Medias verdades de la prensa cubana deportiva (El respeto empieza desde casa)

El problema no es de quien es la culpa y los tiempos no son de llanto,
el asunto es darle el frente a la situación con cambios radicales y no 7 contratos en el extranjero, que no resuelven nada.


En artículo que inmediatamente comparto con ustedes, el periodista Joel García habla de respeto hacia el beisbol cubano, cuando en realidad hay muchas causas (algunas aun sin ser conocidas) que han llevado al desprestigio que vive la pelota cubana, incapaz de lograr fidelizar a sus atletas, que masivamente abandonan la isla.

Todo el respeto del mundo para Joel, pues le creo muy bueno con las letras, pero simultáneamente le pido un análisis de mayor profundidad, pues aunque Cuba tiene un pelea de “león para mono”, hay que ver cómo es posible que peloteros prefieran “limpiar pisos en aeropuerto o manejar rastras” a vivir en la incertidumbre de un deporte que no es capaz de llenar estadios, un deporte que no ha querido escuchar a todos los que con mucho tiempo anunciamos de la apocalipsis que se vive ahora y un deporte que es muy mal dirigido, por incapaces que solo siguen órdenes y regulaciones, en vez de defender una de las joyas de nuestra patria.

Cuba ahora navega por mares de mucha incertidumbre y la pelota es uno de los espejos más claros para verlo.

La Comisión Nacional tiene cero credibilidad ante la prensa, la fanaticada y los propios peloteros. 

Los ‘cambios’ van demasiado lentos y las mismas negociaciones con Japón han sido improvisaciones, con varias muestras de ello.

Ciertamente Cuba se enfrenta a trabas que decidió asumir (hace 50 años, cuando éramos más guapos que nadie), pero la incapacidad de reaccionar y actualizarse, es hoy uno de los mayores problemas que enfrenta.

La pelota en Cuba necesita representación para sus peloteros, ser comandada por gente que la viva y la sufra, no títeres del gobierno y más importante aún, necesita transparencia, para que podamos volver a creer en ella, quizás hasta re enamorarnos de nuestra mayor pasión.

Entiendo a Joel y su posición ante un fenómeno que se le va de las manos al país, pero que pudo ser sorteado, sin embargo, no puedo evitar criticar las verdades a medias. La verdad es una sola y nunca será impuesta.

Sin más por ahora,

Daniel de Malas Andreu


Orioles en Cuba y el respeto a nuestra pelota

Por Joel García



La noticia de que un equipo de la sucursal de los Orioles de Baltimore jugará en Cuba este año le dio la vuelta al mundo deportivo —específicamente del béisbol— tan pronto como el presidente del INDER, Antonio Becalli, lo anunció en un encuentro con periodistas especializados en La Habana. 

Así se confirmó lo que hasta ese 26 de mayo eran rumores en redes sociales, aunque varias agencias de prensa internacionales habían citado a altos dirigentes de la Major League Baseball (MLB), en particular al comisionado Rob Manfred, con declaraciones sobre la posibilidad de jugar algún partido de exhibición en nuestro país, a partir del proceso del restablecimiento de relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba. 

Y otra vez vuelven a hacer la vanguardia los Orioles de Baltimore, el equipo que en 1999 recibió una licencia especial del gobierno de Clinton para efectuar par de partidos contra una selección nacional, primero en el estadio Latinoamericano (ganaron los norteños 3-2 en 10 entradas) y luego en su propia sede del Camden Yards de Baltimore, donde dominaron los visitantes 12-6. 

El propio titular deportivo cubano señaló que otros equipos han establecido contacto con la Federación de Béisbol y otras autoridades, por lo que no descartó que en el futuro inmediato (2016 en lo adelante) otros conjuntos o sucursales elijan venir a topar con selecciones tricolores, ya sea en los conocidos entrenamientos de primavera o en otras fechas negociables. 

Sin embargo, ante esta postura de acercamiento y la posibilidad real de ver béisbol de gran nivel en nuestros predios, se le contrapone un proceso de desangramiento de algunos de nuestros mejores jugadores, que en número superior a 60 durante los últimos meses han emigrado por vías oficiales e ilegales hacia otras naciones del Caribe o Centroamérica en busca de ser contratado por alguna organización de la MLB. 

Alentados por un proceso de contratación diferente al que tienen que pasar dominicanos, boricuas, venezolanos, mexicanos, nicaragüenses, etcétera, el método asemeja una llave abierta, latente y burda, que solo pueden cerrar los propios directivos de ese gran negocio. Y no hace falta esperar incluso por las posibles embajadas en cada país ni el cese del bloqueo económico, solo se requiere voluntad, respeto y orden. 

