Yoandy Fernández: “La slider de aquí no tiene nada que ver con la que te enseñan en Cuba”

Por Duanys Hernández

El caso del lanzador Yoandy Fernández (Las Tunas, 1988) es muy curioso dentro de la pelota cubana. En sus cuatro primeras temporadas como serpentinero con el equipo de Villa Clara no tuvo decisión, apenas salvó un encuentro y promedió solo 14 entradas de actuación por justa.

Condenado al ostracismo del bullpen naranja Yoandy emprendió un largo recorrido y la gloria le llegaría a cientos de kilómetros con los leñadores de Las Tunas, aunque allí salvó tres partidos y tampoco tuvo decisión.

Increíblemente este desconocido fue solicitado como refuerzo de Industriales y tampoco hizo quedar mal a Lázaro Vargas. Salvó un encuentro y, ¿adivinen? no tuvo decisión como ganador o perdedor. Contradictoriamente vivió la añorada victoria naranja vestido de azul. Ironías de la vida.

Los buenos números le hicieron retornar a Villa Clara y en su séptima temporada aparecieron las primeras victorias en Series Nacionales. Tuvo un gran balance de 3-3 con 7 juegos salvados, lanzó para 3,25 carreras limpias y apenas le batearon 239. Ya el conocido Cancaleca, apodo que adoptó desde niño por su abuelo, prefirió los puercos a la pelota.

Yoandy Fernández salió de Cuba el 14 de noviembre de 2014 en el mejor momento de su carrera. Un año después, OutEnHome.com inquiere en exclusiva sobre su carrera y su futuro como lanzador profesional.

¿Por qué decidiste partir a jugar con Las Tunas?

En Villa Clara me sancionaron un año porque le pedí a Jesús Manso y a Ramón Moré que me pusieran a lanzar. Me sancionaron un año sin derecho a jugar béisbol en ningún lado, ni la provincial. Una tarde, faltando menos de un mes para el inicio de la Serie Nacional, recibí una llamada del profesor Roberto Pupo donde me decía que él estaba haciendo gestiones para que me fuera para Las Tunas, que estaban pidiendo lanzadores. Le dije que me iría hasta el fin del mundo para no perder mi carrera deportiva y le agradezco a Juan Miguel Gordo la confianza que me brindó.

Tu buena actuación con los leñadores te llevó a Industriales. Mejoraste con creces tu mecánica de pitcheo y tus resultados allí. ¿Alguna preparación especial? ¿Qué significó Industriales para tu carrera?

Ya cuando llegué a los azules fue una experiencia única y que todo pelotero cubano añora. Industriales fue mi empuje final para coger toda la confianza que necesitaba porque como se dice en Cuba: el que pitchee en el Latino lleno pitchea en el mundo entero. Mis respetos y agradecimiento a Lázaro Vargas por darme su confianza y pedirme de refuerzo. Quería jugar otro año con ellos y se me dijo en Villa Clara que si yo me iba para la Habana se me volvía a sancionar. Qué ironía de la vida, primero se me sanciona porque no me querían y al otro año me querían sancionar de nuevo, ahora porque tenía que jugar con Villa Clara obligado.

Entras en un gran diferendo con Ramon Moré después de una fenomenal temporada con Villa Clara y decides irte a criar puercos antes de presentarte a la preselección en la SN 54. ¿Por qué?

No me gustó como se me trató diferente en una reunión porque creo que merecía que me respetaran. Decidí no jugar ese año porque sabía que era importante mi presencia para el equipo porque habían varias ausencias en el staff de pitcheo. Y si no jugaba le ponía la tapa al pomo, y eso era lo que se merecían los que tanto daño me habían hecho.

¿La decisión de irte del país en el mejor momento de tu carrera tuvo que ver con esta disputa pública?

Quiero aclarar que esa disputa no tuvo nada que ver nada con mi salida del país .Ya que no estaba jugando decidí que era el momento para irme pero vuelvo a aclarar que cuando decidí no jugar, todavía no tenía la idea de abandonar el país. Solo iba a criar mis puercos que daban más que jugar béisbol en Cuba, y eso lo sabe todo el país.

¿Cómo han sido los entrenamientos durante el último año? ¿Qué haces en la actualidad?

Llevo un año entrenando de lunes a sábado con el destacado entrenador de pitcheo Orlando Chinea. Aquí se entrena muy diferente a Cuba. Cuando llegué pensé que sabía pitchar y no era así, sólo tiraba pelotas en Cuba. Todos los que venimos de Cuba tenemos muchos defectos a la hora de lanzar, y los lanzamientos que traemos no son los adecuados. Aquí aprendí a tirar bien la slider que no tiene nada que ver con la que enseñan en Cuba. Ya tiro cambio controlado al igual que sinker y la recta ya la tiro de varias formas.

Aspiraciones de Yoandy Fernández…

En enero empiezo con las presentaciones a las organizaciones de Grandes Ligas ya que soy agente libre. Ojalá y Dios quiera y pueda firmar con algún equipo. Personalmente quiero ir directo a sprint trainning a ganarme el contrato. Según mi abogado hay varios equipos que me quieren ver entrenar con ellos. Veremos qué pasa.