Kendrys pudo haber sido un refuerzo enorme para los Azulejos


Por Manolo Hernández

KANSAS CITY -- Kendrys Morales tuvo una campaña brillante en su primera con el uniforme de los Reales de Kansas City y mete miedo con el bate en la actual postemporada con los campeones reinantes de la Liga Americana, pero de haberse logrado la voluntad del dirigente de los Azulejos de Toronto, John Gibbons, tal vez hubiese estado repartiendo sus impresionantes palos de largo metraje con la novena canadiense.

"En el pasado, cuando él estaba con los Marineros de Seattle, una de las cosas que le mencionamos a nuestra gerencia general es que si tuviéramos la oportunidad de adquirir a Morales deberíamos hacerlo", comentó Gibbons a una pregunta de LasMayores.Com. "Las cosas son diferentes ahora, por la forma como está confeccionado nuestro equipo".

Gibbons le ha seguido la pista a Morales desde que brillaba con el uniforme de la novena de Anaheim y no le sorprende para nada que el ambidextro cubano haya reverdecido laureles en su sobresaliente campaña de 2015, cuando disparó 22 jonrones y remolcó 106 carreras como bateador designado de los Reales. Para el momento de iniciarse el Juego 6 de la Serie de Campeonato de la Liga Americana, el veterano cubano sumaba cuatro vuelacercas y 10 vueltas remolcadas en los Play-Offs de este año.

"Es uno de los mejores bateadores de las Grandes Ligas, un buen productor de carreras por unos cuantos años ya, especialmente ahora cuando se encuentra saludable", elogió Gibbons. "Kendrys ha reforzado el medio de esa alineación [de los Reales], ha impulsado muchas carreras para ellos".

En lo que no está de acuerdo Gibbons es en la hipótesis de que los Reales no son un equipo poderoso. El dirigente de los Azulejos considera que eso es lo que pareciera, pero más bien porque juegan al estilo de su propio parque.

"Si usted toma a [la novena de] Kansas City y lo pone en nuestro parque, pudiera sumarle una porción extra de jonrones a todos sus peloteros", diagnosticó Gibbons. "Juegan en un estadio que pudiera darles más dobles, pero de que tienen poder legítimo, claro que lo tienen. "A veces pienso que lo que tratan de hacer es poner la bola en juego, para aprovechar su velocidad. Tienen buen line-up".

En ese mismo orden de ideas, imagine usted, apreciado lector, la cantidad de jonrones que hubiera logrado Morales en una temporada con los Azulejos con ese swing majestuoso que lo caracteriza.

Por su parte, el manager de los Reales, Ned Yost, insiste en que su equipo "no mata o muere por su poder", pero una cosa es segura: está convencido de que sin su bateador designado de la Perla de las Antillas la alineación de los Reales no sería la misma en cuanto a poder se refiere.

"Ha sido una gran adición a nuestro equipo", dijo Yost de Morales, firmado por los Reales en base a un contrato por dos temporadas y $17 millones (más una opción para 2017). "Ha estado en el medio de la alineación desde el primero al último día. Puso números tremendos, cifras de poder, de carreras impulsadas. Ha sido grandioso desde ambos lados del plato".

La calidad de la campaña de Morales al servicio de los Reales se magnifica si se toma en cuenta que 53 de sus carreras impulsadas se produjeron con dos outs, la cifra más alta de la franquicia para una temporada.

Por cierto que la Serie Mundial de 2015 pudiera ser la vitrina ideal para comparar la fuerza a la ofensiva de dos de los principales artilleros cubanos que han engalanado con su presencia a las Grandes Ligas en la década reciente. Ya Yoenis Céspedes se ganó su boleto con los Mets de Nueva York y Morales buscaba hacer lo propio el viernes por la noche con los Reales.

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