“Estaré listo en febrero”, El Yogui Guerra. (La verdad detrás de la salida del granmense)


El jardinero Urmani “El Yogui” Guerra salió de Cuba con un solo objetivo: jugar en las Grandes Ligas. A mitad de septiembre de 2015 viajó rumbo a Ecuador, pero tuvo que regresar a la Isla. Entonces nos se dijo nada al respecto. Nadie explicó bajo qué circunstancias lo hizo. Él también se reservó las causas.

“Fueron momentos muy difíciles. Pasé una semana detenido en Cuba”, recuerda. Unas semanas después de su estancia en Campechuela (Granma) volvió a tomar un avión, ahora hacia un destino del Caribe.

Ahora vive una carrera contra el tiempo en los gimnasios para ponerse en forma y mostrar sus herramientas. “Estaré listo en febrero”, asegura. Tiene herramientas para lograrlo, pero sabe que el camino es duro. A sus atributos como jugador –poder y potencia en el brazo– ha sumado “mente positiva y fe en lo que me propuse” para salir adelante.

“Lo más difícil en esta etapa en el físico. Hay que perder peso y ganar masa muscular”, explica.

El Yogui –coterráneo y amigo entrañable de Yoenis Céspedes Milanés- jugó 10 temporadas en Cuba, en las que dejó un promedio de 303 AVE (2034-667), con 104 tubeyes, 12 triples, 76 jonrones y 375 carreras impulsadas. Además, acumuló 478 de slugging, 376 de OBP y 854 OPS.

Durante la pasada Serie Nacional fue el líder en cuadrangulares (21) y carreras impulsadas (76). Pero su mejor campaña resultó la 50 SNB (2010-2011) en la que promedió para 369 AVE, disparó 29 biangulares, cuatro triples, 20 vuelacercas y empujó 87 carreras, resultado que lo llevó a la selección nacional que intervino en el XIII Torneo Mundial Interpuertos de Rótterdam en Holanda.

Fue el año en que Céspedes abandonó la Isla y muchos aseguraban que El Yogui seguiría sus pasos. Sin embargo, la “inexperiencia” lo mantuvo dentro de las filas de Los Alazanes de Granma.

¿Por qué decides salir a jugar fuera del país ahora que tienes 28 años de edad?

Quiero probarme al más alto nivel del béisbol del mundo, las Grandes Ligas. Creo que ese es el sueño de todo jugador de pelota.

¿No te hubiera sido mejor esperar un contrato a través de la Federación Cubana?

El tiempo fue pasando y no había llegado a ningún acuerdo ni veía nada claro. En nuestro país sólo había comentarios pero nada en concreto y decidí salir por mis medios.

Tienes la edad en contra…

Sí, pero con el sacrificio y la dedicación se logra todo lo que uno quiere en la vida. Tenemos el caso de Héctor Olivera que firmó aún siendo mayor que yo. Solo hay que planteárselo.

¿En qué circunstancias saliste?

Salí legal de mi país.

¿Qué pasó con tu primer viaje? ¿Por qué retornaste?

La primera vez salí destino a Ecuador, pero las autoridades cubanas me mandaron a retener en ese país pues era de interés nacional y no tenía la baja.



Se llegó a imaginar que después de la salida de Yoenis Céspedes, en aquella memorable 50 SNB tú seguirías sus pasos… ¿por qué no lo hiciste entonces?

Entonces no pensaba en ello por la inexperiencia de la vida; solo contaba con 22 años y no pensaba igual que ahora.

A propósito, muchos piensan que Céspedes te ha ayudado en este paso… ¿es así?

No. Es una decisión personal. Apenas hablé desde Cuba con él. Quizás una vez si mal no recuerdo y fue hace mucho más de tres años.

¿Cuán difícil te ha sido el nuevo entorno?

Se hace difícil pues no es el país de uno. Es otra cultura, otra forma de vida que no se párese en nada a lo que uno está acostumbrado. Además estás lejos de la familia que es lo más importante en la vida.

¿Qué expectativas tienes?

Solo prepararme para lograr que algún equipo se interese por mí.

¿Y si no las logras? ¿No siente miedo de ser uno más entre los cientos que han quedado en el camino?

En estos momentos solo pienso en prepararme bien para lucir bien. Si uno se pone a pensar que hay cientos de cubanos no han sido contratados no lo logrará jamás. Ahora tengo solo la vista puesta hacia adelante, con mente positiva y fe en lo que me propuse.

¿En qué fase de la preparación estas?

Estoy en un 50 por ciento de la preparación, haciendo énfasis en el físico que es mi mayor problema. Ya he bajado cinco kilogramos en lo que va de preparación.

¿Qué has tenido que modificar o sumar a tu rutina como pelotero para poder asumir tus nuevos retos?

El swing; tuve que cambiarlo un poco pues tenía algunas deficiencias.

Vivo un proceso que nada tiene que ver con el entrenamiento que se hace en Cuba. Aquí es mucho más fuerte y especializado. En mi caso para eso cuento con un equipo de trabajo que lo integran un entrenador personal (especialista en físico culturismo), un entrenador de bateo, un pitching- coach para las prácticas de bateo y una persona que me lleva mi dieta al día.

Son personas que están muy bien preparadas. A veces se les acusa de estafar a los cubanos y no es así. Tienen que trabajar bastante fuerte y eso les exige estar pendiente de uno las 24 horas del día.

Lejos de la familia, en un entorno diferente, sin amigos ¿qué hace El Yogui en su tiempo libre?

Solamente estudio un poco los vídeos de las Grandes Ligas para perfeccionar la mecánica de bateo. Tampoco dejo de pensar mucho en la familia.

Sin haber jugado otro béisbol ¿qué opinión tienes del que se juega en Cuba?

Es un buen béisbol, colmado de figuras jóvenes con talento que le dan brillo; pero para nadie es un secreto que ha decaído en los últimos años, sobre todo por las salidas del país de muchos peloteros –de manera legal e ilegal- en busca de nuevas posibilidades.

Dejaste atrás el equipo Gramna, el Cuba ¿volverías a jugar acá?

Sí, si el gobierno lo permite, pues uno no sale de Cuba por que la odia sino para prosperar. Todo lo que soy se lo debo a mi país y siempre estaré agradecido de eso. Además, allá tengo a mis amigos y familiares. Amo a Cuba. En mi mente están los recuerdos más hermosos. Eso no se puede borrar porque ya no estés allí.

¿Qué esperas del 2016?

Que sea un año en el que pueda lograr todas mis metas. A mitad de febrero estoy listo para los Tryouts. Vamos a ver qué pasa.

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