Un slugger a recordar en la pelota profesional cubana: Rocky Nelsont



Por Esteban Romero, en exclusiva para SwingCompleto

Poder disfrutar de los recuerdos de la vida es vivir dos veces.
Marco Valerio Marcial, poeta latino (40-104)

Uno de los grandes peloteros norteamericanos que pasaron por las contiendas profesionales fue el muy recordado por mi generación y las anteriores, el inicialista Glenn Richard "Rocky" Nelson, hombre nacido el 18 de noviembre de 1928 en Portsmouth, Ohio, bateador zurdo y que medía 175 cm. Nelson tenía dos características que siempre recordaré, una era la forma de pararse en el cajón de bateo, única, ya que no he visto a más nadie que lo hiciera igual. Nelson ponía su pie derecho perpendicular y pegado al izquierdo, o sea hacía una especie de T invertida, con el pie derecho mirando hacia al centro. De esa forma se anclaba en el home, algo que le resultaba efectivo al bate. Siempre me pregunté la razón para que se parara en esa forma tan extraña, creo que es posible, es solo una suposición, que la fractura que tuvo en el tobillo en 1952 le haya obligado a buscar una protección para su pie. Sea como sea, Rocky fue un bateador de poder y promedio al bate. La otra característica era que siempre estaba mascando tabaco, práctica actualmente prohibida en las grandes ligas. Dicen los que han probado mascar el tabaco que relaja los nervios, muy posible, ya que Rocky era un pelotero muy calmado en el terreno, pero muy fumador y hablador fuera del mismo. No le recuerdo haber visto discutiendo conteos o decisiones de los árbitros. 

El apodo de Rocky se lo debe a su compañero Whitey Kurowski en el equipo de los Cardenales de St Louis durante un entrenamiento primaveral. Allí recibió un pelotazo en su cabeza pero Nelson ni se enteró, de ahí el Rocky (viene de roca). 

Como pelotero profesional Rocky, a quien llamaban La Roca en Cuba, debutó en 1942, con solo 17 años, jugando para los Cardenales de Johnson City de la Liga Appalachian categoría D. Ese año jugó como lanzador y primera base, bateó sólo para .253, sin conectar jonrón. De ahí pasó el servicio militar, para regresar en 1946 con los Cardenales St Joseph de la Asociación Occidental, categoría C, luego saltó a la liga Piedmont, clase C, donde bateó para .371 y comenzó a enseñar su calidad como bateador. De ahí saltó a las Alas Rojas de Rochester de la Liga Internacional, AAA, donde bateó sobre los .300, y en 1949 debutó con los Cardenales en las Mayores. El cronista Pat Doyle recuerda a este pelotero como una leyenda de la AAA. Mucho se ha hablado del síndrome de Rocky Nelson. Veamos, a finales de la década de los 40 Rocky Nelson podía bien haber escalado a jugar regular en las Mayores, pero pertenecía a los Cardenales, donde en 1947 Stan Musial jugaba la inicial, mientras que Nippy Jones lo hizo en 1948 y 1949, quien bateó sobre los .300 en esta última temporada mencionada, Nelson no bateó lo suficiente para hacerse dueño de la posición. Luego los Cardenales se hicieron de los servicios de Dick Sisler y de Steve Bilko, todos ellos, por cierto, probados previamente en el Habana de la invernal cubana. Nelson recibió oportunidades de juego entonces, pero no las supo aprovechar. A esta mala suerte se sumó la fractura de su tobillo en 1952, de la cual ya se habló. 

Era algo ilógico que Nelson bateara sobre los .400 en la Asociación Americana en 48 juegos de la temporada de 1950 y luego en las Mayores no pudiera rendir. 

Ya en 1951 los Cardenales enviaron a Nelson a los Piratas de Pittsburgh, donde tampoco rindió y se le dio la baja en setiembre de ese año. Los Medias Blancas aprovecharon para hacerse de sus servicios, pero poco después lo canjearon a los Dodgers a cambio del gran antesalista cubano Héctor Rodríguez. Branch Rickey le había echado el ojo y lo quería para reemplazar a Gil Hodges en el futuro. Los Dodgers le enviaron a la Liga Internacional para jugar con los Reales de Montreal. Nelson duró poco con este equipo y fue canjeado a los Indios de Cleveland, donde buscaban a un inicialista que pudiera reemplazar al gigante Luke Easter. 

