Lectura recomendada: 'Scout de la MLB formado en Cuba entrevistado por Michel Contreras'





“Al béisbol cubano le faltan horas de estudio”


Por Michel Contreras

El 14 de julio pasado, al entrar en mi página de Facebook, me encontré este mensaje: “Hola Michel, me llamo José Rafael Fernández, me dicen el Gallego en el béisbol cubano, trabajo con los Rangers de Texas y he tenido la oportunidad de leer algunos de tus artículos, los cuales considero muy interesantes y profesionales”.


Aquello, lo del Texas, fue bastante. Porque yo soy yanquista irremediable, pero todo lo que tenga que ver con las Ligas Mayores me apasiona. Da lo mismo si proviene de Boston o San Luis, Colorado o Seattle. “Muchas gracias, le dije. ¿Podrías concederme una entrevista?”.

Por imprudente y repentina, la petición pudo desembocar en negativa. Sin embargo –y afortunadamente–, ese representó el comienzo de una amistad que tres meses y medio después ya acumula unas cuantas sesiones de chat, con la pelota como eje en cada una de ellas. Y ahora que las Grandes Ligas tienen un receso, acabo de aprovechar para hacerle la interviú que le pedí de sopetón aquella noche.

Se habla fácil con él. Responde rápido, escribe coherentemente, no tiene errores ortográficos. La verdad, no es el típico egresado de Cultura Física. Pero claro, el Gallego cursó estudios en uno de los mejores centros preuniversitarios del país, la Lenin, y es un tipo sensato que asegura no haber pasado un día sin aprender algo nuevo sobre el béisbol.

“Yo tuve el placer de compartir –afirma– con muchos grandes entrenadores como Jorge Fuentes, Servio Borges, José Miguel Pineda, Juan ‘Coco’ Gomez, Kikí González, Jorgito Hernández y Pedrito Pérez, el más grande conocedor del pitcheo que yo he visto”.

Me cuenta que se graduó del Fajardo en 1989, y que Miguelito Valdés –“tutor de Tesis, padre y amigo”– lo reclamó entonces para la Comisión Nacional. Fue asesor de Guantánamo dos años, estuvo en alguna que otra Selectiva y asistió a varios entrenamientos de altura con el equipo Cuba.

Luego de algunos desacuerdos que lo separaron de la pelota, Miguel Valdés lo rescató de las oscuras manos del olvido. “En 2001 me convenció para que regresara y empecé a ayudar en la preparación de Industriales y Metropolitanos en el segundo año de Rey Vicente Anglada como director. Pero ocurrió que Miguelito desertó en octubre, y supongo que por carácter transitivo, terminé defenestrado del deporte”.

Así de azaroso fue su paso por la pelota nacional. Víctor Mesa lo ‘recuperó’ en 2005 para que se hiciera cargo de alistar a Villa Clara (“recuerdo el magnífico ambiente de trabajo que se respiraba allí”), pero en diciembre de 2008, por la vía de la reunificación familiar, el Gallego salió del país rumbo a Estados Unidos.

“Antes de que me preguntes algo, no quiero que dejes de escribir que acepté esta entrevista porque dices las cosas como son, y yo entiendo que esa es la función del periodismo. Y pon también que a mí la pasión por la pelota me la inculcó mi difunta madre, Juana González”.

Después de eso las respuestas fluyeron a la velocidad de las preguntas, y José Rafael Fernández González (Punta Brava, 30 de diciembre de 1966) me persuadió de algo que ya sospechaba. Esto es, de que había conocido a un personaje de esa especie llamada “hombres de béisbol”.

Tras marcharte de Cuba, ¿cómo te vinculaste con la pelota norteamericana?

Fue un gran toque de suerte. A principios de 2009 comencé a trabajar con un grupo de muchachos en Miami, y me avisaron que había un showcase*1 (presentación de jugadores) en un High School. Allí estuve, y al acabarse me avisaron de que los Rangers querían conversar conmigo. Resulta que la conversación fue con A. J. Preller y Mike Daly: hoy en día el primero es el General Manager de los Padres de San Diego, y el segundo, Director de Desarrollo de los propios Rangers.

“Así empezó mi labor en Grandes Ligas; el azar de la vida me llevó a ser el primer scout cubano formado en Cuba después de 1959*2. No me dieron un curso ni nada parecido, me mandaron directo a hacer reportes y a luchar. Por el camino vas chocando con las cosas hasta que dominas completamente tu trabajo”.

¿Y desde entonces solo has trabajado para Texas?

Exacto. Dicen que las dificultades preparan a personas comunes para destinos extraordinarios. Ya van seis años ligado a esta organización como scout internacional, dedicado a buscar el mejor talento posible en cualquier sitio fuera de los Estados Unidos.

