Alfredo Despaigne regresará en el 2016 por otra temporada en las Grandes Ligas Japonesas |
Por Claudio Rodríguez
Como no podría ser de otra forma, la última columna del año se la dedicamos a nuestro ya tradicional resumen de la actuación de todos los peloteros latinos que vieron acción en la NPB en la temporada 2015.
Nada menos que 33 representantes de la región implantaron un nuevo récord de presencia hispana en el circuito y si bien no destacaron tanto como en 2014, sus actuaciones sin duda tuvieron mucha notoriedad.
A continuación les presentamos un breve resumen de lo que hicieron todos y cada uno de esos 33 jugadores, comenzando por los que, en nuestra opinión, fueron los más sobresalientes y terminando con aquellos que, lamentablemente, no lograron tener el éxito que ellos hubieran deseado.
A la hora de evaluar cada pelotero tomamos en cuenta sus números tanto ofensivos como defensivos, el impacto que tuvo en su respectiva liga y los títulos que ganó. Adicionalmente, ofrecemos un breve pronóstico de su futuro en Japón.
1. José Celestino López. A pesar de no liderar a los latinos en jonrones y empujadas, el inicialista venezolano de las Estrellas de DeNA fue sin duda el hispano más exitoso de la campaña 2015 de la NPB. No sólo quedó tercero en vuelacercas (25), bases alcanzadas (256) y porcentaje de slugging (.496) en la Liga Central, sino que también fue quinto en hits (150), promedio (.291) y remolcadas (73), además de quedar segundo en la votación para el Guante de Oro en su posición. El club tenía una opción en su contrato para retenerlo por un año más y, salvo que anuncie lo contrario, la ejercerá para 2016.
2. Ernesto Mejía. El espigado inicialista venezolano de los Leones de Seibu no tuvo tanto éxito este año como el que tuvo en 2014, cuando lideró la Liga del Pacífico en jonrones y fue electo al Equipo Ideal del circuito. Sin embargo, logró registrar una buena temporada en la que lideró a todos los latinos en cuadrangulares (27) y empujadas (89). La gran diferencia con respecto a 2014 fue su promedio, que cayó de .290 a .235 y opacó el resto de sus logros durante toda la campaña. A pesar de ello, el club quedó satisfecho con su actuación y decidió renovarlo por un año más y un salario de 2,4 millones de dólares, cifra que lo convierte en el hispano mejor pagado de la NPB.
3. Luis Cruz. El camarero azteca de los Marinos de Lotte registró este año una de las mejores campañas de su carrera profesional luego de haber pasado mucho trabajo para adaptarse al béisbol japonés en su debut en 2014. Su promedio de .255 no fue el mejor, pero sí fue superior al que registró en 2014 (.238) y además sus 73 empujadas lo colocaron entre los 10 primeros de la categoría en la Liga del Pacífico. Su gran defensa fue sin duda su principal fortaleza y gracias a ella logró alzarse con el Guante de Oro en su posición en ese circuito. Por si eso fuera poco, también participó en la postemporada, donde ayudó a su equipo a avanzar a la segunda fase. Sin embargo, el club decidió dejarlo en libertad, pero tuvo la suerte de firmar con los Gigantes de Yomiuri por el triple del salario que ganó este año, por lo que lo veremos de vuelta en Japón en 2016.
4. Luis Mendoza. Después de su modesto debut en la NPB en 2014, cuando la suerte no estuvo de su lado, el lanzador mexicano de los Luchadores de Nippon Ham completó una exitosa campaña este año al registrar un récord de 10-8 y una efectividad de 3.51, que fue la novena mejor de la Liga del Pacífico. Adicionalmente, ayudó a su equipo a clasificar a la postemporada y fue el abridor del único juego que su club ganó en esa fase. Su sólida actuación le valió una generosa extensión de su contrato, que lo mantendrá ligado al conjunto por 2 años más con un salario anual de 1,65 millones de dólares.
5. Mauro Gómez. El toletero dominicano de los Tigres de Hanshin no pudo igualar este año su exitoso debut de 2014, cuando lideró la NPB con 109 carreras empujadas, pero sin duda dejó números muy consistentes: 17 jonrones, 72 remolques y un promedio de .271. No sólo eso, sino que también jugó casi todos los juegos del calendario y continuó siendo el cuarto bate titular del club casi de manera ininterrumpida. Por esa razón, el equipo decidió renovarle su contrato por una temporada más y un salario estimado de 1,65 millones de dólares.