En 1954 recibió su oportunidad con los Indios, pero nuevamente Rocky Nelson falló. En el entrenamiento primaveral rompió la bola, pero ya en la temporada regular fue cuatro veces al bate como emergente y no produjo. Nelson regresó con los Reales de Montreal y fue así que se convirtió en el bateador más temible de la Liga Internacional en la década de los 50 al obtener la triple corona de bateo en 1955 con los Reales de Montreal. Las oportunidades con los Dodgers no fueron nada buenas y este equipo transfirió a Nelson nuevamente a los Cardenales, los que a su vez le enviaron a jugar con las Hojas de Arce de Toronto en la Liga Internacional, donde nuevamente en 1958 se alzó con la triple corona de bateo. En 1955 promedió .364, con 37 jonrones y 130 impulsadas con la sucursal entonces de los Dodgers, mientras que en 1958 bateó para .326, con 43 jonrones y 120 impulsadas con el Toronto, que cosa rara no era sucursal de nadie en esos años. Entre 1953-55, Nelson jugando para los Reales de Montreal, bateó 34, 31 y 37 cuadrangulares, empujó 136, 94 y 130 carreras, y promedió .308, .311 y .364, respectivamente. Su habilidad con el bate también quedó demostrada al poncharse menos de 35 veces por temporada, y estamos hablando de un hombre de poder al bate. Realmente se veía que los Dodgers no lo necesitaban, Gil Hodges era dueño absoluto de la posición, y Nelson, por esas cosas de la vida, llegaba arriba y no se quedaba, así vegetaba como un extra-clase en la AAA. Por su extraordinario desempeño, Nelson se adjudicó el MVP de la Liga Internacional en 1953, 1955 y 1958. 

En ese período este gran pelotero no desperdiciaba su tiempo y se dedicó a jugar en la invernal profesional cubana, siempre con los orgullosos Alacranes de Almendares. De hecho el gran Regino Otero, con su buen ojo clínico, dijo que Nelson necesitaba un manager de Grandes Ligas con la debida paciencia para ver triunfar a Nelson en las Mayores. 

Rocky Nelson con el Almendares
Ángel Torres catalogaba a Rocky Nelson como un verdadero asesino de lanzadores en las Menores y en las temporadas invernales, no se equivocaba el historiador cubano. Nelson partió la bola en varias temporadas, lo hacía bien conectando largos batazos como líneas imparables siempre por su mano. Su primera temporada fue la de 1953- 54 cuando resultó campeón de bateo con promedio de .352. Curiosamente le calculé el slugging que fue de .553, superior a cualquier otro pelotero en esa temporada en Cuba. Concluida esa contienda Nelson no pudo asistir a la Serie del Caribe, su puesto fue ocupado por el inicialista cubano Julio Bécquer del Marianao. 

En la temporada siguiente (1954-55) se llevó varios lideratos, carreras anotadas con 60, jonrones con 13, impulsadas con 57, slugging con .552 y bases por bolas con 70. El registro de 57 impulsadas en esa temporada fue récord para una temporada, que comparte con Pedro Formental. Esta vez sí asistió a la Serie del Caribe, donde aventajó al inmenso Willie Mays en promedio de bateo. Nelson bateó para .471, mientras que Mays, jugaba por Puerto Rico, bateó para .440. 

En 1955-56 fue líder en slugging con .449 y en 1958-59, su última en Cuba, en carreras anotadas con 37. Al terminar esa temporada volvió a asistir a la Serie del Caribe, donde si bien no bateó lo que había bateado en 1955, solo para .320, logró empujar seis carreras que mucho valieron para que el Almendares y Cuba se erigieran una vez más campeones de estos torneos. 