Háblame con ejemplos prácticos de las diferencias técnico-tácticas de aquella pelota con la nuestra.


El béisbol es el mismo en cualquier lugar del mundo, pero ciertamente hay diferencias. Por ejemplo, aquí todo es más organizado (que no significa que se trabaje más), el atleta tiene que cumplir con horarios y reglamentos de disciplina estrictos, el jugador entra al terreno con pleno conocimiento de sus adversarios, los bateadores van a home con un plan en la cabeza, los lanzadores tienen que mantener la concentración a toda costa…

“Cuando tú haces un trabajo de scouting avanzado te das cuenta de que faltan muchas horas de estudio en el béisbol de Cuba: tiempos de delivery (lanzamiento) de los pitchers, tiempos del brinco en el robo de bases, tiempos en el release (tiro) de los catchers, posicionamiento defensivo, información de tipos de pitcheos según los conteos y áreas de localización… Hay un caudal de información que puedes tener de los contrarios y que en Cuba no se explota”.

¿Qué camino siguen los peloteros que tú recomiendas al equipo?

Los jugadores internacionales se firman a los 16 años, y entonces inician un largo camino desde la Academia en República Dominicana, Clase Rookie en Estados Unidos, Clase A, A Media, A Avanzada, Doble A, Triple A y Grandes Ligas, lo cual quiere decir que el jugador va puliendo los elementos técnico-tácticos sin violentar etapas. El atleta tiene que hacer del béisbol una profesión, y de eso dependerá el futuro de él y su familia.

¿Cuáles son los elementos principales en que te fijas a la hora de recomendar a un pelotero?

Existen cinco herramientas: brazo, defensa, bate, fuerza y carrera; para el scout, cada una tiene un valor de 20 a 80 donde 50 es una puntuación promedio. A partir de ahí se analizan otras cosas: al bate, balance, discriminación, velocidad de swing, etcétera; a la defensa, alcance, manos, rapidez al soltar la bola y más (si es jardinero, primer paso, lectura de rutas…); en materia de fuerza, dimensiones y fortaleza de las conexiones; en cuanto a la carrera, para eso contamos con tablas de evolución.

“Por supuesto, todas las herramientas y su requerimiento dependen de la posición que se trata: las esquinas necesitan algunas cosas, las premium positions, otras; los receptores también tienen sus exigencias, y así”.
 
El Gallego on Greg Maddux.

¿Está en crisis el scouting frente a los modernos sistemas de análisis?

No creo, porque nada podrá sustituir jamás al cerebro humano. Usted puede disminuir la cantidad de empleados en una empresa, pero nunca podrá eliminarlos a todos. Los números son fríos, no pueden decirte lo que nuestros ojos ven, aunque el criterio numérico sea un complemento del criterio técnico.

“Lo que sí me preocupa es el tecnicismo y el miedo a la agresividad en el béisbol; desde mi óptica se está errando en esa dirección. El fútbol es un deporte de multitudes a nivel mundial y ha cambiado muy poco su reglamento, las cámaras solo se usan para definir si un balón traspasó o no la línea de gol; encima, es un deporte rudo. El fútbol americano es algo increíble con su Superbowl, y a pesar de lo áspero que es, tiene altísimos niveles de audiencia.

“El béisbol también es un juego de hombres, hay contactos, desentendidos, y eso hay que asimilarlo: yo estoy en contra de la violencia pero a favor del espectáculo. Por otra parte, hay demasiado sobreuso de la cámara lenta para la reclamación de jugadas; todo era más dinámico y sensacional cuando no existía nada de esto. Yo voto por la tecnología si es para aportar la información que se le da al fanático en las transmisiones televisivas o para aclarar injusticias flagrantes, pero no aplaudo esa injerencia permanente de ahora”.

¿Cuáles consideras los mejores pitchers y bateadores de la actualidad?

Los lanzadores que más me llaman la atención son Clayton Kershaw, Félix Hernández y Aroldis Chapman. En cuanto a los bateadores me quedo con Mike Trout, Miguel Cabrera y José Dariel Abreu.

¿Qué peloteros cubanos te han impresionado más, da igual si de los que nunca se fueron de aquí o de los que han jugado allá?

Los peloteros cubanos siempre me impresionan por físico, tipo de masa muscular, flexibilidad, rapidez, fuerza, brazo y, principalmente, instintos para jugar al béisbol. Es una raza que proviene de la unión del esclavo africano (que trabajaba más de doce horas diarias) con el hombre y la mujer europea de aquella época, que provenía de las tribus bárbaras. Por eso, aparejado al desarrollo que un día tuvimos en materia de metodología del entrenamiento, es que Cuba es una fuente de excelentes atletas en cualquier deporte.