6. Orlando Román. El veterano lanzador puertorriqueño de las Golondrinas de Yakult completó en 2015 su mejor campaña desde que llegó a Japón, luego de registrar una impresionante efectividad de 2.40 y 23 holds en 61 apariciones como relevista intermedio. Adicionalmente, se coronó campeón de liga y participó en la Serie de Japón con su equipo, algo que no había podido lograr hasta ahora. Sin embargo, el club decidió dejarlo en libertad luego de finalizada la temporada, quizás con el objetivo de enfocarse en refuerzos más jóvenes. Debido a su experiencia y éxito en el circuito es probable que otro conjunto de la NPB lo termine firmando, aunque también es posible que lo pasen por alto debido su avanzada edad (37 años).
7. Alfredo Despaigne. El cotizado toletero cubano de los Marinos de Lotte registró otra exitosa campaña en Japón, si bien sus números finales no fueron tan impresionantes como se esperaba: bateó para .258, con 18 jonrones y 62 empujadas en 103 partidos. No obstante, su contribución fue clave para la clasificación del equipo a la postemporada, por lo que la gerencia quedó muy satisfecha con su actuación y sin duda esperará con ansias verlo de nuevo en acción el año que viene, momento en el que cumplirá el último año de su presente contrato.
8. Héctor Luna. El veterano toletero de los Dragones de Chunichi no pudo, como deseaba hacerlo, registrar un promedio ofensivo superior a .300 por tercer año consecutivo, pero sin duda arrojó números consistentes con la que ha sido su actuación hasta ahora en la NPB: bateó para .292, con 8 jonrones y 60 empujadas en 134 juegos. El club decidió dejarlo en libertad para apostar por refuerzos más jóvenes, pero el experimentado antesalista no pasó mucho tiempo sin trabajo ya que poco después fue firmado por los Carpas de Hiroshima, quienes esperan utilizarlo como titular en 2016.
9. Raúl Valdés. El veterano lanzador cubano de los Dragones de Chunichi tuvo un exitoso debut en la NPB este año, si bien sus números finales (récord de 5-8, con una efectividad de 3.18) no reflejan lo importante que fue su aporte al equipo y la mucha confianza que recibió por parte de su manager. Una lesión lo mantuvo fuera de los terrenos de juego por casi dos meses, pero tras regresar mantuvo su buen rendimiento sobre el montículo, razón por la cual el club lo mantiene en sus planes para el año que viene.
10. Yoslán Herrera. A pesar de algunos altibajos que tuvo en los primeros dos meses de la temporada, el lanzador cubano de las Estrellas de DeNA tuvo también un exitoso debut en la NPB este año. Su récord de 5-4 y sus 22 holds en 52 apariciones como relevista intermedio, sumados a su sólida efectividad de 2.96, hablan por sí solos. Si bien su equipo terminó en el último lugar de la tabla de clasificación, la gerencia no dudó en renovarlo para el año que viene.
11. Edison Barrios. El derecho venezolano de los Halcones de SoftBank registró en 2015 la que sin duda ha sido la mejor temporada de su carrera al registrar 17 holds consecutivos para empezar la campaña e igualar el récord de la categoría en la NPB. Lamentablemente, una lesión lo obligó perderse casi toda la segunda mitad de la campaña, pero eso no le impidió ser electo para participar en la Serie de las Estrellas, ganar el título de liga con su equipo y también la Serie de Japón. A pesar de su lesión, su récord de 2-3, con 20 holds y una efectividad de 3.18 en 30 apariciones como relevista fueron suficientes para convencer al club de mantenerlo en sus planes para 2016.
12. Anderson Hernández. Luego de un debut exitoso pero inconsistente en la NPB en 2014, el campo corto dominicano de los Dragones de Chunichi se ganó este año la titularidad que tanto deseaba y registró además sus mejores números desde que llegó a Japón: bateó para .271, con 11 jonrones y 58 empujadas, además de rendir muy bien defensivamente. Esa actuación fue suficiente para convencer a la gerencia del equipo de mantenerlo en sus planes para el año que viene.