Volviendo a su carrera en las Mayores, su triple corona en 1958 en la Liga Internacional no pasó inadvertida para los Piratas, los que le firmaron dos semanas antes que cumpliera los 34 años, y a partir de 1959 comenzó a jugar con este equipo compartiendo la inicial con Dick Stuart. Jugó en un total de 98 partidos, y en 1960 repitió jugando en 93 desafíos. Fue esa temporada de 1960 la que le llevó por segunda vez a jugar en una serie mundial, anteriormente Nelson había jugado con los Dodgers en 1952, con 4 veces al bate y una base recibida. Rocky alineó como regular en el segundo juego de la serie de 1960, partido en el que los mulos apabullaron a los piratas 16-3, pero Nelson bateó de 5-2 y anotó 1 carrera. En el tercer juego Nelson no jugó y los Yankees volvieron a aplastar a los Piratas 10-0. Tampoco jugó en el cuarto desafío cuando Vernon Law y Elroy Face unieron esfuerzos para vencer 3-2 a los mulos y empatar la serie. En el quinto juego Nelson alternó con Stuart en la primera, pero no bateó, el juego concluyó 5-2 a favor de los bucaneros con pitcheo de Harvey Haddix y salvado para Face nuevamente. El sexto juego fue de nuevo de un solo lado, Yankees 12 Piratas 0, lechada para Whitey Ford. Nelson falló en una vez al bate como emergente. Con la serie empatada, llegó el séptimo juego, el decisivo en el Forbes Field de Pittsburgh, juego de batazos, 10-9, que se decidió por el famoso jonrón de Bill Mazerowsky en el final del noveno para dejar a los mulos mirándose las caras en el terreno. En esa fiesta de batazos Nelson le conectó jonrón al abridor Bob Turley en el mismo primer inning con uno a bordo, luego recibió base por bolas, en definitiva se fue de 3-1, por lo que su bateo en esa serie mundial fue de 9-3, ave. .333. Nelson se integró en el selecto grupo de los jonroneros de ese juego, donde el receptor Hal Smith, otro que jugó en Cuba para el Habana, también jonroneara, así como el inicialista Bill Skowron y el receptor Yogi Berra por los mulos. 

Sin embargo, Nelson cometió un error mental en ese último juego de la serie mundial de 1960. Los mulos tenían a Mantle en primera y a Gil McDougald en tercera, bateaba el temible Yogi Berra, que largó lineazo por la inicial que Nelson fildeó bien y pisó primera, pero iba a tirar a segunda por gusto, Mantle estaba regresando a la base, el famoso jardinero se tiró de manos y a Nelson no le dio tiempo para tocarlo, así McDougald entró con la carrera del empate. De haber sucedido el doble play, chirrín chirrán para los Yankees, lo que obligó a esperar por el cuadrangular de Mazerowski para decidir. Dice el escritor Steve Treder que Nelson debe haberse bañado en champagne después del juego por el error cometido. 

En 1961 Nelson jugó como reserva de Dick Stuart en primera y sólo bateó para .197. Para la temporada de 1962 Nelson fue transferido a los Osos de Denver de la Asociación Americana, finalmente terminó su carrera con el Toronto de la Liga Internacional. 

Hace casi 9 años (octubre 2006) Nelson murió donde mismo nació, en Portsmouth, Ohio. Si bien no llegó a ser una estrella de las Grandes Ligas, si se puede afirmar que fue uno de los bateadores más grandes, cuarto bate de siempre, que pasara por la Liga Internacional y la pelota invernal cubana. 

Nelson ostenta el liderato de más jonrones conectados por pelotero americano en la profesional cubana, y se puede decir que clasifica como entre los más potentes al bate que hayan jugado en la historia del circuito cubano. Igualmente es miembro del Salón de la fama de la Liga Internacional y del Salón del Béisbol de Canadá. El escritor Pat Doyle de Baseball-Almanac bautizó a Nelson como la Leyenda de las Ligas Menores. 

Equipos con los que jugó en ligas menores y mayores

Liga Appalachian D – Cardenales Johnson City (1942)

Asociación Western C – Cardenales St Joseph (1946)

Liga Piedmont B – Cardenales Lynchburg (1947)

Liga Internacional AAA – Alas Rojas Rochester (1947 – 48), Reales Montreal (1952- 56), Hojas de Arce Toronto (1957-58, 1962)

Asociación Americana AAA – Pájaros Rojos Columbus (1950), Osos Denver (1962)

Grandes Ligas- Cardenales St Louis (1949-51), Piratas Pittsburgh (1951), Medias Blancas Chicago (1951), Dodgers Brooklyn (1952), Indios Cleveland (19540, Dodgers Brooklyn (1954), Cardenales St Louis (1954) y Piratas Pittsburgh (1959-61). 

