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| Tomás, Olivera y Castillo deben ser pilares para sus respectivos equipos en el 2016 |
Las Grandes Ligas de Beisbol acaban de terminar su temporada regular, y tras 162 partidos por equipo, un total de 27 peloteros cubanos vieron acción en la mejor pelota del mundo, logrando así llegar a las dos decenas de compatriotas por tercer año consecutivo. El total es el más alto desde 1970 y no nos quedan dudas, que la progresión continuará.
El fenómeno estadístico que hoy nos ocupa, es una prueba evidente y sustancial de lo inoportuna que fue la erradicación del beisbol profesional cubano, a principio de los 60's, pues justo en el momento del despegue y dominio de nuestros jugadores, llegó la erradicación del mismo y se cortó de tajo un trabajo de décadas, dando al traste con la lógica imposición del pelotero cubano en los circuitos norteamericanos.
Haciendo un poco de historia, nos damos cuenta que desde el debut de Armando Marsans y Rafael Almeida, en 1911, con los Rojos de Cincinnati, todos los años ha habido, al menos, un cubano en la Gran Carpa.
En esa primera década, la temporada más prolífera en jugadores nuestros fue la del 18, con un total de 8, mientras que en los años 20, el máximo fue de 5, en 1920, 1921 y 1925.
De 1930 al 39, solo logramos tener un total de 2 en el 31, el 32 y el 35, a la vez que en los años más complejos de la Segunda Guerra Mundial (1944 y 1945), tuvimos 12 cubanos en activo en Las Mayores.
Pero entonces, una vez abierta la puerta por el gran Jackie Robinson, y eliminada la segregación racial en la MLB (1947), la Liga Profesional Cubana, comenzó a demostrar que el segundo mejor beisbol del mundo se practicaba en la Mayor de las Antillas y se logró un máximo de 19 beisbolistas de la isla, en 1959.
Para los que se preguntan si constituye un record tres temporadas de 20 o más de los nuestros en las Mayores, le aclaramos que no, de hecho la marca está lejos, pero la alcanzaremos.
La década del 60 fue la respuesta lógica al trabajo de años, al tope constante con el más alto nivel del deporte y la progresión fue la siguiente:
1960 (25), 1961 (20), 1962 (23), 1963 (28), 1964 (26), 1965 (27), 1966 (29), 1967 (30), 1968 (25), 1969 (29), 1970 (28) y 21 en 1971. En el 72 la cifra bajó a 16.
Agregamos acá los 30 que estuvieron en activo en la campaña con más jugadores cubanos de todos los tiempos, 1967:
Joe Azcue, Bert Campaneris, Jose Cardenal, Leo Cárdenas, Paul Casanova, Mike Cuellar, Miguel de la Hoz, Tito Fuentes, Tony Gonzalez, Jackie Hernández, Hank Izquierdo, George Lauzerique, Marcelino Lopez, Marty Martinez, Orlando McFarlane, Aurelio Monteagudo, Tony Oliva, Camilo Pascual, Orlando Peña, Tony Pérez, Pedro Ramos, Cookie Rojas, Minnie Rojas, Chico Ruiz, Diego Seguí, Jose Tartabull, Tony Taylor, Luis Tiant, Sandy Valdespino y Zoilo Versalles.
A partir de aquí vino la caída razonable, y no por falta de calidad en los terrenos cubanos, sino por el macabro encarcelamiento al que se vieron expuestos los atletas nuestros, quienes, bajo la bandera del patriotismo y otros conceptos trastocados por la ideología revolucionaria, tuvieron que quedarse en la isla, sin más opciones, en un beisbol que se atrevía a llamarse "pelota libre".
Los participantes nuestros en la MLB comenzaron a bajar drásticamente, al punto que del 82 al 85, incluyendo ambas campañas, solo 3 cubanos vieron acción, en cada una de esas temporadas, en los circuitos de las Grandes Ligas.
No obstante, aparecieron los peloteros atrevidos, los que decidieron probarse al máximo nivel y cambiar su suerte (y también la de todo un sistema de beisbol, si se analiza con profundidad), a pesar de dejar atrás a su familia, a sus hijos, a sus amigos de siempre, a los vecinos, a sus fanáticos y a su tierra, y entonces se fueron, los Arocha, los Liván, los Ordoñez, los Duque, y otros que se han reído de las campañas políticas en su contra desde la isla y se han convertido en héroes de varias generaciones de cubanos, a la vez que han enriquecido el orgullo de millones de nosotros.
