Por Yirsandy Rodríguez
Un diluvio de agua abrazó el territorio tunero del parque Julio Antonio Mella, precisamente cuando Occidentales desataba un torrente ofensivo apoyado por dos sencillos y un cuadrangular panorámico de Yurisbel Gracial al bosque central, en vigésimo novena edición del Juego de las Estrellas de la pelota cubana.
Los Occidentales, dirigidos por el manager de Industriales, el debutante Javier Méndez, habían cosechado 10 indiscutibles y dominaban en el pizarrón por 5-0, después de un out en el quinto episodio.
La amenaza de los Occidentales estuvo latente desde el primer episodio cuando pusieron dos corredores en posición de anotar, por sencillo de Stayler Hernández —hombre proa— y un doblete de Juan Miguel Soriano —único jugador que debuta en Juegos de Estrellas con par de dobletes en turnos consecutivos—,pero Yoalkis Cruz indujo a Eriel Sánchez a pegar un rodado para doble play.
En el tercer inning, Alexander Malleta, tras dos outs consiguió un cuadrangular de dos carreras frente al zurdo Leandro Martínez —quien permitió castigo de cuatro cohetes y tres limpias— para así abrir el marcador 2-0.
El soberano pitcheo Occidental, combinó tres brazos pinareños, Erlis Casanova, Yosvani Tórres y Vladimir Baños, y el del pinero Wilber Pérez, para ejercer un control que consiguió retirar en fila a los 12 bateadores Orientales que consumieron turno.
El hecho ya era un record, aunque nos quedamos con los deseos de ver más historia, y el sabor agridulce de no poder recoger este hito por la suspensión, pues el partido cerró con el cintillo de no oficial.
Otra lluvia de batazos se desató en la apertura del quinto capítulo en contra del relevista derecho Vladimir García. Williams Saavedra —quien bateó por Malleta— sopló un cañonazo al prado central. Eriel Sánchez lo imitó con un batazo calcado al mismo territorio, y Yurisbel Gracial completó un ramillete de tres anotaciones con un monumental jonrón que casi pega en la pizarra por todo el jardín central.
Ahí, la lluvia, esa que no necesita invitación, hizo detener el desafío de forma rápida, espontánea y total. En apenas 10 minutos no fue difícil pronosticar el final de la tarde mágica de las estrellas beisboleras del presente.
El match, que marchaba 14-14, tendrá que esperar a la próxima edición —quizás en Octubre de 2016, por la fecha en que está pactado el inicio de la 56 Serie Nacional de Béisbol—. No solo por las inclemencias del tiempo, también por lo imposible de prorrogarse ya que el próximo martes arrancará la Segunda Fase del Calendario, y no se podrán unificar de nuevo los jugadores de las 8 selecciones.
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