Matanzas el mejor de la Segunda Ronda (La estabilidad: imprescindible)

Matanzas ha entrado con todo en la segunda fase y ya se ubican bien cerca de la cima.
Foto: Ricardo López Hevia

Por Aliet Arzola

Un par de semanas, tres subseries y al me­nos una decena de partidos para todas las novenas se nos han escapado en el inicio de la segunda ronda de la 55 Serie Nacional de Béisbol, que hasta el momento presenta solo un equipo con rostro dominante y muchas, muchísimas lagunas en cada uno de los renglones de juego.

Tras la doble jornada dominical, saldada con par de éxitos para Matanzas, Pinar del Río e Industriales, y victoria de Holguín en el sencillo contra la Isla de la Juventud, solo los Cocodrilos de Víctor Mesa exhiben un paso sólido, a ritmo de ocho triunfos en 11 salidas.

Los yumurinos han sustentado su estabilidad en el equilibrio en ofensiva, pitcheo y defensa, sin números rutilantes en ningún aspecto, pero por encima de la media en cada uno de los apartados. Además, no se puede obviar que los refuerzos le han respondido, con papel relevante de Alexander Pozo (promedio de embasado de 556, nueve anotadas y diez remolques) en el tope de la alineación.

En la lomita, Freddy Asiel Álvarez, Javier Vázquez y Danny Betancourt se han combinado para cinco éxitos con la casaca de los Cocodrilos, que solo han perdido una subserie en la naciente segunda ronda.



Fuera de su desempeño, para el resto reina el caos y la incertidumbre, con cinco elencos por debajo de 500. En algunos conjuntos, los refuerzos no han respondido como se esperaba y otros arrastran los mismos errores de la primera fase.

Todo ello ha provocado que los guarismos de esta etapa sean grises en sentido general. Por ejemplo, ningún equipo fildea para más de 971 y ya suman 116 errores en 42 partidos, la efectividad de los lanzadores anda disparada con más de cuatro limpias por choque y se han otorgado 308 boletos, cifras inconcebibles para un campeonato de primera categoría, en el cual, teóricamente, ha aumentado el nivel cualitativo con la incorporación de los refuerzos a cada uno de los ocho elencos con vida.

La fecha dominical fue una muestra evidente de los problemas, pues dejó 20 marfiladas en siete desafíos y la impresionante cantidad de 101 corredores quedados en circulación, ejemplo de la pésima defensa y las grandes dificultades de producción con hombres en base.

Si bien queda mucho camino por recorrer y todos pueden corregir el tiro, durante las vacaciones de fin de año cada conjunto debe mirarse por dentro y cargar las pilas de cara a los venideros compromisos, en los cuales saldrá adelante quien sea capaz de consolidar su rumbo en base a la estabilidad.


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