Tres noches de un sabor agridulce.


Por Yirsandy Rodríguez

El béisbol es mi deporte preferido desde muy pequeño, y cada día que conozco más de él y todo lo que le rodea, estoy seguro que en cada jornada queda muchísimo por ver. Cada episodio te regala algo diferente, y si quieres aprender y superarte, solo tienes que estar bien cerca de un diamante de béisbol.

Esta vez me tocó cubrir un duelo entre Holguín e Industriales, que no es precisamente uno de los topes más mediáticos. Sin embargo, muchos se preguntaban qué pasaría al ver los partidos donde el consistente bateador —siempre que está saludable—, Yohandry Urgellés, se mediría al equipo por el que dio todo en el terreno.

¿Y, quién iba a imaginar que el jardinero industrialista jugaría en un roster diferente?

Creo que nadie. Y sucedió.

El jardinero de 34 años, que juega su décimo séptima temporada, no estuvo en planes del manager debutante Javier Méndez, para la presente 55 edición de la Serie Nacional.

“No he conversado con Javier sobre ese tema, aunque la situación de las lesiones fue la principal razón por la cual no apostó a que Urgellés estuviera saludable a la altura del juego 54”. “Respeto su decisión y estoy seguro que no hubo una mala intención al respecto”.

“Si pensé, y ahora más que nunca, que Urgellés poseía un swing que aún le quedaba contacto y algunos buenos turnos a ofrecer”. “La ‘clave’ ciertamente era que él se mantuviera saludable por buen tiempo, pues las aspiraciones de Industriales siempre son de ganar el Campeonato”.

Tan exitosa va siendo cada una de sus visitas al home plate este año —donde aún dice ¡tácata! cuando le pega a la bola—, que promedia .377 (58 jits en 154 turnos), 19 remolcadas, con 7 dobles y 3 vuelacercas como extra bases.

Bateó para .522 (12 jits en 23 veces al bate) contra lanzadores de Industriales esta campaña, la mayor cifra de cualquier jugador del certamen.

Se fue del Latinoamericano con incogibles en todos los desafíos, tras vestirse sin el traje azul y de letras góticas, por primera ocasión desde el 3 de febrero de 2004, cuando jugaba con Metropolitanos.

Suman casi 12 años que el fino bateador de raíces guantanameras, quien fue novato del año en la 39 Serie Nacional (temporada 1999-200), se veía en la situación agridulce de enfrentarse al "equipo de sus sueños".

En aquél momento aún no era la estrella del béisbol que después llegó al equipo Cuba, y alcanzó más tarde la medalla Olímpica en Atenas-2004.

Sin embargo, despuntaba como un talentoso bateador demostrando credenciales desde el inicio. En sus dos primeras contiendas con Metros, bateó .296, con porcentaje de embasado de .379, 31 dobletes y 128 carreras producidas.

Cuando Rey Vicente Anglada tomó las riendas de la nave azul en 2002, reclutó al muchacho de Centro Habana, pero una lesión en la mano lo imposibilitó de jugar más, y en aquél entonces había muchas figuras en los jardines, entre ellos Javier Méndez.

El regreso del acuñado número ‘14’, se realizó tras completar una campaña de ensueño donde estuvo promediando sobre .400 casi todo el año, y terminó en .399 (111 jits en 278 turnos) escoltando a Michel Enriquez y Osmani Urrutia.

Un año más tarde, regresó a los Leones de la capital como tercer madero, y protagonizó una temporada de .360/64 remolcadas y 38 extra bases.

A partir de ahí, tejió una madeja de ocho gloriosas temporadas con Industriales, donde fue puntal para ganar 3 títulos, dos bajo el mando de Anglada y uno con Germán Mesa.

Numeritos…

-Siete campeonatos promediando por encima de .350.

-Hilvanó seis años con al menos 100 imparables.

-Cuatro temporadas con 60 remolcadas o más, y cinco con 50 o más.

-Cinco series pegando al menos 20 dobletes, y un liderato en bases robadas con 27.

Sus números son de un jugador con proyección de salón de la fama. Su promedio actual es de .336 (1292 jits en 3845 turnos) el séptimos mejor promedio entre más de 4500 bateadores que han pasado por Series Nacionales. No estamos hablando de un jugador cualquiera.

Mientras, quienes lo conocen y han compartido con él, dentro o fuera del terreno y se olvidan de esos increíbles números, y que él nos dio un triple de Oro en Taichung-2005, saben que Urgellés es una persona excelente, y su sencillez lo delata como si fuera un niño.

Entrando en la Segunda Fase, la oportunidad de conversar con el estelar jardinero era bien interesante. Durante una década alrededor de la pelota, nos unen buenos lazos de amistad; y hasta nacimos el mismo día (28 de julio), pero de años diferentes.

Por estos días las emociones de los aficionados a los Leones, están guardadas en una cajita de sorpresas, pues el equipo no anda por un buen paso en las últimas presentaciones.

