Intercambio y fraternidad fueron palabras de orden durante la estancia de los norteños en Cuba.
Foto: Cameron Hart
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Por Aliet Arzola Lima
“El viaje llega a su fin. Extrañaremos a todos los amigos que hemos hecho”. Así se despedía de Cuba en su cuenta de Twitter la delegación de la Universidad Estatal de Pennsylvania, después de una semana de intensa actividad en el archipiélago, con cuatro juegos de pelota y varias sesiones de intercambio académico auspiciadas por el Centro de Estudios Martianos.
Casi toda la publicidad del acercamiento se centró justamente en los duelos beisboleros con cuatro escuadras de la Serie Nacional cubana, pero la realidad es que fuera del diamante desarrollaron un programa cultural, mediante el cual conocieron de cerca la sociedad antillana y parte de su historia.
Juan Carlos Timoneda, especialista de Relaciones Internacionales del Centro de Estudios Martianos, acompañó en todo momento a la comitiva norteamericana y confesó que fue una experiencia reveladora para todas las partes, un precedente positivo de cara a futuras aproximaciones.
“Nosotros trabajamos con varias universidades de Estados Unidos, con Pennsylvania llevamos tres cursos de intercambio, y hace dos años autoridades de la institución plantearon la posibilidad de que un equipo de béisbol viajara a Cuba”, relató Timoneda, satisfecho porque finalmente se cumplió el sueño.
Puede parecer una cuestión fortuita u obra de la casualidad, pero entre las voces que se alzaron a favor de la celebración se encontraba el Profesor de Mérito John Nichols, quien tiene una vinculación directa con nuestro país después de tres décadas de estudio sorbe la comunicación cubana. Además, presidió una delegación del Congreso de Estados Unidos a Cuba y fue consultor del tema antillano en la prestigiosa cadena ABC News.
“Nichols, una personalidad en Estados Unidos, junto a Kate Manni, encargada de Relaciones Internacionales de la Universidad fueron claves en la realización de este acercamiento, que forma parte de un programa académico entre su institución y el Centro de Estudios Martianos”, acotó Timoneda.
Durante su periplo por territorio caribeño, el grupo recibió conferencias sobre la vida y obra de José Martí, su vinculación con el deporte y la historia del mundo del músculo en Cuba, y también participaron en otras actividades paralelas como la visita al Memorial al Apóstol y a zonas emblemáticas de La Habana Vieja.
En el Casco Histórico los norteños recorrieron tiendas y restaurantes, e interactuaron con los lugareños, muy contentos por conocer a los jugadores de Estados Unidos que solo unas horas antes habían competido en el diamante con Industriales, el elenco insignia del béisbol en Cuba y referente capitalino.
Pero no solo los jugadores participaron en el programa académico, también intervinieron varios estudiantes de Periodismo que viajaron con la misión de dar completa cobertura al suceso. “Ellos se sumaron a las conferencias mencionadas y recibieron otras sobre periodismo deportivo, junto a John Affleck, director de esa cátedra en la Universidad de Pennsylvania”, acuñó Timoneda, quien considera se ha abierto un nuevo capítulo de cooperación con el INDER.
Pero no solo los jugadores participaron en el programa académico, también intervinieron varios estudiantes de Periodismo que viajaron con la misión de dar completa cobertura al suceso. “Ellos se sumaron a las conferencias mencionadas y recibieron otras sobre periodismo deportivo, junto a John Affleck, director de esa cátedra en la Universidad de Pennsylvania”, acuñó Timoneda, quien considera se ha abierto un nuevo capítulo de cooperación con el INDER.
"Nuestro centro ha sido una vía de acercamiento al deporte. Por ejemplo, hemos trabajado con la Universidad de Burlington con programas académicos similares que han incluido la práctica del tenis en nuestro país. Todo se ha gestado por las conversaciones con el INDER y debo señalar que han mostrado gran disposición”, añadió el especialista de Relaciones Internacionales.
APRENDER UNOS DE OTROS
Al término de los duelos de confrontación, tanto los universitarios de Pennsylvania como los peloteros cubanos conversaban sobre la grama por unos instantes, pero esta es solo una pincelada de cuánto aprovecharon las dos partes el encuentro.
“Este intercambio ayuda mucho a los jóvenes cubanos. En nuestro béisbol todo el mundo quiere que los experimentados demos la cara siempre, pero también debemos preocuparnos por trabajar más seriamente en la base, con los niños, porque a esa edad es que pueden aprender y pulir todas las deficiencias sobre la marcha. Sin dudas, es el mejor momento para erradicar los problemas”, refirió el veterano Carlos Tabares.
El mensaje del popular jardinero de Industriales es muy claro: en Cuba debemos prestar especial atención a las virtudes de los programas de desarrollo atlético de las universidades norteamericanas, cantera importante de las selecciones nacionales de muchos deportes en esa nación.