13. Aarom Baldiris. El antesalista venezolano de las Estrellas de DeNA tuvo un gran comienzo de temporada, pero su rendimiento descendió hacia finales de año, si bien sus números finales fueron consistentes con la que ha sido hasta ahora su actuación en la liga: bateó para .258, con 13 cuadrangulares y 56 empujadas. Lamentablemente, no pudo llegar a un acuerdo para renovar su contrato con el club, por lo que fue dejado en libertad a mediados de noviembre, pero debido a su extensa experiencia en la liga y su calidad como pelotero es muy probable que firme pronto con otro conjunto de la NPB.
14. Rhiner Cruz. El lanzador dominicano de las Águilas de Rakuten completó una buena temporada al realizar 52 apariciones desde el bullpen en las que dejó un récord de 1-3, con 20 holds y una efectividad de 3.12. No obstante, como su equipo terminó en el último lugar de la clasificación la gerencia decidió dejarlo en libertad luego de finalizado el calendario. Su experiencia en la liga lo convierte en una atractiva opción en el mercado invernal de la NPB, pero también es posible que no reciba ofertas y se vea obligado a continuar su carrera en otro país.
15. Wily Mo Peña. El poderoso toletero dominicano de las Águilas de Rakuten sin duda decepcionó tanto a los fanáticos como a la gerencia del equipo esta temporada. Si bien una parte de su juego mejoró mucho con respecto a años anteriores (su promedio ascendió a .268, recibió más boletos que nunca, corrió las bases con más agresividad y registró el porcentaje de bases alcanzadas más alto de su carrera), también es cierto que la otra, la que más le interesaba a la gerencia y a los fanáticos, fue demasiado modesta para quien fue el cuarto bate titular del equipo (apenas pudo conectar 17 jonrones y remolcar 40 carreras en 125 juegos). Como consecuencia, el club lo dejó en libertad tras finalizada la temporada. Es posible que su experiencia en la liga despierte el interés de otros conjuntos, pero lo más probable es que su carrera en Japón haya llegado a su fin.
16. Francisco Caraballo. El toletero venezolano de los Búfalos de Orix tuvo un retorno de ensueño a la NPB, luego de 3 años de ausencia. Conectó 11 jonrones, remolcó 32 carreras y bateó sobre .300 en los dos primeros meses de la temporada, pero una lesión y el pobre rendimiento del equipo limitaron mucho su participación durante el resto del año. Como el club terminó en el quinto puesto de la clasificación, decidió hacer borrón y cuenta nueva con casi todos sus importados y, como consecuencia, lo dejó en libertad a principios de diciembre. Su experiencia y su potencial lo convierten en un candidato atractivo del mercado invernal, pero también es posible que al final no reciba ofertas para continuar jugando en la NPB.
17. Leslie Anderson. El toletero cubano de los Gigantes de Yomiuri, que comenzó el año recuperándose de una operación en su codo, no pudo repetir en 2015 el éxito que tuvo en su debut en la liga en 2014, cuando bateó para .319, con 15 jonrones y 50 empujadas en 87 partidos. En esta ocasión, su promedio descendió a .252 y sus totales de jonrones y empujadas se limitaron a 7 y 31, respectivamente, en 83 juegos. A pesar de todo, el equipo decidió darle una oportunidad más y le renovó su contrato para 2016.
18. Esmerling Vásquez. El derecho dominicano de los Leones de Seibu tuvo un debut exitoso en la NPB este año al registrar un récord de 3-1 y una efectividad de 3.63 en 34 apariciones como relevista intermedio, si bien fue bajado al conjunto filial a principios de agosto y dejado ahí hasta el final de la temporada. Sin embargo, la gerencia quedó satisfecha con su rendimiento y decidió renovarle su contrato para 2016.
19. Tony Blanco. El poderoso toletero dominicano de los Búfalos de Orix se perdió dos tercios de la temporada debido a diversas lesiones y eso afectó mucho su consistencia, lo que al final se tradujo en un promedio muy modesto: .194. No obstante, cuando estuvo sano fue tan contundente como siempre y eso le permitió sumar 9 jonrones y 24 remolques en 52 juegos. En 2016 cumplirá el último año de su presente contrato, que parece difícil que vuelva a extenderse si no logra mejorar considerablemente su rendimiento.
20. Ricardo Nanita. El jardinero dominicano de los Dragones de Chunichi tuvo un debut exitoso en la NPB en 2015 al registrar un promedio de .308, 12 dobles y 15 remolcadas en 52 partidos. La escasez de cupos para importados en el roster activo del conjunto le impidió ver acción en más juegos, pero el club quedó satisfecho con su actuación y por eso lo mantiene en sus planes para 2016.
