Yusniel Efraín Díaz: Un novato sin distinción



Por Jhonah Díaz González

Hace varios meses, específicamente el 17 de diciembre del pasado año dialogué con Yusniel Efraín Díaz, joven pelotero de Industriales. “El Yupy”, como sus más allegados lo conocen, enfatizó en aquel momento que sus objetivos dentro de la Serie Nacional de Béisbol 54, campaña que suponía su debut, eran clasificar a la segunda ronda, cerrar de titular en los jardines y sumar buenos números para ser congratulado como el novato del año.

Del trío de intenciones solo pudo cumplir oficialmente dos, a pesar de hacer méritos suficientes para llevarse un pleno en sus metas. ¿Por qué? Resulta que el talentoso jugador se apoderó a sus 18 años de la regularidad en el bosque izquierdo, los azules avanzaron a la etapa definitiva –a la postre cerraron sextos tras desinflarse en el final-, pero no apareció como el mejor debutante en la nota de prensa divulgada hace unos días por la Federación Cubana de la disciplina, la que responde –según dicen- al voto de casi una treintena de especialistas de las principales publicaciones impresas y virtuales, de radio y televisión, los cuales eligieron a los equipos ideales del recién finalizado torneo.

Lo paradójico se deriva de las escandalosas estadísticas compiladas por el habanero, distantes sobremanera de la de algún otro novato que laboró en la Serie 54. Hacía varios años que no impresionaba un novel como lo hizo Díaz, con un rendimiento a la altura de consagrados, con una camiseta de las que se creen pesadas en nuestros clásicos domésticos. Por ello no existía razón para nombrar otro rookie 2015. ¿O sí?

Según el referido comunicado oficial, la condición de mejor debutante recayó en el paracorto de la Isla de la Juventud, Alfredo Rodríguez, quien “sobrecumplió” para la causa pinera, pero con guarismos bien lejanos a los de Yusniel Efraín. Y es que a veces las cuestiones beisboleras en Cuba son tremendamente irrazonables.

Sucede que el status del citadino cambió de la noche a la mañana, o mejor de La Habana a Quito (Ecuador) en un vuelo de Copa Airlines, después de concluido su accionar con los leones. Este hecho al parecer borró los cinco últimos meses de su vida, cuando el outfielder aportó a nuestro pasatiempo nacional un average de 348 (sexto de la campaña y a solo 12 puntos del récord para novato en poder de Rolando Verde desde la edición 19).

Lo que sí se puede asegurar es que Efraín viajó legalmente el cinco de abril a la nación suramericana. Efectuó los trámites establecidos y, pasaporte en mano, se alejó –posiblemente por un buen tiempo- de su Habana, de su Cuba, de sus fanáticos, de su gente…

Tras su partida, muchos nos preguntábamos qué decisión tomaría la Comisión Nacional, y si en definitiva, por los nuevos tiempos que corren, sería el rendimiento el único renglón a medir para seleccionar al debutante que más brilló en la lid. Porque creo que de eso se trata la elección. En esta oportunidad, más que en ninguna otra, era Yusniel Efraín o la mentira. Y de engañarnos entre bolas ystrikes deberíamos estar hartos, aunque la designación de Alfredo Rodríguez demuestra lo contrario.

En tiempos en los que Cuba cambia su política migratoria decisiones como estas demuestran un doble rasero. El hecho de haber tomado un avión parece ser el motivo para desaparecer la historia reciente de “El Yupy”, que incluyó en el máximo nivel 72 cohetes en 207 turnos oficiales, 45 anotadas, 12 biangulares, tres triples, 19 impulsadas y OPS de 887.

¿Acaso fue borrada la exquisitez del ballet de José Manuel Carreño o Carlos Acosta? ¿Dejamos de sentir el tumbao de Issac Delgado o del Médico de la Salsa? ¿Se desterró a Bonni y Kelly? ¿Se retiraron premios a poetas y escritores que un día decidieron partir?

¿Existirá un estatuto en el reglamento, sigo preguntando, que dicte incisos sobre este tipo de fenómeno en el deporte?

Durante la contienda beisbolera pasada, Díaz sorprendió a todos desde la Serie Provincial primera categoría, competencia donde lideró el apartado de triples (3), fue séptimo entre los mejores bateadores, con 432 (37-16), disparó cinco extrabases, robó cuatro almohadillas e impulsó a 15 corredores.

Después llegó un reto mayor. Por vez primera se realizaba el Campeonato sub. 23 e hizo el grado. Cienfuegos fue la sede del grupo de La Habana, e igualmente acaparó titulares, gracias a promedio ofensivo de 314 (70-22), siete hombres propulsados, tres tubeyes y diez anotadas hasta el momento en que fue convocado para el Cuba Juvenil que alcanzó la medalla de oro en la lid continental.

Ya en Industriales, equipo que se jacta de tener jardineros con caché, el novel del municipio Playa no se amilanó. A la primera oportunidad ofrecida por el exdirector Lázaro Vargas demostró sus cualidades excepcionales, no dejó margen a términos medios, y a partir de ahí desforró la Mizuno con los contundentes números mencionados con anterioridad.

La mayoría piensa que Yusniel Efraín Díaz debe seguir la misma ruta que en su momento se trazaron otras dos promesas de la pelota giraldilla, David Mena y Eddy Abel García, quienes llegaron un día a Quito y hoy entrenan en República Dominicana junto a José Canó, padre del ilustre camarero de nombre Robinson.

Lo cierto es que la Comisión Nacional de Béisbol, o la prensa especializada a quien se le atribuye los resultados de la votación, perdió una maravillosa oportunidad de poner las cosas en su lugar y reconocer al jugador correcto; porque la afición cubana, tan culta en la materia, no se deja pasar gato por liebre, o Alfredo por Yusniel Efraín.

Y si en un remoto caso, como me dijo un amigo, el jovencito regresara de sus vacaciones a la isla grande amparado por nuestra propia ley, se sumara a la provincial habanera que ya comenzó e hiciera el grado nuevamente en el conjunto de Industriales, entonces el béisbol, la Comisión, o quien sea, estaría de todas formas en deuda con la historia. No así los aficionados, porque esos reconocen en la serie 54 un solo novato del año, uno que el cinco de abril cambió La Habana por Quito en un vuelo de Copa Airlines.

A continuación, Oncuba les deja la comparación entre Díaz y Rodríguez publicada por Daniel de Malas en su página personal.
comparacion
Últimos premios de novato del año
El primer premio oficial al mejor novato lo ganó Arturo Linares en 1967.
1998: Yasser Gómez (MET)
1999: Norlis Concepción (LTU)
2000: Yoandry Urgelles (MET)
2001: Pedro José Rodríguez Jr. (CFG)
2002: Kendry Morales (IND)
2003: Yordanis Samón (GRM)
2004: Frank Montieh (IND)
2005: Yadier Pedroso (HAB)
2006: Alberto Soto (GRM)
2007: Raiko Olivares (IND)
2008: Yosvani Pérez (VCL)
2009: Michel Gorgüet (GTM)
2010: Yusef Amador (MET)
2011: Gerardo Concepción (IND)
2012: Carlos Juan Viera (LTU)
2013: Norge Luis Ruiz (CMG)
2014: Vladimir Gutiérrez (PRI)
2015: Alfredo Rodríguez (IJV)


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