Cuba ha demostrado que puede negociar con las ligas profesionales de Japón y la Liga independiente de Quebec, en tanto muy pronto se abrirá un proceso con la Liga Colombiana. La apertura a la contratación de nuestros peloteros en torneos foráneos y profesionales preserva el talento formado por nuestros entrenadores sin necesidad de que tengan que cruzar mares con traficantes de personas, exponiendo sus vidas y hasta la de los familiares que llevan consigo. 

Sin embargo, en el tema Cuba-MLB “la pelea es de león a mono”, pues los millones que prometen y pagan a algunos (pronto habrá que sacar también las estadísticas de cuántos ni siquiera han llegado a jugar y limpian hoy pisos en aeropuertos o manejan rastras) no los puede pagar jamás el pueblo cubano porque no los tiene y porque su proyecto social apunta a un deporte como derecho, no como mercancía, en tantos sus talentos son decenas, cientos, y no solo en béisbol, sino en más de 20 deportes. 

Las medidas aprobadas por el gobierno cubano para la contratación desde septiembre del 2013 establecen con claridad que nadie se opone a que algún deportista pueda tener contratos millonarios en el exterior pues de hecho Alfredo Despaigne hoy y Frederich Cepeda el pasado año lo tuvieron en tierra niponas. Nuestro reclamo está en el orden legal, en lo moral, en el robo descarnado para desacreditar luego a un sistema deportivo que ha demostrado ser, contra viento y marea, uno de los más exitosos en América a partir del esfuerzo, la inteligencia y el sacrificio de sus protagonistas: entrenadores y deportistas. 

Los Orioles vendrán a La Habana este año y ojalá que con su juego y con el vistoso espectáculo que darán con nuestra selección lleguen también las bases para una relación de respeto que no aliente más la salida desesperada de algunos jugadores por millones de billetes verdes. Sería, sin duda, un verdadero jonrón.

Comentarios

  1. Daniel no le pases la mano a Joel Gracia que ese es otro descarado del gobierno que dice lo que quieren que se lea.
    Cojones tienen pocos en la prensa cubana.
    Tus palabras mucha verdad tienen, como siempre

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  2. Asunto sin solución, el gobierno dictamina, la FCB obedece, los Periodistas como Joel callan, o peor escriben la media verdad o un cuarto de la verdad, el tiempo pasa, y cada vez mas nos cansamos mas y mas, y el plan no de los peloteros, sino de todos los jóvenes es cada vez mas porcentual mente mayor, "EMIGRAR", mal ha de estar un sistema que se supone es la solución de los pueblos, sin en Cuba es igual a Guatemala o Honduras, emigrar, ellos se lanzan al rió Bravo y los Cubanos al estrecho de la Florida.

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  3. Hola Daniel como estas, estelar como siempre tus crónicas. Recuerda que cuanto fuiste a vivir a USA se acabaron los periodistas deportivos en nuestro país. Un abrazo. Daimir el palmero.

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  4. No veo nada nuevo en el articulo.Es casi el mismo discurso oficial que siempre oimos.Solo falto que dijera que "el deporte revolucionario supera al deporte esclavo".Ese deporte que fue siempre el estandarte politico y que arrasaba en cualquier disciplina y evento donde los otros participantes si eran verdaderos aficionados.Ese deporte que convertia a sus atletas en los profesionales "peor pagados" del mundo,entrenados para conquistar medallas a granel y demostrar lo bueno del sistema.Si el deporte cubano esta en crisis general es porque el sistema esta en terapia intensiva.

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  5. Que Clase de LAMEBOTAS es este Periodista de cuarta que responde al nombre de Joel García , es un estereotipo de todos los que asumen el servilismo como Bandera, no tiene la Valentía de decir la VERDAD , ese es otro que pronto querrá hacer lo mismo que Elian, VISITARNOS y a lo mejor se queda y al año y un día tendrá residencia y lo veremos en el Nuevo Herald o tal vez manejando Rastras

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  6. ...Ese seudo periodista que se lave las bembas cuando habla de manejar rastras...por 15 anos yo lo he hecho con mucho orgullo y dignidad para vivir como persona mi familia y yo...en Cuba era ingeniero y no tenia ni bicicleta...el mismo discurso sin un kilo de valentia pa decir la verdad...

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