Delegación cubana en Premier 12, encabezada por Higinio Vélez, y Víctor Mesa. Foto: Ricardo López Hevia. |
Por William Urquijo
Cuba afrontará el reto mayúsculo de salvaguardar su prestigio en el concierto beisbolero internacional, con su presencia hasta el 21 de noviembre en el torneo mundial Premier 12, con asiento en varias ciudades de Taipéi de China y Japón.
La justa reunirá a las 12 primeras escuadras del ranking del orbe en un proyecto creado por la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol, que abrió sus puertas este domingo con el partido inaugural entre Corea del Sur y el anfitrión elenco japonés en la urbe de Sapporo, ganado por este último.
Exceptuando los éxitos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y la Serie del Caribe San Juan 2015, y pasando por las decepciones en las dos últimas ediciones del Clásico Mundial, la afición cubana añora desde hace años la conquista de un resultado importante a escala global.
Incluso el escenario panamericano se ha convertido en un duro escollo para la selección de las Cuatro Letras, relegada a los terceros lugares en las magnas citas continentales de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, sendos tragos amargos para la fanaticada.
En ese contexto, avanzar más allá de la fase de grupos en el torneo mundial Premier 12, y sobrepasar la ronda de muerte súbita para incluirse entre los cuatro primeros lugares del certamen, resulta para el elenco antillano una aspiración que navega entre las aguas del optimismo y la reserva.
Ubicada en el grupo A y dueña del tercer escaño del escalafón universal, Cuba tendrá su estreno en la lid del orbe este martes 10 de noviembre ante el equipo de Canadá (7), en el cual repiten 17 jugadores de los que se coronaron en los Juegos panamericanos de Toronto.
El miércoles 11, los dirigidos por el otrora estelar jardinero Víctor Mesa deberán solventar el obstáculo psicológico que supone enfrentar a Holanda (5), verdugo del combinado caribeño en la segunda ronda del Clásico Mundial en 2013.
En jornadas sucesivas, los cubanos lidiarán con Puerto Rico (9), el anfitrión Taipéi de China (4) e Italia (11), conjuntos marcados por ausencias significativas y en apariencia asequibles para alimentar las opciones de victoria de los discípulos de Mesa.
Sin pecar de exceso de optimismo, el objetivo primario de avanzar entre los cuatro clasificados del grupo A en el Premier 12 parece en extremo viable para el equipo nacional de béisbol, pero el panorama se complica sobremanera de cara a la fase de muerte súbita o cuartos de final.
En la agrupación B convergen superpotencias beisboleras de la calidad de Japón y Estados Unidos -ocupantes por ese orden de los dos lugares iniciales del ranking mundial-, además de República Dominicana (6) -monarca vigente del Clásico Mundial-, Corea del Sur (8), Venezuela (10) y México (12).
Armados con los mejores jugadores de sus fuertes ligas locales, japoneses y sudcoreanos aparecen a priori como los equipos de mayores opciones de acceder a la siguiente fase, además del combinado estadounidense, conformado por peloteros de la cantera de las Grandes Ligas.
En contraste, las aspiraciones de dominicanos, venezolanos y aztecas vienen acompañadas de signos de interrogación en virtud de la menguada calidad de sus nóminas, al coincidir el Premier 12 con la celebración de las Ligas Invernales en esos países del Caribe, además de Puerto Rico.
Las contradicciones en ese punto llegaron al extremo de poner en riesgo la participación de la escuadra mexicana, cuya presencia en el certamen universal estuvo en entredicho hasta pocos días antes del comienzo del evento, e incluso llegó a manejarse su sustitución por la selección de Panamá.
Cuba se comprometió al máximo con el evento, y como es ya habitual en estos casos, interrumpió su clásico doméstico para convocar a la mayoría de los mejores talentos del patio, combinados en un equipo que conjuga jugadores de experiencia con jóvenes promesas del pasatiempo nacional.
Marcado por el retorno de Víctor Mesa a la silla del director, la escuadra antillana constituyó material de polémica para especialistas y aficionados por la inclusión o exclusión de algún que otro pelotero, entre los cuales llamó la atención en especial el descarte del ilustre veterano Frederich Cepeda.
Con solo dos semanas para engrasar la maquinaria y apenas par de encuentros preparatorios ante Corea del Sur -tope que terminó con una victoria para cada bando-, el representativo de la mayor de las Antillas encara con optimismo y ansias de victoria su incursión en el Premier 12.