En Cuba- Almendares (1953-56 y 1957-59)

Estadísticas en liga profesional cubana

Temp.
VB
C
H
2B
3B
HR
CI
BR
Ave.
Slugg.
1953-54
199
51
70
12
2
8
50
1
  .352
.553
1954- 55
221
60
69
10
2
13
57
2
.312
.552
1955- 56
256
34
78
12
2
7
39
0
.305
.449
1957- 58
262
39
64
8
3
8
42
3
.244
.389
1958-59
253
37
62
10
2
5
22
3
.245
.368
TOTAL
1191
221
343
52
11
41
210
9
.287
.453


Series del Caribe

Temp.
VB
C
H
2B
3B
HR
CI
BR
Ave.
Slugg.
1955
17
2
8
0
0
1
2
0
.471
.647
1959
25
2
8
1
0
0
6
0
.320
.360
TOTAL
42
4
16
1
0
1
8
0
.381
.476


Comentarios

  1. Lo vi jugar bastante es cierto que tenia una forma unica en el cajon de bateo .Pero tenia poder y muy buen tacto ..El Habana tenia un Americano zurdo llamado Vinagre Maizel que tenia una velocidad tremenda y Roki Nelsont siempre le bateaba .Les voy A dar la alineacion del equipo Almendares el receptor un Americano de apellido Nixon 1ra Nelsont 2da Toni Teilor ss Willi Miranda 3ra Americano Yin Basi cf Angel escull lf Carlos Paula Rf Roman Mejias ..De los lanzadores tenian dos zurdos muy buenos Miguel Cuellar y Ton la Zorda y tambien estaba el derecho Orlando Pena ..

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  2. Excelente artículo, recordar es volver a vivir y muy bueno el comentario adicional. Gracias Daniel y Romero. Un pelotero que debía, sin discusión alguna, estar en el Hall de la Fama del Baseball Cubano.

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  3. Russ Nixon, pelotero de los Indios de Cleveland, jugó con el Almendares a partir de 1956-57 y Mizell lanzó para el Habana en 1955-56. Así que el receptor del Almendares, debe haber sido Lou Berberet, de los Senadores, que si jugó en 1955-56. Por cierto, ambos receptores bateaban a la zurda. Tony Taylor comenzó a jugar con el Almendares en 1956-57, provenía del Marianao, quien lo canjeó por José Valdivielso. Taylor y Mejías nunca coincidieron, pues el segundo fue canjeado a inicios de 1956-57 al Habana, en el famoso cambio que incluyó también a Raúl "Salivita" Sánchez, Oscar Sardiñas y al gran Héctor Rodríguez al Habana a cambio de Edmundo "Sandy" Amorós. Jim Baxes sólo jugó con el Almendares en 1958-59. Aunque tengo mi propia base de datos, vea en - Figueredo, Jorge S. 2003. Cuban Baseball: A Statistical History, 1878-1961, y verá que lo que digo es cierto. Gracias por sus comentarios, Esteban

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  4. Un caso muy raro el de este pelotero. Como bien dijo Alfonso acababa en la pelota cubana, cuarto bate de las de los alacranes del Almendares. Una anecdota, el año que Wilmer "Vinagre" Mizzel, pichando de los leones del Habana, ponchó a 206 bateadores, record enorme en la pelota cubana, no pudo ponchar a Nelson y eso que eran zurdos los dos. Como se ve en la foto, siempre con el anduyo en la boca. Acababa en la Liga Internacional donde se llevó la triple corona, sin embargo subió varias veces a la MLB y lo tenian que bajar, no obstante en el juego mencionado de la serie mundial fue el cuarto bate de los Piratas. Muy querido en Cuba, de hecho debe ser candidato a integrar el mal llamado y mal ubicado por el momento, Salon de la Gloria del Baseball Cubano, si se deciden a continuar con esta excelente iniciativa del grupo de entusiastas encabezados por Ian Padrón.

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