Por su parte, Rob Cooper, manager de los Nittany Lions, consideró que desde el punto de vista deportivo sus pupilos también vivieron una gran experiencia. “Cuba tiene jugadores magníficos, mucho nivel, mucha tradición, y chocar ante ellos es una gran test para los muchachos”, afirmó.
Más allá del terreno, el intercambio de experiencias fue permanente. Por ejemplo, el propio Cooper participó en el II Simposio Internacional de Ciencias Aplicadas al Béisbol, celebrado en el Palacio de Convenciones como parte de la VI Convención Internacional de Actividad Física y Deportes (AFIDE 2015).
El mentor norteño formó parte de un panel de expertos en el que también se encontraban Rick Kaluza, director financiero de la Universidad de Pennsylvania, Jaime Burleson, entrenador principal de la escuadra beisbolera, y John Affleck, director de Periodismo Deportivo del centro de estudios.
Todos expusieron las múltiples variantes de captación de talentos que se ponen en práctica en Estados Unidos, concretamente en su Universidad. Dichos programas incluyen una seria labor de reclutamiento desde las categorías inferiores, que se expande a otras latitudes.
“En nuestro departamento atlético tenemos representación de Rusia, Puerto Rico, Australia y otros países, y esperamos contar con los cubanos en el futuro”, reveló Cooper, quien además explicó la importancia de aprovechar al máximo el tiempo con los muchachos, pues se atraviesan una etapa en la que el desarrollo académico también es crucial.
Al ser interrogado sobre el impacto de sus palabras en Cuba, Cooper no dudo en señalar que lo más importante es “aprender unos de otros. Desde aquí pueden nutrirse de nuestras experiencias y nosotros aprender sobre la cultura del pueblo cubano. En el caso de los muchachos, les ha servido muchísimo captar la pasión del pueblo a través de su historia, esta puede ser una forma de acercar mucho más a nuestros países”.
SUMERGIDOS EN EL DIAMANTE
Pese a perder tres de los choques efectuados, los chicos de Pennsylvania ofrecieron recia resistencia a Industriales y Ciego de Ávila, los dos mejores conjuntos de la presente Serie Nacional.
Los motivos de su buena imagen, elogiada por múltiples aficionados en los estadios, los develó José Adolis García, uno de los jugadores cubanos más talentosos en la actualidad. El patrullero avileño aseguró que constituye una oportunidad ideal “ver otro sistema de juego y enfrentarse a pitcheo mucho más rápido, que además domina muy bien los lanzamientos”.
Su profesionalidad y dominio de los fundamentos del juego impulsaron a los norteños frente a multitud de peloteros más experimentados, detalle que también los ayudará a crecer.
“Ellos se llevan una excelente opinión del béisbol cubano, lo han estudiado y en general el acercamiento ha sido muy provechoso para todas las partes”, precisó Jorge Luis Timoneda.
“Cooper, que tiene experiencia como coach de selecciones nacionales de Estados Unidos en varias categorías, dio un laboratorio de bateo y juego de cuadro, así como una clase magistral del tema ofensivo, reconocido por la Federación Cubana”, destacó Timoneda, quien reconoció la gran labor organizativa de las autoridades beisboleras antillanas, que garantizó la calidad máxima del intercambio.
El propio especialista en Relaciones Internacionales señaló que desde hace varios años se viene analizando igualmente la posibilidad de que esta experiencia cobre vida con una delegación cubana viajando a Estados Unidos.
“Las contrapartes siempre consideran esa opción, pero es válido recordar que Cuba sigue bloqueada y esto impide muchas cosas. Confiamos en que algún equipo de nuestro país viaje a un intercambio, sería una experiencia increíble y ellos están en la mejor disposición”, resaltó.
En un ambiente muy beisbolero también se movió en algunos momentos la presencia de peloteros cubanos en las Ligas Mayores, y el manager Cooper no quiso perder la oportunidad de mostrarnos su perspectiva.
“No entiendo como funciona la política, pero si te puedo decir que adoraría ver mas jugadores cubanos en las Grandes Ligas, y que después puedan volver a sus hogares a compartir con sus familias
A todo el que siga la MLB le gusta ver a los mejores jugadores, y los cubanos sin dudas están entre ellos”, confesó.
APRENDER UNOS DE OTROS
Al término de los duelos de confrontación, tanto los universitarios de Pennsylvania como los peloteros cubanos conversaban sobre la grama por unos instantes, pero esta es solo una pincelada de cuánto aprovecharon las dos partes el encuentro.
“Este intercambio ayuda mucho a los jóvenes cubanos. En nuestro béisbol todo el mundo quiere que los experimentados demos la cara siempre, pero también debemos preocuparnos por trabajar más seriamente en la base, con los niños, porque a esa edad es que pueden aprender y pulir todas las deficiencias sobre la marcha. Sin dudas, es el mejor momento para erradicar los problemas”, refirió el veterano Carlos Tabares.