Ellos jamás traicionaron o desertaron, como en Cuba han querido imponer, por el contrario, salieron y demostraron que el pelotero cubano está listo para enfrentarse al mejor beisbol del mundo y triunfar en él, además de enriquecer nuestro credo, que había quedado en "...a lo mejor" o "pudiera ser que..." para decenas de peloteros que se conformaron con las Series Nacionales y pasarán el resto de sus días con la duda de si hubieran podido ser exitosos, o no, en Las Mayores.
Esos pioneros, si se quiere, son los responsables de todos los cambios de hoy en el beisbol cubano, cambios que creemos son para mejorarlo, después de años estancado. Irónicamente los "traidores" del INDER, son los que han logrado abrirles los ojos a sus dirigentes, para buscar una mejor vida a los peloteros que aún están en la isla.
Pero para no abandonar el trabajo histórico, agregamos que en 1998 tuvimos 12 jugadores en la MLB y 13 una temporada después, siendo esos los años con más cantidad de figuras nuestras en esa década.
De las temporadas del presente siglo decir que solo en el 2007, bajamos de la decena de beisbolistas en las mayores (8), a la vez que desde allí hemos venido en ascenso, con 14 en el 2008, 16 el 09 y el 10, 18 en el 11, 19 en el 12, 22 en el 13, 25 en el 14 y los 27 que participaron en este 2015.
Impresionante resulta que de los 25 de la pasada campaña hubo 7 que no repitieron en el 2015, por disimiles razones, así que la maquinaria de producir peloteros está entera y continúa en ascenso.
Los casos que no repitieron fueron Erisbel Arruebarruena, Francisley Bueno, Miguel Alfredo González, Yuslán Herrera, Adrián Nieto, Raúl Valdés y Dayan Viciedo.
Mientras que tuvimos 7 debutantes este año: Dariel Álvarez, Dalier Hinojosa, Raisel Iglesias, Héctor Olivera, Raudel Lazo, Adonis García y Yasmany Tomás, además de los regresos de Henry Urrutia y José Iglesias, que no vieron juego en el 2014.
Dato adicional es que en el 59 Cuba tenía 17 peloteros jugando en la MLB y el otro país que más cerca estaba era Puerto Rico con 9, mientras que 10 temporadas después, progresión lógica para el resto de las naciones, Cuba tenía 34, Puerto Rico 22, Dominicana 19 y Venezuela 10.
Hagan sus cálculos y se imaginarán donde estaríamos y cuánto dinero se ingresaría al país.
Hoy Cuba sería muy beneficiada en todos los sentidos, pues de no habernos divorciados de la pelota profesional seriamos, sin dudas y no por un ranking de la IBAF mal diseñado, una superpotencia en el beisbol internacional. Una mezcla real con el profesionalismo resolvería muchos problemas en la isla, desde una nueva y viable fuente de ingresos al país, hasta elevar el famoso techo, que ni con 100 versiones de la Serie Nacional, vamos a lograrlo enfrentándonos entre nosotros mismos.
Hoy Cuba vuelve a ganar terreno en las Grandes Ligas, y Céspedes, Abreu, Kendry y Chapman se llevan titulares, a la vez que otros muchos andan tocando la puerta y prometen dar la talla. El número de los nuestros debe ir en aumento, y aunque llegar al centenar de dominicana o Venezuela parece lejano, sabemos que nos sobra calidad para alcanzarlo y volver a sentirnos llenos de orgullo, al decir que Cuba, juega con los mejores y luce tan grande como el resto.
Estos son los 27 que jugaron en el 2015 en la MLB, nacidos en la Mayor de las Antillas:
José Dariel Abreu (CHW), Yonder Alonso (SD), Rusney Castillo (BOS), Yoenis Céspedes (DET/NYM), Aroldis Chapman (CIN), Odrisamer Despaigne (SD), Roinier Elías (SEA), Yunel Escobar (WSH), José Fernández (MIA), Yasmani Grandal (LAD), Alexander Guerrero (LAD), Adeinis Hechavarría (MIA), Leonys Martin (TEX), Kendry Morales (KC), Brayan Peña (CIN), Yasiel Puig (LAD), Alexei Ramírez (CHW), Jorge Soler (CHC), Raisel Iglesias (CIN), Dariel Álvarez (BAL), Dalier Hinojosa (BOS/PHI), Héctor Olivera (ATL), Raudel Lazo (MIA), Adonis García (ATL), Yasmany Tomás (ARI), Henry Urrutia (BAL) y José Iglesias (DET).
Sin más por ahora,
Daniel de Malas Andreu.
Toda la información con ayuda de baseball-reference.com, baseball-almanac.com y mlb.com
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