21. Esteban Germán. Por primera vez desde que llegó a Japón en 2012, el toletero dominicano de los Búfalos de Orix se perdió la mitad de la temporada debido a una lesión, pero una vez que pudo regresar a los terrenos de juego mostró su gran rendimiento de siempre. Sin embargo, el hecho de que no pudo ser titular durante todo el año sumado a su avanzada edad (cumplirá 38 años en enero) convencieron al club de dejarlo en libertad una vez finalizada la campaña. Su gran experiencia en la NPB sin duda lo convierte en una buena opción en el mercado invernal japonés, pero debido a su edad lo más probable es que su carrera en la liga haya llegado a su fin.
22. Víctor Gárate. El lanzador venezolano de los Luchadores de Nippon Ham fue el primer latino en ser dejado en libertad en 2015, luego de que el 30 de julio la gerencia decidiese finalizar su contrato debido a una lesión que prometía restarle demasiado tiempo de juego. Sus números fueron muy buenos (registró récord de 3-1 y una efectividad de 1.71 en 13 partidos, casi todos como relevista), pero a pesar de ello el equipo prefirió no tomar riesgos y dejarlo ir. Su poca experiencia en la liga, sumada al hecho de que fue prácticamente echado del equipo, reducen mucho las posibilidades de que pueda volver a jugar en la NPB en el futuro.
23. Rainel Rosario. Luego de un impresionante debut en la NPB en 2014, año en el que registró un promedio de .336, con 14 jonrones y 49 empujadas en apenas 69 partidos, el jardinero dominicano de los Carpas de Hiroshima fue despedido del club bajo la excusa de que no estaba esforzándose lo suficiente para triunfar. Originalmente, el equipo lo había firmado por 4 temporadas, pero al ver que este año sólo pudo batear para .258, con 12 vuelacercas y 12 remolques en 42 juegos, perdió la paciencia y decidió ponerle punto y final a su contrato. Sus 26 años y su experiencia en el circuito lo convierten en una buena opción para reforzar cualquier otro conjunto de la NPB, pero el hecho de que haya sido despedido por su club puede que convenza al resto de los equipos de no invertir en él.
24. Jesús Guzmán. El venezolano de los Carpas de Hiroshima fue víctima del escaso cupo para extranjeros en el roster del equipo y también de una lesión, por lo que apenas pudo ver acción en 34 encuentros. Si bien tuvo una buena racha en la que conectó un jonrón, 3 imparables y remolcó 4 carreras en 2 partidos, su actuación en el resto de los juegos no fue demasiado sobresaliente, por lo que su promedio final quedó en un modesto .230. Por esta razón, el club decidió dejarlo en libertad luego de finalizada la temporada. Su poca experiencia en la liga probablemente afectará mucho su valor en el mercado invernal de la NPB, pero siempre es posible que algún otro conjunto decida apostar por él.
25. Bárbaro Cañizares. Tal como ocurrió durante su debut en la NPB el año pasado, el veterano toletero cubano de los Halcones de SoftBank apenas pudo ver acción esta temporada debido a la escasez de cupos para extranjeros en el roster del equipo. Sin embargo, logró coronarse campeón de liga y de la Serie de Japón por segundo año consecutivo, además de batear para .333, conectar su primer jonrón en el circuito y remolcar 3 carreras en los 14 partidos en los que pudo ver acción, razón por la cual el club lo mantiene en sus planes para 2016.
26. Agustín Murillo. El toletero mexicano de las Águilas de Rakuten mostró pasión, entrega y un prometedor promedio de .313 en los 9 juegos en los que vio acción en su debut en la NPB, pero precisamente por su corta experiencia en la liga y también por la terrible campaña que completó el equipo, que terminó en el foso de la clasificación de la Liga del Pacífico, la gerencia decidió dejarlo en libertad al terminar la temporada. Siempre es posible que algún otro conjunto le ofrezca regresar a Japón el año que viene, pero debido a su limitada experiencia en el circuito lo más probable es que eso no ocurra.
27. Héctor Mendoza. El joven lanzador cubano de los Gigantes de Yomiuri finalmente logró debutar en la NPB este año, luego de pasar toda la campaña 2014 en el conjunto filial de la organización. No obstante, apenas vio acción en 2 partidos, por lo que sigue siendo muy difícil conocer su verdadero potencial para jugar en la liga. A pesar de todo, el club sigue teniendo fe en él y por esa razón lo mantiene en sus planes para el año que viene.
