Datos sobre el proceso de arbitraje salarial en MLB

El lanzador Dave McNally de los Orioles fue uno de los primeros en aprovecharse del sistema de arbitraje salarial al ganar su caso y abrir la puerta de la agencia libre y los multimillonarios salarios en MLB. AP Photo
Por Arturo Marcano

Uno de los procesos más complicados y complejos en la estructura del béisbol de Grandes Ligas es el arbitraje salarial. Cada año un grupo de peloteros y equipos recurren a esa vía para determinar la remuneración económica correspondiente para la siguiente temporada. En este escrito intentaremos responder a algunas de las preguntas más frecuentes sobre esta herramienta consagrada en el Convenio Laboral.

Origen del arbitraje salarial: Por más de 70 años, los equipos de MLB tuvieron control absoluto sobre la determinación de los sueldos. Todo era muy simple, el dueño le informaba al jugador cuanto le pagaría por la temporada y este tenía dos opciones: aceptar la propuesta o no uniformarse. En algunos casos muy particulares, la disconformidad de los peloteros con las ofertas salariales generaban conflictos que terminaban en las manos del Comisionado de las Grandes Ligas para su resolución, como la última palabra y decisión definitiva.

En 1973, el Sindicato de Jugadores de Grandes Ligas (MLBPA, por sus siglas en inglés), guiado por Marvin Miller, incorporó en el Convenio Laboral, documento que firman cada cierto tiempo con MLB, el método del arbitraje salarial con el objetivo de quitarle la resolución de disputas salariales al Comisionado, al ser básicamente un representante de los equipos, y dársela a un arbitro independiente. MLB aceptó la propuesta de la MLBPA debido a que a Bowie Kuhn le pareció una excelente manera para evitar roces entre el Comisionado y los equipos de MLB (si la decisión era contraria al equipo, el Comisionado se ganaba un enemigo). Curiosamente también, el arbitraje salarial entró al Convenio Laboral antes de la figura de Agente Libre (esa fue incorporada en 1976).

El primer jugador en utilizar el novedoso método del arbitraje salarial fue Dick Woodson en 1974. El lanzador de los Mellizos de Minnesota quería un sueldo de $30.000 y el equipo le había ofrecido $23.000. El caso llegó a manos de un árbitro independiente quien le dio la razón a Woodson. Los Mellizos, evidentemente molestos por la decisión, cambiaron al pitcher a solo tres meses de la decisión.

¿Quiénes pueden usar el arbitraje salarial?: No todos los jugadores tienen la opción de utilizar el arbitraje salarial consagrado en el Convenio Laboral. Los agentes libres tradicionales, aquellos que acumulan más de 6 años de servicio en las mayores, negocian contratos a corto, mediano o largo plazo ya con los sueldos claramente determinados para ese tiempo. En esos casos no puede haber disputas a menos que el mismo contrato incorpore el arbitraje salarial para establecer la remuneración de alguna temporada en específico, algo que no pasa mucho (Greg Maddux y Roger Clemens usaron ese método al final de sus carreras).

Los jugadores con menos de 6 años de servicio (años bajo control del equipo) se dividen en dos grupos principales: los que pueden ir al arbitraje salarial y los que no. Si el pelotero tiene entre 1 y 3 años de servicio no tiene derecho a ir al arbitraje salarial y su sueldo lo determina directamente el equipo. Si tiene entre 3 y 6 años de servicio, goza del derecho de utilizar el arbitraje salarial en caso que no pueda llegar a un acuerdo con el equipo en cada una de esas temporadas. La excepción son los "Súper Dos", jugadores con solo 2 años de servicio que pueden utilizar el arbitraje salarial, cuya definición y determinación viene dada por el Convenio Laboral.

No todos los peloteros elegibles usan el arbitraje salarial. De hecho, la gran mayoría no lo hace (solo 523 casos en más de 40 años). Esa es una alternativa en caso de no poder llegar a un acuerdo salarial. A los equipos tampoco les llama la atención ir al arbitraje salarial por muchas razones, pero principalmente porque aplaza la determinación de su nómina final de la temporada hasta febrero (algo que pudiera afectar la contratación de agentes libres) y por los roces que genera el proceso tal como veremos más adelante.

Otra estrategia gerencial muy común en años recientes es comprar los años de arbitraje salarial. El equipo, a pesar de tener control sobre el jugador, le ofrece un contrato que cubre los años de arbitraje y algunos de agencia libre. De esa manera garantiza su presencia por más tiempo. Al pelotero también le conviene ya que es un contrato garantizado que le da alivio económico por el resto de su vida (claro, si lo invierte bien).

