JOSE ABREU ha disfrutado de dos temporadas excelentes desde firmara un pacto de $68 millones con los Medias Blancas. Charles Rex Arbogast AP |
Por Jorge Ebro
Cuando Barack Obama y Raúl Castro se pararon delante de los micrófonos para anunciar el restablecimiento de relaciones entre ambos países, simplemente le daban rostro público a un hecho que durante meses y meses se había edificado a la sombra.
Sin ese grado de oscuridad, pero con el mismo deseo de secretismo, las Grandes Ligas y las autoridades deportivas de la isla vienen conversando para encontrar ese puente en medio de la madeja de leyes del embargo económico que permite a peloteros cubanos participar en el mejor béisbol del mundo sin que medien lancheros, intermediarios y dudosas residencias en terceros países.
"Actualmente no tenemos ninguna delegación en Cuba ni tenemos planes de enviar alguna en el futuro inmediato'', comentó a El Nuevo Herald, John Blundell, principal vocero de las Mayores, pero todo apunta a que algo se está moviendo en un silencio muy difícil de ocultar.
Hace apenas unos días The New York Times reveló que Dan Halem, uno de los abogados de Grandes Ligas, se había reunido en septiembre y en Nueva York con Antonio Castro, quien tiene mucho que ver con el futuro del béisbol y está capitaneando esta diplomacia deportiva.
El diario también reseñaba un viaje de oficiales de las Mayores para examinar terrenos de pelota y determinar si era posible escenificar juegos de pretemporada, algo que ya había adelantado el comisionado del béisbol, Rob Manfred.
Las todavía vigentes leyes del embargo económico, sin duda, dificultarían cualquier negocio deportivo donde estén involucrados millones de dólares, pero el nuevo panorama político ha abierto las puertas a temas que antes eran impensables, y a medida de que profundicen las relaciones -inversiones, intercambios, flexibilizaciones- el béisbol no dejará de recibir su impacto.
Ni con los acuerdos con Japón y otras ligas se ha detenido el imparable escape de talento de la Serie Nacional y ya son más de 100 los peloteros que se han marchado de la isla en lo que va del 2015, mientras que otra buena cantidad han sido suspendidos al ser capturados en intento de fuga.Lo interesante es que si Grandes Ligas desea tener en pie un pacto antes del inicio de la próxima temporada, Cuba lo desea mucho más por razones que van desde el punto humano hasta financiero, pero sobre todo deportivo.
Así las cosas, lo único que pudiera contener esta hemorragia de jugadores sería ese acuerdo con las Mayores que trazaría rutas definidas sobre la contratación, el viaje y las finanzas, a la vez que ya no tendría sentido una fuga en búsqueda de residencia en un tercer país, con todos los peligros y traumas que esto implica.
Quedarían por definir, entonces, detalles no menores como establecer quién negociará en nombre de los peloteros, el monto que terminaría en las arcas del estado, la disponibilidad -algo a lo que se opondrán seguramente los dueños- para asistir a eventos internacionales.
"Imagino que será algo más como el sistema japonés, donde ellos tienen al jugador por un tiempo antes de dejarlo partir, pero sería especular sobre algo sobre lo que no existe evidencia alguna'', comentó Bart Hernández, un reconocido agente. "Las Grandes Ligas pedirán algunas cosas, Cuba insistirá en otras''.
Más temprano que tarde, representantes de la Federación Cubana y de las Grandes Ligas harán un anuncio conjunto de lo que por estos días se negocia y acuerda, pero a nadie le tomará de sorpresa esta noticia anunciada que pudiera detener la lenta muerte del la pelota de la isla.
No sé realmente cómo la MLB llegará a acuerdo alguno con la federación cubana. Cuando un equipo contrata a alguien, el pelotero es propiedad del equipo por el tiempo que estipule el contrato y no va a permitir que esos peloteros vayan a jugar a torneos por medallas. El pelotero, a su vez, está protegido por leyes y por el sindicato de los peloteros. Y a eso voy, el primero que puede oponerse a determinados acuerdos es el mismo sindicato si los mismos van contra sus reglas y desprotegen al pelotero en cuanto a salario y otras ventajas. Y sepan que el sindicato es respetado y capaz de hacer muchas cosas, si no se acuerdan, la huelga de los 90 que puso a la MLB en crisis.
ResponderBorraryo pienso los mismo , creo que no sera facil la negociacion porque Cuba esta acostumbrada a llevar lo mejor a cualquier torneo de pacotilla digase los juegos centroamericanos y del caribe, por que lo queremos ganar todo siempre, lo vimos cuando trajeron a despaigne desde Japon a jugar los PanAm de toronto 2015, y estoy casi seguro que los equipos del Big Show no lo permitiran, veo mas seguro que permitan jugar serie nacional durante el invierno a los que estan en AAA y AA o sea lo mismo que pasa en el resto del caribe.
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