Periódico Granma borra a Yosvany Alarcón de la victoria ante Holanda

Yosvany Alarcón en una jugada en la goma con la ex estrella de Grandes Ligas Andrew Jones, durante el choque Cuba-Holanda del Premier 12 de Béisbol. (Foto: Ricardo López Hevia)

Por Dubler Vázquez

Seguramente por involuntario olvido, el periódico Granma convirtió este miércoles en un fantasma al receptor tunero Yosvany Alarcón, uno de los principales protagonistas de la victoria cubana ante Holanda (6×5) en el Premier 12 de béisbol.

En su artículo El brazo de Chicha, el bate de Stayler y el Gurrielito, el colega Oscar Sánchez define a “cuatro padres” del triunfo antillano: los capitalinos Stayler Hernández y Lourdes Gurriel Jr., el lanzador artemiseño José Ángel García y el mentor Víctor Mesa.

Ciertamente, todos fueron vitales en el primer éxito de la Selección Nacional. Stayler, el bateador más destacado del choque con jonrón y sencillo en tres turnos al bate, además de tres carreras impulsadas; Lourdes Jr., de 4-1 a la ofensiva, pero autor de un fildeo espectacular que puso fin al encuentro; José Ángel, con un gran relevo de 4,0 entradas que le sirvió para notarse la victoria; y Víctor, siempre atento a cada circunstancia del partido y atinado en casi todos los movimientos tácticos.

Sin embargo, el articulista borró olímpicamente del encuentro a Yosvany Alarcón,autor en la octava entrada del jit que resultó decisivo. En ese inning, el enmascarado tunero encontró a Yuliesky Gurriel y Alfredo Despaigne en posiciones anotadoras y remolcó al primero con imparable a la banda izquierda que rompió el empate a cinco carreras. En total, produjo de 3-2 e impulsó dos anotaciones, pues antes había remolcada otra con elevado de sacrificio en el sexto episodio.

Por si fuera poco, Alarcón completó una de sus mejores demostraciones defensivas con la Selección Nacional, signo inequívoco de su crecimiento integral. En su faceta menos fuerte, el tunero mostró una inusitada seguridad detrás del plato, al tiempo que se vio más implicado en sus labores de conducción del pitcheo y, en general, del juego del equipo.

Sin pretender coartar la opinión de un colega de probado prestigio, lo cierto es que resulta cuanto menos llamativo que el receptor de los Leñadores de Las Tunas no recibiera ni siquiera una mención en el extenso artículo, que incluye declaraciones de cada uno de los protagonistas de la victoria.

No debemos olvidar que en materia de béisbol, los cubanos tenemos las sensibilidades a flor de piel, sobre todo si se trata de la Selección Nacional, de una ocasión tan importante como la largamente esperada revancha ante Holanda y de una actuación individual (la de Alarcón) tan notoria que, sencillamente, resulta imposible obviar.