Foto: Ricardo López |
Por Aliet Arzola
Definitivamente, Cuba ha disminuido muchísimo su capacidad para ganar juegos con tranquilidad. Todos los seguidores del plantel nacional debemos adaptarnos, de una vez y por todas, a vivir cada pleito con el corazón en la mano, listos para cualquier eventualidad, ya sea a favor o en contra.
La enésima prueba nos llegó en la madrugada de este jueves, cuando el plantel dirigido por Víctor Mesa parecía caminar seguro rumbo a su segunda sonrisa en el Premier 12 de béisbol, hasta que en un abrir y cerrar de ojos todo se vino abajo.
Muchos aficionados tal vez fueron a la cama seguros del triunfo con la ventaja de 7-2 que marcaba la pizarra del Estadio Intercontinental de Taichung a la altura del noveno capítulo, pero menuda sorpresa se llevarían luego al despertarse y ver que Puerto Rico, el oponente de turno, igualó las acciones justo a la hora de recoger los bates.
Un cuadrangular de tres carreras del tercer madero Richard Thon culminó la espectacular remontada de los boricuas, que pasaron cinco veces por la registradora en el noveno ante los envíos de los cerradores Yennier Cano y Héctor Mendoza, ambos infectivos y sin mucho dominio de sus poderosas bolas rápidas.
Cano entró en el octavo y nunca se vio del todo cómodo, solo que la ventaja de Cuba era significativa y nadie se imaginaba en que podrían dispararse las alarmas. Sin embargo, tres cañonazos y par de anotaciones a dos outs de la victoria forzaron a la dirección cubana a extraer al espigado avileño para darle paso a Mendoza.
El pinero sacó un out importante ante el hombre proa Jay González para poner a punto de mate el desafío, pero dio pelotazo al segundo madero y entonces Thon le desapareció la bola por el izquierdo para colocar las tablas en el marcador.
Con el grueso de la artillería pesada ya en el banco (habían sido sustituidos Yulieski Gurriel, Alexander Malleta y Yosvany Alarcón para reforzar la defensa), Cuba pasó sin penas ni glorias en el final del noveno y quedó la mesa servida para la regla IBAF en extrainnings.
El manager boricua Edwin Rodríguez optó por mandar a tocar a su noveno bate, Alexis Pantoja, quien tuvo un turno de espanto y se fue al banco con la carabina al hombro. Después Mendoza se ahogó en su propio vaso de agua por el descontrol, pero Danny Betancourt salvó los muebles con un gran relevo ante dos bateadores, incluido Thon, el verdugo de unos minutos antes.
Y como el béisbol es tan rico, Víctor Mesa no apostó por el juego tradicional de toque de bola, en parte porque tenía huecos en su alineación tras los cambios defensivos del noveno. Entonces se inclinó por darle la oportunidad de remolcar la victoria a Alfredo Despaigne, algo que el granmense no logró, aunque se apuntó una acción positiva al avanzar a Manduley de segunda a tercera.
El final se produjo de la manera menos esperada posible, porque Yasiel Santoya, el siguiente en el orden, conectó un roletazo a primera con el cual el inicialista pudo aguantar al hombre de tercera y obtener el segundo out, pero optó por el doble play y casi lo concreta, solo que al recibir el tiro desde la intermedia no estaba pisando la base.
Sin dudas, un cierre bastante raro, pero que de cualquier forma significa una muy importante victoria (con marcador final de 8-7) de los cubanos, que ahora suman dos sonrisas y se colocan en una aceptable posición para anclar en los puestos de cabecera del grupo A, lo que significaría evitar a Japón o Sudcorea en el primer cruce.
En esta jornada el alto mando cubano presentó su tercera alineación en igual cantidad de partidos, ahora no forzados por la presencia de un zurdo en el montículo, sino por el pobre rendimiento que ha tenido hasta la fecha el guantanamero Julio Pablo Martínez.
Víctor Mesa dio entrada a Yunieski Gurriel en el central, movió a Lourdes Y. Gurriel al primer turno y a Manduley de segundo, mientras el resto permanecía en sus puestos del segundo choque. Lo cierto es que la entrada del mayor de los hermanos Gurriel fue muy positiva, pues remolcó tres carreras y se vio sumamente seguro en turnos claves que al final incidieron en el marcador.
Del resto, Alexander Malleta continuó intratable, con par de remolques, al igual que Stayler Hernández, quien anotó dos, impulsó otra y se apuntó una base robada. Además, Despaigne despachó su primer cuadrangular del torneo y también mostró una imagen más cercana a la del bateador que ha estado varios meses en el circuito profesional japonés, sin desesperarse y concentrado en lo que necesita el equipo en cada turno.
UN APARTE POR FREDY ASIEL
No sería justo reseñar el partido sin hacer mención a Freddy Asiel Álvarez, el abridor cubano, quien caminó seis entradas y dos tercios con un rendimiento a la altura de su calidad, sin permitir libertades a la tanda boricua.
Freddy Asiel no ha tenido un 2015 muy agradable. Todos recordarán la eliminación de Villa Clara en la pasada Serie Nacional, así como su gris etapa de refuerzo de Pinar del Río, que culminó abruptamente con su baja del plantel vueltabajero antes de concluir la temporada.
Tampoco logró mejorar su rendimiento en los Juegos Panamericanos de Toronto, y si bien ha tenido una línea destacada en la edición 55 del clásico cubano de las bolas y los strikes, de nuevo Villa Clara quedó fuera de la segunda fase.
Para colmo de males, el derecho de Sierra Morena perdió a su padre hace poco más de un mes, un tremendo golpe anímico del cual no es tan sencillo recuperarse. Por todas esas razones tiene tanto valor su reciente labor en el Premier 12, un certamen de considerable envergadura.
Justo en un escenario de este nivel se esperaba que Freddy sacará a relucir todo su potencial, y ante los boricuas demostró que se puede confiar en él de cara al resto de la lid, en la cual vendrán partidos mucho más incómodos y ante escuadras de mayor categoría.
Ahora la tropa antillana descansará en la jornada del viernes, para afrontar los dos últimos duelos de la etapa clasificatoria contra Taipei de China (sábado a las 5:30 a.m. de Cuba) e Italia (domingo a las 5:30 a.m.).
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