El mensaje del popular jardinero de Industriales es muy claro: en Cuba debemos prestar especial atención a las virtudes de los programas de desarrollo atlético de las universidades norteamericanas, cantera importante de las selecciones nacionales de muchos deportes en esa nación.
Por su parte, Rob Cooper, manager de los Nittany Lions, consideró que desde el punto de vista deportivo sus pupilos también vivieron una gran experiencia. “Cuba tiene jugadores magníficos, mucho nivel, mucha tradición, y chocar ante ellos es una gran test para los muchachos”, afirmó.
Más allá del terreno, el intercambio de experiencias fue permanente. Por ejemplo, el propio Cooper participó en el II Simposio Internacional de Ciencias Aplicadas al Béisbol, celebrado en el Palacio de Convenciones como parte de la VI Convención Internacional de Actividad Física y Deportes (AFIDE 2015).
El mentor norteño formó parte de un panel de expertos en el que también se encontraban Rick Kaluza, director financiero de la Universidad de Pennsylvania, Jaime Burleson, entrenador principal de la escuadra beisbolera, y John Affleck, director de Periodismo Deportivo del centro de estudios.
Todos expusieron las múltiples variantes de captación de talentos que se ponen en práctica en Estados Unidos, concretamente en su Universidad. Dichos programas incluyen una seria labor de reclutamiento desde las categorías inferiores, que se expande a otras latitudes.
“En nuestro departamento atlético tenemos representación de Rusia, Puerto Rico, Australia y otros países, y esperamos contar con los cubanos en el futuro”, reveló Cooper, quien además explicó la importancia de aprovechar al máximo el tiempo con los muchachos, pues se atraviesan una etapa en la que el desarrollo académico también es crucial.
Al ser interrogado sobre el impacto de sus palabras en Cuba, Cooper no dudo en señalar que lo más importante es “aprender unos de otros. Desde aquí pueden nutrirse de nuestras experiencias y nosotros aprender sobre la cultura del pueblo cubano. En el caso de los muchachos, les ha servido muchísimo captar la pasión del pueblo a través de su historia, esta puede ser una forma de acercar mucho más a nuestros países”.
SUMERGIDOS EN EL DIAMANTE
Pese a perder tres de los choques efectuados, los chicos de Pennsylvania ofrecieron recia resistencia a Industriales y Ciego de Ávila, los dos mejores conjuntos de la presente Serie Nacional.
Los motivos de su buena imagen, elogiada por múltiples aficionados en los estadios, los develó José Adolis García, uno de los jugadores cubanos más talentosos en la actualidad. El patrullero avileño aseguró que constituye una oportunidad ideal “ver otro sistema de juego y enfrentarse a pitcheo mucho más rápido, que además domina muy bien los lanzamientos”.
Su profesionalidad y dominio de los fundamentos del juego impulsaron a los norteños frente a multitud de peloteros más experimentados, detalle que también los ayudará a crecer.
“Ellos se llevan una excelente opinión del béisbol cubano, lo han estudiado y en general el acercamiento ha sido muy provechoso para todas las partes”, precisó Jorge Luis Timoneda.
“Cooper, que tiene experiencia como coach de selecciones nacionales de Estados Unidos en varias categorías, dio un laboratorio de bateo y juego de cuadro, así como una clase magistral del tema ofensivo, reconocido por la Federación Cubana”, destacó Timoneda, quien reconoció la gran labor organizativa de las autoridades beisboleras antillanas, que garantizó la calidad máxima del intercambio.
El propio especialista en Relaciones Internacionales señaló que desde hace varios años se viene analizando igualmente la posibilidad de que esta experiencia cobre vida con una delegación cubana viajando a Estados Unidos.
“Las contrapartes siempre consideran esa opción, pero es válido recordar que Cuba sigue bloqueada y esto impide muchas cosas. Confiamos en que algún equipo de nuestro país viaje a un intercambio, sería una experiencia increíble y ellos están en la mejor disposición”, resaltó.
En un ambiente muy beisbolero también se movió en algunos momentos la presencia de peloteros cubanos en las Ligas Mayores, y el manager Cooper no quiso perder la oportunidad de mostrarnos su perspectiva.
“No entiendo como funciona la política, pero si te puedo decir que adoraría ver mas jugadores cubanos en las Grandes Ligas, y que después puedan volver a sus hogares a compartir con sus familias
A todo el que siga la MLB le gusta ver a los mejores jugadores, y los cubanos sin dudas están entre ellos”, confesó.
Las banderas de Cuba y Estados Unidos ondearon nuevamente en un mismo recinto.
Foto: Cameron Hart
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Los peloteros mostraron mucho cariño por los infantes cubanos y regalaron varias pelotas.
Foto: Cameron Hart
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Sin grandes concurrencias, el público cubano respondió y aplaudió el nivel de los norteños.
Foto: Tomada del Portal José Martí
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Se van los americanos,,les dejan todos los equipos de pelota y despues 'Abajo el Imperio"
ResponderBorrarQue manera de hablar mierda...y escudado en el anonimato
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