Pedro Portal |
Por Jorge Ebro, ElNuevoHerald
Con su hablar pausado y metódico, Odrisamer Despaigne no parece un jugador de béisbol, pero basta que se suba a un montículo para que la calma se convierta en torrente de pasión y el actual lanzador de los Padres se remonte a los días en que intimidaba a los bateadores enfundado en el uniforme de los Industriales.
Su padre, Francisco Despaigne también jugó para los azules de la capital, de modo que la tradición le llega en vena. Sabe muy bien de donde viene y hacia donde quiere ir, y está consciente de cuanto le queda por vencer.
Atrás quedaron los días tremendos de la fuga en Europa en el 2013, los de la residencia en España, los del viaje a México y la firma con San Diego. Ya está en las Mayores, pero no se da por satisfecho.
Segunda temporada en Grandes Ligas, primera completa, ¿ha sido un cambio fuerte?
"No, poco a poco me he ido adaptando. Siento que me he acoplado por completo y el equipo me ha aceptado tal como soy. Pero lo importante es que ya tengo a la mayoría de mi familia aquí y ese sí que ha sido un cambio importante y positivo, porque ahora puedo trabajar con más calma''.
¿Trabajas en algo en específico para mejorar ser un pitcher más completo?
"Estoy enfocado en desarrollar un lanzamiento que me permita ponchar en situaciones de apuro. Es algo que me falta. Cuando me ha ido mal es porque en una entrada me hacen cuatro o cinco carreras, luego me arreglo, pero ya el daño me lo hicieron''.
También puede ser algo mental, de concentración.
"Sí, un error me cuesta. Aquí te enfrentas a los mejores bateadores del mundo y no puedes darte el lujo de equivocarte. Pero créeme que estoy en esa búsqueda física y mental para alcanzar un nivel superior''.
Tu vida ha sido una aventura desde Cuba, la manera en que te vas, como llegas a las Mayores…
"Me ha costado mucho trabajo, tuve que superar muchas barreras. A mí nunca nadie me regaló nada, ni en Cuba ni aquí. Todo ha sido a base de mucho sudor, de resistencia personal. No te puedo decir cuanta gente dudó de mí, cuantos decían que no era material de Grandes Ligas''.
¿Y qué hacías entre tantas dudas?
"Me alimentaba de ellas, de las críticas, y las utilizaba como combustible para avivar ese fuego de orgullo que existe dentro de uno. Fíjate, no quería demostrar que estaban equivocados, sino que me ayudaban a llegar donde decían que no podría llegar''.
Pero ya estás aquí.
"Mi sueño cuando niño no estaba en las Grandes Ligas, sino en Industriales. De niño me crié entre grandes jugadores como Lázaro De La Torre, Orlando "El Duque'' Hernández, siempre al lado de mi padre. A veces andaba más con El Duque que con mi padre. Imagínate que infancia. Cuando lo veía lanzando con los Yankees, en Cuba, sentía una gran emoción''.
Y ahora posiblemente te vean a ti.
"Tremenda responsabilidad. Todos en Cuba saben que di el máximo por los azules y por mi país y que desde los terrenos de las Mayores sigo haciendo lo mismo. Con El Duque, conmigo y mis compatriotas, la historia se repite, la pasión es la misma''.
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estos industrialistas mira que se la pasan hablando basura. de la torre no valia un peso, y este de la gorra virada ni un quilo
ResponderBorrarel duke si pero no era ni habanero en la vida real.
el duke puso el nombre bien alto de nuestra villa clara. de los azucareros.
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