En este momento la atención no podía ser mayor, pues Industriales venía de una gira donde perdió 1-2 con Ciego de Ávila y Granma, respectivamente.
Así que baje al club house, y mientras Urgellés tomaba práctica de bateo en un espacio y otro le hice algunas preguntas, aunque él prefirió terminar su sesión y dedicarme un espacio de su tiempo.

Desde el inicio noté algo que quizás me sorprendió, pues una hora y media antes de comenzar el partido no me imaginé que estaría ya uniformado y preparándose. Lo noté motivado, aunque luego me percaté de muchas emociones más.

- ¿Cómo te sientes mentalmente por haber cumplido todo el calendario hasta el presente y no tener la sombra de lesiones?

“Me siento muy contento de haber jugado en Artemisa, de mi estado de salud que gracias a Dios no me han molestado las muñecas”.

- ¿Cómo ha sido la acogida del colectivo en Holguín?

“Ha sido muy especial. El Partido, el director y los jugadores me han acogido muy bien”.

- ¿Qué sabor sientes en un partido donde vas a enfrentar al equipo de tus sueños, y compañeros de tantos años?

“Pienso que para un atleta como yo, que siempre ha sido un ídolo en la capital, es extraño jugar contra una selección donde entregué tantos años, donde di mi vida, pero el deporte es así”. “Pero ahora el reto es estar aquí, y voy a luchar por los Cachorros para que todo nos salga bien”.

Yirsandy Rodríguez: Es sensacional ver como la afición que se ha dado cita en el Coloso del Cerro —tu casa—, te aclama y expresa su cariño con tu persona, aun cuando ya no vistes el uniforme azul.

-¿Qué emociones te invaden cuando vas al plato a batear?

“Primero que todo es un impacto muy grande”. “Te confieso que no quería que llegara un momento así, porque sabía que la afición me iba a reconocer todos los años que jugué aquí para este equipo, y ahora mismo hay mucho que no lo aceptan”. “Cada colectivo de dirección tiene su ‘librito’, y no apostaron por mi recuperación, y ya vez, estoy saludable hasta el momento”. “Pero si sentí una sensación especial, por tantos aplausos y reconocimientos”.

- Estás teniendo una formidable campaña con el madero. Y no me cabe duda que terminarás con excelente rendimiento. ¿Cómo asumirías que te llamaran para volver a Industriales la temporada siguiente?

“Pienso que eso es muy difícil”. “De la forma en que se hizo todo, quizás sin respetar mi trayectoria de años, no podría volver a Industriales”. “Para mí no es una cuestión de honor, simplemente creo que cada atleta debe respetarse, y si no me quisieron, sigo adelante como hasta el presente”. “Sé que la afición y mi corazón quieren, pero la mejor manera es que quede todo es así”. “Aunque si es con otro director, yo sí estaría dispuesto a volver”.

- ¿Cuál es la meta más cercana que te has trazado para tu futuro?

“La primera ya la vencí, que fue jugar toda la mayor cantidad de partidos esta Serie, y lo logré”. “Ahora sigo enfocado en la temporada, y poniendo el mejor rendimiento, esperando a que la Comisión Nacional me tenga en cuenta para algún contrato o quizás representar a Cuba en un Evento Internacional.

Después partió y realizó algunas carreritas. Y, tan rápido como la voz de playa ball, ya le había conectado un sencillo a Norberto González en su primer enfrentamiento, para así remolcar la primera carrera del compromiso.

Por las vueltas que da la vida, y lo grande que tiene este deporte, le tocó medirse al equipo de sus sueños, defendiendo una camisa que ahora lo valora más que nadie, y le buscó un puesto como tercer madero, justamente donde está demostrando que aún en su bate queda una llovizna de jits.

Tomado de RadioRebelde.

Comentarios

  1. Este post me sonó a vendetta. Parece que entre Urgelles y Jm17 hay algún chizme. Pero todo en nuestro país y béisbol funciona así, desde la base hasta los Higinios. Nuestro pasatiempo está podrido.

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  2. Este post me sonó a vendetta. Parece que entre Urgelles y Jm17 hay algún chizme. Pero todo en nuestro país y béisbol funciona así, desde la base hasta los Higinios. Nuestro pasatiempo está podrido.

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  3. Urgellés ha encajado muy bien con los cachorros, demuestra el excelente pelotero que es y su modestia, pues, aunque no lo conozco en persona, tengo amigos que si, y dan fe de ello. ahora es uno de nuestros cachorros y esperamos que siga cayendo esa "llovizna de hits", su aporte será decisivo en las aspiraciones caninas de avanzar a la próxima etapa, que por cierto, el equipo de Holguín tiene uno de los directores más talentosos de la pelota cubana, si dudan, pregunténle a VM32.

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  4. Urgelles con la muñeca rota y sin jugar era mejor q una pila de novatos q hay en industriales... solo como emergente es el negocio del siglo...

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