¿Cómo funciona el arbitraje salarial?: El agente debe preparar una propuesta salarial que demuestre el valor del pelotero basado en análisis estadísticos y sueldos comparativos. El equipo tiene que hacer exactamente lo mismo. Unos días antes de la audiencia, el agente y equipo intercambian propuestas con el fin de ir preparados a la misma y, también, ver si existe la posibilidad de negociar un contrato a última hora. En la audiencia, cada parte presenta su caso y justifica su propuesta salarial. A las 24 horas de la audiencia, el panel de árbitros debe seleccionar una de las dos propuestas y en ese momento se convierte en el nuevo contrato para esa temporada. Como el panel de árbitros solo puede escoger entre una de las dos proposiciones, es grave cometer errores de cálculo, sea inflando el sueldo o proponiendo una cifra muy baja, ya que eso simplemente implica una victoria segura para la otra parte.

Función del árbitro: El árbitro, que ahora es un panel compuesto por 3 árbitros seleccionados de una lista aprobada por MLB y la MLBPA, debe decidir cuál de las dos propuestas salariales refleja mejor el valor del pelotero. Para llegar a esa conclusión, el panel necesita revisar todos los análisis estadísticos presentados y comparar sueldos con el grupo de jugadores con mismos años de servicio. La sabermetría consiguió su primera utilidad en la práctica en las audiencias de arbitraje. Los árbitros, a finales de los años 90s, ya entendían que el promedio al bate o los juegos ganados eran una pésima manera de asignarle valor a la carrera de un pelotero. Esos mismos conceptos sabermétricos serían explicados de manera sencilla en el libro "Moneyball" de Michael Lewis más de una década después.

El otro aspecto clave es la manera como el árbitro llega a su sentencia. Su función es escoger entre una de las dos propuestas, no puede inventar un número, entonces el primer paso es calcular el punto medio. Por ejemplo, el jugador quiere 3 millones de dólares y el equipo ofrece 2 millones de dólares. Se dividen ambas cifras y tenemos 2.5 millones. Luego de realizar su propio análisis estadístico y las comparaciones salariales, el árbitro establece su salario ideal. Si ese número es superior por, al menos, un centavo de los 2.5 millones entonces debe dar la razón al jugador. Si, por el contrario, su determinación es al menos un centavo inferior a los 2.5 millones entonces el ganador será el equipo.

Audiencias: Roger Abrams describe en su libro "The Money Pitch" cómo se desarrollan las audiencias. El agente del pelotero tiene una hora para justificar su propuesta de salario. Posteriormente, el equipo tendrá una hora para hacer lo mismo. Una vez culminados los argumentos de ambas partes se da media hora al agente y equipo para aclarar dudas o responder algún punto. El panel de árbitros debe pronunciarse a las 24 horas de culminada la audiencia.

La audiencia puede ser fuente de problemas y resentimientos entre el equipo y su jugador. A pesar que es un proceso privado se han filtrado muchos documentos en donde uno lee argumentos como "es bueno a la ofensiva pero a la defensiva es una carga tal como lo indican estas estadísticas" o "su defensiva es promedio pero es pésimo bate y vamos a demostrarlo". Estos comentarios son emitidos por la alta gerencia en la cara del jugador para justificar su propuesta salarial hiriendo susceptibilidades. Esta es una de las razones por las que los equipos hacen todo lo posible para evitar el arbitraje salarial.

Por el lado de los agentes vale la pena resaltar que es costoso la preparación de un arbitraje salarial. Scott Boras emplea más de 10 personas para ese fin con gastos cercanos a los 150 mil dólares por caso.

Fechas importantes del arbitraje salarial: las fechas cambian año por año pero usemos como ejemplo el proceso del 2016.

12 de diciembre del 2015: fecha para ofrecer o no ofrecer contratos (tender o non tender) que es el momento clave para saber si el equipo decide ir al arbitraje salarial o dejar libre al pelotero elegible al no ofrecerle contrato.

12 de enero del 2016: se hace la presentación formal del proceso.

15 de enero del 2016: se intercambian las propuestas salariales.

1-21 de febrero del 2016: se realizan las audiencias ante un panel de tres árbitros. La decisión de los árbitros debe darse a las 24 horas de realizada la audiencia.

Resultado histórico de los arbitrajes salariales: Maury Brown de la revista Forbes contabilizó todos los resultados de los arbitrajes salariales desde su incorporación en el Convenio Laboral hasta 2015. Los equipos han ganado 301 casos o el 57.66%. Los jugadores se han impuesto en 221 casos o 42.34%. La explicación pudiera ser sencilla, los agentes tienden a inflar más las propuestas salariales ya sea por falta de preparación, terquedad o, simplemente, para lucir bien con su cliente. Los equipos, sobre todo recientemente, han visto ese proceso como algo científico, el resultado de un análisis estadístico sofisticado que poco tiene que ver con aspectos emocionales.

Espero que este escrito les haya servido para tener una mejor idea de un proceso lleno de detalles y estrategias.

El arbitraje salarial seguirá siendo parte del béisbol por muchos años por venir ya que MLB y la MLBPA están contentos con los resultados que da.

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