Por Claudio Rodríguez Otero
Después de liderar la NPB en jonrones y carreras empujadas por 2 años consecutivos, los toleteros hispanos pasaron a un segundo plano en una temporada 2015 que no fue mala, pero tampoco tan destacada como las dos anteriores.
Esto nos lleva a preguntarnos, ¿podrán los bateadores latinoamericanos recuperar en la campaña 2016 el protagonismo que los exaltó a la fama en 2013 y 2014? Analicemos el asunto en detalle.
La temporada 2013 ha sido una de las más exitosas que ha tenido el béisbol latinoamericano en Japón en los últimos años. El dominicano de las Estrellas de DeNA Tony Blanco fue la figura principal, luego de capturar la doble corona ofensiva en la Liga Central.
El poderoso inicialista lideró el circuito en promedio (.333) y remolcadas (136, nuevo récord latino), además de participar en la Serie de las Estrellas y ser electo al Equipo Ideal de la campaña en su posición.
Por si eso fuera poco, el venezolano de los Gigantes de Yomiuri José Celestino López registró el quinto mejor promedio de la liga (.303) y se alzó con el Guante de Oro en la primera base, mientras que su compatriota Alex Ramírez, también de DeNA, llegó a los 2.000 imparables en su carrera en la NPB y fue admitido al prestigioso Meikyukai, o Club de los Jugadores Extraordinarios.
Adicionalmente, el cubano de los Luchadores de Nippon Ham Michel Abreu se coronó campeón jonronero de la Liga del Pacífico con 31 estacazos y fue electo al Equipo Ideal del circuito, mientras que el dominicano de los Leones de Seibu Esteban Germán quedó primero en porcentaje de bases alcanzadas (.418), segundo en bases robadas (40) y tercero en promedio (.319).
Igualar un éxito tan rotundo en 2014 parecía una tarea imposible, pero un par de debutantes hispanos se aseguraron de extender el legado.
El dominicano de los Tigres de Hanshin Mauro Gómez lideró la Liga Central en carreras producidas con 109 y fue electo al Equipo Ideal del circuito en la primera base, mientras que el venezolano Ernesto Mejía, también con Seibu, capturó el título de jonrones de la Liga del Pacífico con 34 a pesar de debutar mes y medio después de empezada la temporada.
Tanto Mejía como el antesalista dominicano de los Dragones de Chunichi Héctor Luna fueron electos al Equipo Ideal de sus respectivas ligas, mientras que el también dominicano Wily Mo Peña, de los Búfalos de Orix, quedó segundo en jonrones (32) y remolcadas (90) en la Liga del Pacífico.
Luego del impactante debut de Gómez y Mejía en la NPB en 2014, las expectativas acerca de lo que ambos pudieran lograr en 2015 eran muy altas, pero lamentablemente ninguno de ellos pudo cumplirlas. Sus actuaciones fueron buenas, pero no tan deslumbrantes como en 2014.
El mexicano de los Marinos de Lotte Luis Cruz salvó el honor de los latinos al alzarse con el Guante de Oro en la segunda base en la Liga del Pacífico, pero salvo eso ningún otro hispano pudo capturar algún título individual.
¿Qué ocurrirá entonces en 2016? ¿Podrán volver los caribeños a robarse el protagonismo de la NPB? Sin duda es posible, pero los resultados observados en 2015 invitan más a la cautela.
Gómez, Mejía, López y Cruz se mantienen como buenos candidatos a hacer cosas grandes, pero habrá que ver qué tipo de ayuda reciben de sus equipos, ya que sus éxitos dependerán mucho de ello.
No es un secreto, por ejemplo, que Gómez no pudo producir tantas carreras en 2015 como lo hizo en 2014 debido a que casi nunca encontraba corredores en base cada vez que le tocaba batear, por lo que los clubes en los que juegan cada uno de esos peloteros al final tendrán una gran influencia en sus respectivas actuaciones.
Además, el hecho de que todos ellos ya son veteranos en la liga juega en su contra, debido a que los lanzadores rivales ya los conocen muy bien y saben cómo explotar sus debilidades sobre el plato.
Los que quizás tengan mayores posibilidades de completar una campaña realmente exitosa son los latinos que debutarán en la NPB en 2016, debido al factor sorpresa.
El dominicano Yamaico Navarro, quien recientemente firmó con los Marinos de Lotte, es quizás el latino más prometedor para este año ya que viene de completar dos temporadas sencillamente espectaculares con los Leones de Samsung en Corea del Sur.
En 2014, bateó para .308, con 31 jonrones y 98 empujadas en 125 juegos, además de alzarse con el galardón al Jugador Más Valioso de la Serie de Corea, mientras que en 2015 registró un promedio de .287, con 48 vuelacercas y 137 remolques en 140 partidos.
Como la liga coreana y la NPB tienen sistemas de trabajo muy parecidos, es posible que el proceso de adaptación del caribeño a su nuevo equipo sea muy rápido y eso le permita sacar ventaja del hecho de que los lanzadores rivales todavía no lo conocen.
El mexicano Japhet Amador también podría agregarse a esa lista de promesas, debido a que está llegando a un equipo (Águilas de Rakuten) que necesita urgentemente resucitar su ofensiva y que, por lo tanto, es muy probable que le otorgue de inmediato la oportunidad de jugar a diario.
Si el poderoso toletero azteca puede adaptarse pronto al ritmo de trabajo de la liga, entonces tiene buenas posibilidades de dar la sorpresa y completar una primera campaña muy exitosa en la NPB.
El cubano de los Dragones de Chunichi Dayán Viciedo es otro de los candidatos a crear una gran primera impresión en su debut en la liga, si bien su entorno de trabajo no será tan favorable como los que tendrán Navarro y Amador.
El poderoso isleño estará remplazando nada menos que al dominicano Luna en la alineación del conjunto de Nagoya, lo que quiere decir que la gerencia del club tiene mucha confianza en su potencial ofensivo.
Sin embargo, el equipo está atravesando un mal momento de juego que no parece tener una solución fácil ni rápida y eso podría afectar mucho sus posibilidades de triunfar en la liga. Como ocurrió el año pasado con Gómez en Hanshin, si Viciedo nunca encuentra corredores en base cada vez que le toque batear será muy difícil que pueda empujar un número decente de carreras.
El cubano Alfredo Despaigne, quien disputará en 2016 su tercera temporada en la NPB, se mantiene como una amenaza latente cada vez que se para sobre la caja de bateo, pero como se mantiene jugando todos los meses del año sin descanso es probable que no cuente con la fuerza física suficiente como para registrar los números que normalmente podría si sólo viese acción en Japón.
Otros veteranos latinos que se mantienen activos en Japón, como los dominicanos Anderson Hernández y Ricardo Nanita y el cubano Leslie Anderson, podrían dar la sorpresa también, pero como ya explicamos con anterioridad el hecho de que ya tienen experiencia en el circuito juega en su contra debido a que los lanzadores rivales conocen bien sus debilidades.
Sólo queda esperar para saber si los toleteros latinos volverán a ser figuras principales en la NPB en 2016 o si, por el contrario, serán relegados nuevamente a un papel secundario.
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