28. Mario Santiago. El lanzador puertorriqueño de los Tigres de Hanshin fue otra víctima de la falta de cupos para jugadores extranjeros en el roster de su club, razón por la cual sólo pudo ver acción en 3 juegos, en los que dejó récord de 1-0 y una efectividad de 4.32. En parte debido a sus modestos números y en parte a que no puede garantizarle trabajo constante, el equipo decidió dejarlo en libertad al finalizar la temporada. Su escasa experiencia en la liga limita mucho sus posibilidades de ser contratado por otro equipo japonés, por lo que es probable que su estadía en la NPB haya llegado a su fin.
29. Carlos Rosa. Luego de cuatro sólidas temporadas en la NPB, el lanzador dominicano de los Marinos de Lotte registró por primera vez una campaña poco exitosa en el circuito luego de dejar un récord de 1-3 y una efectividad de 4.97 en 29 partidos como relevista intermedio. Luego de tenerlo bajo su control por 5 años, el club probablemente consideró que el mejor momento de su carrera ya pasó y por esa razón decidió dejarlo en libertad tras finalizado el calendario. Su probada experiencia en la liga lo convierte en una buena opción en el mercado invernal japonés, pero también es posible que los otros conjuntos del circuito compartan el punto de vista de Lotte y decidan no apostar por él.
30. Guillermo Moscoso. Luego de un prometedor debut en la NPB en 2014, cuando registró una marca de 9-9 y una efectividad de 3.39 en 24 aperturas, el derecho venezolano de las Estrellas de DeNA se perdió la mitad de la temporada debido a una lesión que no sólo lo apartó de los terrenos de juego sino que también afectó mucho su rendimiento. Su marca final de 3-6 y su efectividad de 5.19 en 15 aperturas normalmente le hubiesen puesto punto y final a su carrera en Japón, pero como su presente contrato es por dos años ya tiene garantizado su regreso a la liga en 2016.
31. Juan Francisco. El poderoso toletero dominicano de los Gigantes de Yomiuri tuvo un desafortunado debut este año en la NPB. Luego de ser contratado como un refuerzo de emergencia a finales de abril, disputó su primer partido en la liga el 2 de mayo y tras sólo 5 juegos fue bajado al conjunto filial debido a 3 errores defensivos que acabaron con la paciencia de su manager. Una lesión empeoró aún más las cosas, ya que tampoco pudo ver mucha acción en la segunda categoría, y entre una cosa y la otra se terminó la temporada sin que pudiera volver a jugar con el equipo grande. Su promedio final de .167 con apenas una carrera empujada en 18 turnos al bate, sumado a los problemas disciplinarios que mostró durante su estadía en el conjunto filial, convencieron a la gerencia de dejarlo en libertad al finalizar el año. Parece muy poco probable que vuelva a jugar en la NPB en el futuro.
32. Nelson Pérez. El jardinero dominicano de los Tigres de Hanshin apenas disputó 3 partidos y se fue en blanco en 9 turnos al bate en su debut en la NPB este año, pero su desempeño en el conjunto menor de la organización fue tan convincente que el equipo decidió renovarle su contrato para 2016. Desde un principio, la gerencia consideró su firma como una apuesta a largo plazo, por lo que su promedio de .000 en los 3 juegos en los que vio acción no cambió los planes del club extender su contrato.
33. Frederich Cepeda. El veterano toletero cubano de los Gigantes de Yomiuri confirmó este año, luego de su decepcionante debut en la NPB en 2014, que el béisbol japonés no está hecho para él. Si bien es cierto que desde que llegó a Japón el equipo no lo ha sabido utilizar, también lo es que simplemente no se ha podido adaptar al estilo de los lanzadores japoneses. En 2014, si bien logró conectar 6 cuadrangulares y remolcar 18 carreras, apenas pudo batear para .194 en 52 partidos, por lo que parecía que su paso por Japón se reduciría a sólo una campaña. No obstante, por alguna razón desconocida el club decidió renovarle su contrato este año sólo para observar cómo en esta ocasión se fue en blanco en 21 turnos y terminó la temporada con un promedio de .000. Esta vez, la gerencia sí tomó la decisión de dejarlo en libertad y, tomando en cuenta sus números hasta ahora, lo más probable es que no vuelva a jugar en la NPB.
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