Pedro Luis Lazo: Contreras es mi hermano en Cuba, Estados Unidos y en el fin del mundo

Por Jorge Ebro

José Fernández lo dice con toda la seriedad del mundo. "DJ, olvídate de mí y de mi curva'', le asegura el lanzador cubano a su manager. "Este sí era un hombre importante en el montículo. Este era de los mejores, un grande dentro y fuera de Cuba. Cuando yo era un niño, siempre lo admiré''.

A Dan Jennings no tienen que explicárselo, él lo sabe muy bien. Durante años estuvo observando a la selección nacional cubana, cuando venía a topes bilaterales en Estados Unidos y no se ha olvidado de Pedro Luis Lazo.

"Me acuerdo especialmente de Lazo y de [Lázaro] Valle'', le respondió Jennings, que antes de ser gerente general y dirigente de los Marlins, se ganaba la vida como evaluador de talento y veía a los cubanos en Millington, Tenneesee. "Si todavía juega, dile que no se vaya lejos, que a lo mejor me hace falta y lo mando a que se ponga un uniforme''.

Jennings lo dice en son de broma, pero es muy probable que si Lazo, quien se robó el show entre peloteros y aficionados en el parque de La Pequeña Habana el viernes pasado- se pone el uniforme de los Marlins y sale a lanzar, a sus 42 años todavía puede ser más efectivo que algunos pitchers del equipo de Grandes Ligas.

Sin temor a error, se puede afirmar que Lazo, que hasta hace unos meses trabajó en México con los Piratas de Campeche, aún es mejor que algunos que visten la franela de la selección nacional cubana.

"Es muy bonito lo que Fernández le dijo a su manager, pero no es verdad, el grande ahora es él y estamos muy orgullosos de lo que ha logrado'', comentó Lazo, de visita en Miami para recibir un homenaje. "Y sí, puede ser que sea mejor que algunos en Cuba, pero ya terminé. Ya me sacrifiqué bastante. Ahora estoy disfrutando un poco de la vida''.

Conocido como el Rascacielos o como más le gusta a él, Jíbaro, Lazo está considerado entre los mejores serpentineros cubanos de las pasadas seis décadas al punto de ser el máximo ganador en Series Nacional (257) es y el segundo histórico en ponches (2,426).

Lo mismo como abridor que como relevista, Lazo -el único en el mundo con cuatro finales olímpicas- se convirtió en el hombre más seguro del pitcheo de las escuadras nacionales y su presencia en el montículo, unida a su estatura de torre, intimidaban a los bateadores.

Cada vez que había un problema en un juego, la solución para un manager era simple: darle la bola a Lazo, y en los Juegos Olímpicos de Pekín 2008 el entonces dirigente, Antonio Pacheco, acudía a él como tabla de salvación de un pitcheo lleno de grietas.

"No es que fuera el mejor, pero sí el de más experiencia'', explicó el gigante de Pinar del Río. "Si ahora no hay otro Pedro Luis Lazo es porque los lanzadores trabajan menos, que es un error. Si el brazo no se utiliza, se lesiona más''.

Y Lazo trabajaba como un loco, lo mismo abría un choque que al día siguiente cerraba otro. Su brazo parecía hecho de goma, su actitud era la de un gladiador dispuesto entrar a matar en la arena.

Junto a José Ariel Contreras formó una dupla de miedo en la rotación de Pinar del Río y con él forjó una amistad a prueba de balas, políticas y circunstancias, al punto que cuando el otro partió en busca del sueño de las Grandes Ligas, la relación nunca flaqueó.

"Contreras es mi hermano, en Cuba, en Estados Unidos y en el fin del mundo'', reafirmó Lazo. "Le doy gracias a Dios por haberme dado un amigo como Contreras. Me hubiera gustado lanzar junto a él en las Mayores o en cualquier parte. Pero eso lo vamos a lograr, aunque sea en un juego de exhibición''.

En el 2010 se retiró oficialmente de la pelota cubana y se fue a trabajar de entrenador a México con los Piratas, pero en la práctica quedó claro que todavía le quedaba potencia suficiente para sacar outs y la directiva del equipo le convenció de que volviera a lanzar, lo que hizo hasta hace poco tiempo.

Su presencia viva es el recordatorio de una época pasada donde Cuba reinaba en la pelota internacional y Lazo era uno entre muchos "caballos'' de una rotación excelente que hoy es una sombra fallida debido a una calidad dudosa.

"Los lanzadores de ahora deben foguearse más en el extranjero para poder crecer, si no va a ser muy difícil'', explicó Lazo, quien vino a Miami invitado por la empresa El Reencuentro. "Yo mismo lancé cuatro veces en Millington en 1995 y perdí las cuatro veces. Así que no sé que vio el manager Jennings en mí de especial. Pero luego gané los Juegos Olímpicos de Atlanta''.

¿Y qué lugar ocupa Lazo entre los grandes lanzadores cubanos de los últimos tiempos?

"Para mí hay tres'', afirmó. "Braudilio Vinent, Jorge Luis Valdés y Pedro Luis Lazo. No me voy a dejar afuera de la lista. ¿Tú no crees?''.

Comentarios

  1. Lazo un grande, sin duda alguna, pero no está por encima de Norge LuisVera. De hecho, en los finales del 90 y principios de 2000, la rotación era Contreras - José Ibar - Norge Luis Vera - Lazo . Su consagración internacional, el 1er Clásico !

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