Ariel Borrero al Club de los 2000 hits en Series Nacionales

Por Raiko Martín

Para el equipo Naranja la actual temporada beisbolera termina con más penas que glorias. Pero para Ariel Borrero, uno de los más ilustres jugadores de su nómina, el cierre de campaña fue el momento propicio para celebrar su ingreso al selecto grupo de quienes han conectado 2 000 hits en series nacionales.

Desafortunadamente, Borrero —bautizado como «el remolcador» por ser un buen impulsador de carreras— solo tuvo ese motivo para celebrar, pues su equipo volvió a caer este martes, ahora por la vía de la lechada, ante los vigentes monarcas avileños. Si en la noche anterior el experimentado inicialista se había ido en blanco en cuatro turnos al bate, ahora logró conectar su único imparable del juego al lanzador Ariel Ricardo, para sumarse a un pelotón en que, según los extensos archivos de nuestro estadístico Benigno Daquinta, formaban ya 16 peloteros.

Después de la fallida experiencia, muchos de los jugadores villaclareños quedarán disponibles para formar parte de la bolsa de los refuerzos, y de seguro Borrero será uno de los más cotizados. El pasado año se vistió durante la segunda mitad de la campaña con la camiseta de los Tigres, y su aporte fue notable para que la tropa de Roger Machado avanzara hasta el trono de la pelota cubana.

La jornada vespertina correspondiente al cierre del calendario clasificatorio hizo firme la eliminación de otros dos elencos que hasta ese momento solo conservaban milimétricas posibilidades matemáticas.

Uno de ellos era el de los Elefantes cienfuegueros, quienes por un momento hicieron pensar en una proeza, pero quedaron fuera de todo cálculo al caer por sexta ocasión consecutiva, esta vez ante la también eliminada novena de Mayabeque.

Mientras, los Gallos espirituanos agotaron todas sus opciones con la derrota sufrida frente a los Leñadores tuneros, uno de los equipos que había bajado notablemente sus prestaciones en el tramo final del segmento, pero mantiene su vitalidad.

Quienes más alegres terminaron el trayecto fueron los Cachorros holguineros, pues consiguieron un importantísimo triunfo frente a los ya clasificados granmenses, para llegar a 26 y reservar puesto en la siguiente fase.

Igual suerte no corrieron los Cocodrilos yumurinos, ya que en su camino hacia la tranquilidad se atravesaron los Cazadores de Artemisa. El duelo llegó empatado hasta la octava entrada, pero un doble impulsor del novato Andy Cosme frente a los envíos de Yosvani Pérez, y un lanzamiento escapado del relevista Alexander Rodríguez, propiciaron las dos anotaciones decisivas.

Así, el equipo matancero está obligado a ganar el compromiso pospuesto con Las Tunas para evitar un posible múltiple empate que ponga en riesgo su clasificación.

Visto todo esto, hay un puñado de cosas que quedan claras. Por ejemplo, que Ciego de Ávila, Industriales, Granma y Holguín ya tienen seguros sus boletos a la segunda parte del torneo, aunque el orden solo se conocerá a finales de noviembre, cuando se complete definitivamente el calendario. Aunque es válido aclarar que los avileños y los capitalinos tienen en el bolsillo uno de los tres primeros lugares.

También se sabe que los otros cuatro cupos están matemáticamente a tiro de Pinar del Río, Las Tunas, Matanzas, Isla de la Juventud y Guantánamo, aunque son los Piratas los únicos que se sentarán a esperar noticias, pues ya consumieron todas sus presentaciones.

Y algo muy importante, que viene desde las reglas del torneo: «En caso de dos (2) o más equipos empatados, se definirá por el resultado de ganados y perdidos entre ellos» y «De persistir el empate se aplicará el Balance de Clasificación de Equipos (TQB)» que se calcula restándoles al valor resultante de la división de las carreras anotadas entre las entradas a la ofensiva, el número obtenido de la división de carreras permitidas entre las entradas a la defensiva.

Así que no sería raro que terminemos con una calculadora en la mano.