“Nombres de jugadores podría mencionarte muchos: Luis Giraldo Casanova, Antonio Pacheco, Omar Linares, Víctor Mesa, Armando Capiró, Braudilio Vinent, Lázaro Valle… no terminaría nunca.

“Y aunque no me lo hayas preguntado, te digo algo: Cuba tiene ahora mismo una buena cantidad de entrenadores aptos en este país, como son los casos de Euclides Rojas (Piratas), Orlando Hernández (Yankees), Danilo Valiente (Yankees), Pacheco (Yankees), Miguel Valdés (Mets), Josué Pérez (Rangers), Fernández-Brito (Boston) o Ariel Prieto (Arizona)”.
 
El Gallego con Iván Rodríguez.

Entonces, ¿estás de acuerdo con la opinión de muchos de que el pelotero cubano es el mejor del mundo, por condiciones naturales?

No me gusta ser absoluto en mis criterios ni que me acusen de chovinista; veo a miles de jugadores al año en cualquier rincón de este mundo, y muchísimos de ellos tienen talento. Dominicana y Venezuela son verdaderas fábricas de peloteros, pero lo que más me impresiona del cubano es que pese a la escasez de recursos domina los fundamentos básicos del juego. Poco a poco si Dios quiere habrá muchos que llegarán a Grandes Ligas, y aún más, serán jugadores de impacto a ese nivel.

¿Qué armas crees que llevaron a Kansas City al título en la Serie Mundial?

Los play off son totalmente diferentes a la serie regular, si no lees bien los juegos se te puede escapar la victoria, y hace falta mucha ecuanimidad y poder de análisis. Kansas City ya había pasado por una Serie Mundial el año previo, eso fue una escuela para sus jugadores y el staff de entrenadores.

“Decía Bob Lemon: ‘He llegado a la conclusión de que las dos cosas más importantes en la vida son los buenos amigos y un buen bullpen’. Los play off son de pitcheo y defensa; a equipos que no tengan un gran catcher les será muy difícil ganar aquí: ahí están los casos de los últimos años con Yadier Molina, Buster Posey y Salvador Pérez. Kansas tenía de todo: buenos abridores, buen bullpen, buena defensa y para qué hablarte del bateo, si tu diste clases hace unos días con los números que expusiste.

¿Irás al Premier 12?

Sí. Se trata de un buen torneo que intenta llenar el vacío entre un Clásico y otro. Es cierto que no van los jugadores de las Grandes Ligas, pero también lo es que los asiáticos asistirán con todo lo que tienen en sus ligas y eso lo hace más atractivo. Estar allí es parte de mi trabajo.

¿Estarías dispuesto a colaborar con la pelota cubana?

Siempre lo he estado. Lo que no estoy dispuesto es a hacerlo junto a un grupito de cuatro o cinco personas que están dirigiendo el béisbol, personas que nos ven como traidores (yo no sé a quién traicioné), y que lo único que hacen es presentarnos como enemigos.

“Hace un tiempo leí un artículo de un periodista de Villa Clara que hablaba de ‘los inescrupulosos scouts’. Eso es una provocación en toda regla. Que se diga la verdad, los scouts no se roban a nadie, nosotros solo hacemos reportes de los jugadores en correspondencia con las necesidades de la organización, lo mismo de un cubano que de cualquier otro jugador.

“Tengo muy buenos amigos en Cuba, personas que estudiaron conmigo desde la Lenin hasta la carrera universitaria. He conversado mucho con jugadores cubanos aquí y allá, y jamás los he inducido a hacer tal o más cual cosa. Después de irme de Cuba he hablado con Víctor y su esposa, siempre en un tono de mucho respeto, porque solo se trata de amistad y béisbol. Y también he conversado con Jorge Fuentes, Anglada, Alfonso Urquiola, Casanova, la familia Gourriel… ¿Quieres mi opinión? Quienes hablan mal de ti, probablemente es porque no tienen nada bueno que decir de ellos mismos.

“Claro que estoy dispuesto a colaborar con Cuba porque ese es el país que me vio nacer y donde me crié y desarrollé. Yo vivo al margen de la política, soy un hombre de béisbol y mi amor se centra en Dios, mi familia y la pelota”.

*1: Presentaciones de jugadores en las que generalmente se corren las 60 yardas, se tira desde el right field a tercera y home en el caso de los outfielders, el infield fildea rolllings y los catchers lanzan a segunda. Luego se hacen prácticas de bateo.

*2: El entrevistado sugiere que quizás ese honor haya recaído en Armandito Cabrera (Boston), pero no tiene seguridad de que haya desempeñado esa función a tiempo completo.

tomado de oncuba

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