Por Jorge Morejón
Esta vez no fue el pitcheo, sino la ofensiva y la defensa. Da igual. Lo cierto es que los Tigres de Ciego de Avila, representantes de Cuba en la Serie del Caribe 2016, sumaron su tercera derrota en igual número de salidas y ahora apuestan todo a su último encuentro ante los anfitriones Leones del Escogido.
El choque del viernes entre cubanos y dominicanos definirá cuál de los dos avanza como cuarto clasificado a semifinales y cuál se va con las manos vacías.
Los cubanos apuestan todo a ese último encuentro, con la esperanza de reeditar el milagro de San Juan 2015, cuando los Vegueros de Pinar del Río entraron como cuartos a semifinales, con un solo triunfo y tres reveses, pero consiguieron renacer y ganaron los juegos decisivos, los de vida o muerte, donde no hay mañana.
El problema es que esta edición del campeón cubano se ha visto endeble en todos los aspectos del juego, con un pitcheo abridor mediocre, incapaz de avanzar más allá del segundo inning en cada uno de los tres primeros desafíos.
Una ofensiva improductiva, que solamente ha fabricado cinco carreras, con 21 corredores dejados en bases, con cuatro hits en 28 turnos con hombres en posición de anotar (.142).
Los Tigres han disparado 21 hits, de los cuales 19 han sido sencillos, mientras que sus únicos extrabases han sido un doblete y un triple.
Como signo alentador para el manager Roger Machado está el buen trabajo realizado por sus relevistas en el juego frente a los Tigres de Aragua.
Entre Yoanni Yera, Liván Moinelo y Yander Guevara no permitieron carreras en 6.1 innings ante Venezuela, aunque el segundo de los apagafuegos podría no estar disponible para el crucial choque contra los dominicanos, luego de un trabajo de cuatro episodios.
¿O quién sabe? La manera en que se maneja el pitcheo en Cuba, ilógica e inexplicable para muchos, deja abiertas todas las opciones, sobre todo en un juego en que sus peloteros se juegan todas las posibilidades de seguir camino o regresar a casa.
El mito Yulieski, aunque disparó dos hits, volvió a fallar a la hora buena. En el noveno vino con 2 outs y hombres en primera y tercera, roletazo al campo corto y ahí todo terminó. Ya en el segundo inning contribuyó a la primera carrera de los adversarios con un error simplón en tiro a primera. Despaigne fue a pasear, estaba de vacaciones y lo llevaron para que no hiciera nada. El equipo Cuba o como se llame no irá a ningún lado si siguen llevando a los eternos sin tomar en cuenta su rendimiento. Hoy el juego será de vida o muerte, veremos si existe el milagro. Puerto Rico gano ayer y puso a Dominicana y a Cuba a decidir entre los dos.
ResponderBorrarY el milagro se hizo y Cuba derroto a los Dominicanos, una gran proesa.
ResponderBorrarAhora a luchar por repetir la actuacion que hicieron los pinarenos. Felicidades Cuba.
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