A Yulieski Gourriel le sobra talento y calidad, pero tiempo no.


Por Jorge Morejón

Mi colega y amigo Enrique Rojas podría ver cumplido su sueño de ver en las Grandes Ligas a su pelotero cubano preferido: Yulieski Gourriel.

Posiblemente el jugador más completo de la isla en los últimos diez o 15 años, Gourriel es una especie de Alex Rodriguez sin esteroides, dotado de un talento natural para hacer casi todo a la perfección dentro de un terreno de pelota.

Sin embargo, ha estado envuelto en una turbia nebulosa en los últimos meses, que ha dado a pie a numerosas especulaciones sobre su futuro.

El año pasado, las autoridades cubanas le permitieron ir a jugar profesionalmente a la liga japonesa con el equipo DeNa Baystars, experiencia que repetiría esta temporada por una suma de alrededor de tres millones de dólares.

Pero una supuesta lesión retrasó su incorporación al club nipón y a pesar de que sus directivos viajaron hasta La Habana, Gourriel nunca apareció, por lo que su contrato fue cancelado, al igual que el de su hermano menor, Lourdes Junior, de 21 años, quien debutaría esta campaña en Japón.

¿Qué pasó en realidad? Eso nadie lo sabe a ciencia cierta, dado el secretismo habitual con que las autoridades cubanas manejan cualquier asunto.

¿Qué pudo haber pasado? En mi opinión, todo tiene que ver con dos hechos específicos.

En primer lugar, el giro de los acontecimientos políticos a partir del 17 de diciembre del 2014, cuando el presidente Barack Obama y el gobernante Raúl Castro anunciaron simultáneamente la decisión de restablecer relaciones diplomáticas entre Estados Unidos y Cuba.

Las Grandes Ligas reaccionaron inmediatamente a ese anuncio y se declararon en alerta ante las posibilidades que se abrían en un mercado histórico como es Cuba.

El segundo hecho concreto no tuvo que ver directamente con la política o el propio Gourriel, sino con otro pelotero, Héctor Olivera, contratado por Los Angeles Dodgers por 62.5 millones de dólares.

En la pasada Serie del Caribe, lamentábamos entre los colegas que cubríamos el evento en San Juan, Puerto Rico, que Gourriel no se hubiera probado en las Mayores y existía el consenso de que a los 30 años de edad, ya se le había ido el tren.

Enriquito Rojas insistía en que todavía "El Yuli", como le llama, enamoraba a los cazatalentos, a pesar de que el 9 de junio cumplirá 31 años.

Pero de pronto se bajan los Dodgers con su dineral para Olivera, también de 30 años, lo cual habría hecho a Cuba y a Gourriel poner un freno a la aventura japonesa y repensarse las cosas.

Si la novena angelina le dio 62.5 millones a un pelotero de 30 años, entonces Yulieski Gourriel todavía podría conseguir un megapacto entre 80 y 100 millones.

Ante esa cifra, no hay nada que hacer con los tres millones de los DeNa Baystars.

Las especulaciones crecieron más aún en las últimas semanas, luego de que Gourriel no se presentara a los entrenamientos de la selección nacional que se prepara para los Juegos Panamericanos de Toronto.

Y lo que vino a ponerle la tapa al pomo fue que Yulieski y su hermanito menor solicitaran la baja de los Industriales, equipo con el cual jugaban hasta ahora en las Series Nacionales.

El martes en la noche, el manager de la selección cubana, Roger Machado, compareció en el programa Deportivamente, de la emisora Radio Rebelde, donde respondió más de 60 preguntas de los periodistas y los fanáticos.

Lo curioso es que en ninguna ocasión se mencionaron a los Gourriel, como si hubieran sido borrados del mapa, como si nunca hubieran existido.

Fuentes confidenciales desde La Habana me aseguraron que ese mismo día, el propio gobernante Raúl Castro se reunió con Yulieski para definir el futuro del pelotero, aunque nada se ha filtrado hasta el momento.

Una opción es que Castro le haya tirado de las orejas y tras un regaño lo veamos reincorporándose a la preselección nacional y a los Industriales.

Otra es que el gobernante le haya dado luz verde para salir de la isla y buscar residencia en un tercer país, para poder firmar un contrato como agente libre, en tanto sigan las negociaciones para normalizar relaciones entre Washington y La Habana.

Sería una "deserción" autorizada. Todavía podría faltar un buen tiempo para que MLB pueda negociar directamente con peloteros en Cuba, pues para ello sería necesario desmontar todo el entramado legal sobre el cual se asienta el embargo comercial.

Y tiempo no es precisamente lo que le sobra a Gourriel. Talento y calidad sí, pero tiempo no.

Comentarios

  1. Me han informado de buena tinta que está en Miami, con visa de 5 años estableciendo contactos, parece que le han dado luz verde.

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  2. Siempre me ha llamado la atención lo popular que es entre los fanáticos cubanos la frase "le sobra talento", y ahora Jorge Morejón le añade "y calidad", cuando hablan de peloteros procedentes de las Series Nacionales. Lo cierto es que a ningún atleta de ninguna especialidad deportiva jamás le ha sobrado talento para brillar en el más alto nivel de su deporte. Para llegar y mantenerse en el más alto nivel no solo no basta el talento sino que se requiere de mucho trabajo y dedicación. Al atleta que se crea eso de que "le sobra talento"...la vida le dará una sorpresa nada agradable.

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  3. Sin contradecir por completo lo que dices, digamos que a medias, Lector, creo que esa frase es una expresión hecha que resume las habilidades - muy destacadas - de un atleta para practicar deporte.
    Sin ningún género de duda, por mucho talento natural que se tenga, sin un trabajo consciente que necesariamente implica disciplina, su vida deportiva será, no ya mediocre en el mejor de los casos, sino efímera en lo que a la práctica del deporte de alto rendimiento se refiere.

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