La justa reunirá a las 12 primeras escuadras del ranking del orbe en un proyecto creado por la Confederación Mundial de Béisbol y Softbol, que abrió sus puertas este domingo con el partido inaugural entre Corea del Sur y el anfitrión elenco japonés en la urbe de Sapporo, ganado por este último.
Exceptuando los éxitos en los Juegos Centroamericanos y del Caribe Veracruz 2014 y la Serie del Caribe San Juan 2015, y pasando por las decepciones en las dos últimas ediciones del Clásico Mundial, la afición cubana añora desde hace años la conquista de un resultado importante a escala global.
Incluso el escenario panamericano se ha convertido en un duro escollo para la selección de las Cuatro Letras, relegada a los terceros lugares en las magnas citas continentales de Guadalajara 2011 y Toronto 2015, sendos tragos amargos para la fanaticada.
En ese contexto, avanzar más allá de la fase de grupos en el torneo mundial Premier 12, y sobrepasar la ronda de muerte súbita para incluirse entre los cuatro primeros lugares del certamen, resulta para el elenco antillano una aspiración que navega entre las aguas del optimismo y la reserva.
Ubicada en el grupo A y dueña del tercer escaño del escalafón universal, Cuba tendrá su estreno en la lid del orbe este martes 10 de noviembre ante el equipo de Canadá (7), en el cual repiten 17 jugadores de los que se coronaron en los Juegos panamericanos de Toronto.
El miércoles 11, los dirigidos por el otrora estelar jardinero Víctor Mesa deberán solventar el obstáculo psicológico que supone enfrentar a Holanda (5), verdugo del combinado caribeño en la segunda ronda del Clásico Mundial en 2013.
En jornadas sucesivas, los cubanos lidiarán con Puerto Rico (9), el anfitrión Taipéi de China (4) e Italia (11), conjuntos marcados por ausencias significativas y en apariencia asequibles para alimentar las opciones de victoria de los discípulos de Mesa.
Sin pecar de exceso de optimismo, el objetivo primario de avanzar entre los cuatro clasificados del grupo A en el Premier 12 parece en extremo viable para el equipo nacional de béisbol, pero el panorama se complica sobremanera de cara a la fase de muerte súbita o cuartos de final.
En la agrupación B convergen superpotencias beisboleras de la calidad de Japón y Estados Unidos -ocupantes por ese orden de los dos lugares iniciales del ranking mundial-, además de República Dominicana (6) -monarca vigente del Clásico Mundial-, Corea del Sur (8), Venezuela (10) y México (12).
Armados con los mejores jugadores de sus fuertes ligas locales, japoneses y sudcoreanos aparecen a priori como los equipos de mayores opciones de acceder a la siguiente fase, además del combinado estadounidense, conformado por peloteros de la cantera de las Grandes Ligas.
En contraste, las aspiraciones de dominicanos, venezolanos y aztecas vienen acompañadas de signos de interrogación en virtud de la menguada calidad de sus nóminas, al coincidir el Premier 12 con la celebración de las Ligas Invernales en esos países del Caribe, además de Puerto Rico.
Las contradicciones en ese punto llegaron al extremo de poner en riesgo la participación de la escuadra mexicana, cuya presencia en el certamen universal estuvo en entredicho hasta pocos días antes del comienzo del evento, e incluso llegó a manejarse su sustitución por la selección de Panamá.
Cuba se comprometió al máximo con el evento, y como es ya habitual en estos casos, interrumpió su clásico doméstico para convocar a la mayoría de los mejores talentos del patio, combinados en un equipo que conjuga jugadores de experiencia con jóvenes promesas del pasatiempo nacional.
Marcado por el retorno de Víctor Mesa a la silla del director, la escuadra antillana constituyó material de polémica para especialistas y aficionados por la inclusión o exclusión de algún que otro pelotero, entre los cuales llamó la atención en especial el descarte del ilustre veterano Frederich Cepeda.
Con solo dos semanas para engrasar la maquinaria y apenas par de encuentros preparatorios ante Corea del Sur -tope que terminó con una victoria para cada bando-, el representativo de la mayor de las Antillas encara con optimismo y ansias de victoria su incursión en el Premier 12.
Donde estan los que siguen diciendo que estamos bien. Vamos a quedar entre los 4 primeros, con que? Esperen a Holanda. Puerto Rico, Taipei e italia. Busquen un cubo para que Victor se tape la cabeza y de paso llamen la verdad por su nombre. El beisbol cubano esta en su peor momento y seguira de mal en peor no solo por las fugas. Cambien toda la FNB, CNB lleven la serie nacional a 6 equipos y dejense de tanto triunfalismo.
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