que no sé cómo van a terminar las cosas".
Consideró que una de las mayores alegrías y satisfacciones que Estados Unidos puede llevar a su país es el juego de pelota.
Observa con optimismo la posibilidad de que las Grandes Ligas pueda realizar un partido en La Habana en el 2016. Y está seguro que, de concretarse, sería con "casa llena".
El comisionado de las Grandes Ligas, Rob Manfred, dijo a The Wall Street que le gustaría organizar un partido de exhibición en Cuba el próximo año, que representaría el primero desde 1999, cuando los Baltimore Oriols enfrentaron a una selección de aquel país.
A su vez, ese fue el primer partido de Grandes Ligas en Cuba desde 1959.
Puig está convencido de que la alegría sería total, si alguno de los cubanos que trabajan en las Grandes Ligas fuera parte la comitiva que visite La Habana.
"Ojalá que se cumpla ese deseo que tienen pensado, de que lleven un equipo americano a La Habana a jugar, como los hicieron antes", comentó. "Pero si hubiera algún cubano en ese equipo, estaríamos más contentos los cubanos que estamos aquí y todos los cubanos que van a estar esperando ese momento ahí".
"Me gustaría que estuvieramos jugando cualquier compatriota ahí en ese equipo, como Yoenis Céspedes, Leonys (Martín), Alexei (Ramírez), (José) Abreu, yo o cualquier otro compatriota que estamos aquí. Sé que los cubanos llenarían ese estadio a más no caber una persona más".
HAY TALENTO CUBANO DE EXPORTACIÓN
El jardinero de los Vigilantes de Texas, Leonys Martin coincidió con Puig en que el beisbol cubano tiene mucho talento para exportar y que espera que los cambios en las relaciones políticas entre ambos países también se reflejen en el deporte, en el beisbol.
"Estoy bien contento de que podamos enseñarle a las personas que viven allá y a todo el mundo que nosotros podemos jugar acá", dijo Martin. "Hemos tratado de mantener el beisbol cubano al mejor nivel frente al mundo. Ojalá que vengan muchos más a triunfar a las Grandes Ligas".
Martin, quien llegó al beisbol estadounidense en el 2011 vía México, dijo que la mejor parte sería que sus compatriotas con capacidad y ganas de probar suerte en las Mayores puedan abandonar Cuba sin problemas, ni sufrimientos, sin faltar a la ley.
"Ojalá que llegue el momento en que todos puedan ir y venir como si nada", dijo. "Cuba tiene muchas cosas que mostrar además del beisbol. Los peloteros sólo queremos venir a jugar en el máximo nivel; todos soñamos con las Grandes Ligas desde niños. Y sabemos que podemos jugar aquí".
Martin y Puig creen que la fuga de talento hace difícil saber si Cuba está al tope en el beisbol mundial, pero consideran que pueden competir contra el que país que sea.
"Sinceramente se han ido demasiados peloteros muy buenos, demasiada calidad...", dijo Puig. "Pero siguen habiendo peloteros de calidad en Cuba, siguen naciendo peloteros de calidad en Cuba"...
"Pero eso se tiene que demostrar en el terreno de juego, si estamos a nivel en el que estabamos antes cuando estábamos en la élite del beisbol mundial".
Puig confirmó que su amigo y compatriota Héctor Olivera llegó a un arreglo contractual con los Dodgers, que al jueves por la noche aún no hacian oficial la firma del cubano.
Y una de sus prioridades será transmitir su experiencia ligamayorista para tratar de facilitarle el inicio de su nueva vida.
"Quiero darle los consejos que yo no recibí cuando llegué a las Grandes Ligas", afirmó Puig. "Eso quiero darle a todos mis compatriotas que vienen llegando. Ellos van a tener más capacidad y más respeto a esas cosas".
"Ellos van a entender mejor y no les va a pasar lo que me pasó a mi...", agregó. "Sé que él (Olivera) es un buen muchacho, su papá fue mi entrenador de bateo en mi equipo. Estoy muy contento de que haya firmado conmigo".
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