Danger Guerrero se ha convertido en un emergente ideal conectando tubey y jit en dos días consecutivos. Foto: Ricardo López Hevia |
Por Sigfredo Barros
Siempre es bueno ser el primero. Y los cocodrilos de Matanzas se convirtieron ayer en el único equipo que ya está clasificado para la etapa de semifinales de la Serie Nacional de béisbol al doblegar por segundo día consecutivo a los Industriales, esta vez por la vía de la lechada, mientras en el Labra, los siempre combativos Piratas dejaron al campo a los Vegueros de forma espectacular.
Cinco lanzadores combinaron sus esfuerzos para dejar en blanco a la disminuida ofensiva de los Azules, la cual ha podido pisar la goma del Victoria de Girón en una ocasión durante 18 entradas, este viernes conectando seis indiscutibles. Primero, fue Danny Betancourt, sin velocidad, pero con maña para colgar los primeros cinco ceros y, después, uno detrás de otro, Ramón Licor, Yosvany Pérez, Irandy Castro y Alexander Rodríguez, este último acreditándose el salvado retirando a cuatro hombres en línea.
No lo hizo mal José Pablo Cuesta en sus cuatro y dos tercios de labor, pero permitió el que a la postre resultaría el batazo clave del choque, cuadrangular del receptor y noveno en la alineación, Ariel Martínez. Destaque para el receptor mayabequense Danger Guerrero, quien el jueves salió de emergente y conectó un doblete importante y este viernes remolcó la tercera de los Cocodrilos con sencillo al jardín izquierdo.
Parecía que los Vegueros pinareños se llevaban otra vez el gato al agua en el Labra, después de empatar en el noveno a siete un partido que perdían 1-6 a la altura del cuarto capítulo. Pero aquello de que “no hay nada decidido hasta el out 27” se hizo realidad una vez más. En la parte baja del último inning el relevista Isbel Hernández regaló tres bases por bolas —una de ellas intencional—, y, con un out, el mentor José Luis Rodríguez Pantoja tomó una de las mejores decisiones de su vida: enviar a batear a Rodmy Proenza por el torpedero Aquimo Jiménez. Isbel fue reemplazado en el box por Alaín Castañeda, a quien Proenza le sacó la Mizuno 150 más allá de los límites por el jardín derecho. Fue el quinto jonrón de un emergente, el primero con las bases llenas.
Ahora tanto Matanzas como Pinar del Río exhiben el mismo balance de 50 victorias y 29 derrotas, pero mientras los yumurinos tienen ganada la subserie frente a Holguín, 7 por 2, los vueltabajeros la llevan empatada con los Cachorros, cada equipo con cuatro éxitos y un partido por efectuar. Por eso los matanceros ya han asegurado su clasificación, aunque la de los Vegueros es solo es cuestión de tiempo.
Nota: El partido CAV–LTU fue suspendido a causa de la lluvia y se jugará hoy, como parte de un doble programa, a partir de la 1:30 p.m. en el estadio Julio Antonio Mella. Al cierre jugaban GRA-HOL en el parque Calixto García.
SE ACERCAN LOS CACHORROS
Otra vez sobró ofensiva y faltó control al pitcheo en el choque de este viernes en el Calixto García donde los Cachorros holguineros vencieron a los Alazanes de Granma y se acercaron a tres juegos de Industriales, en la lucha por el cuarto lugar de la clasificación.
Fue un partido donde siete carreras fueron anotadas de “caballito”, cinco por bases por bolas y dos por pelotazos, todo con las bases llenas. El receptor de los locales, Franklyn Aballe, bateó de 4-3 con tres carreras impulsadas y el binomio Yohandry Urgellés—Yunier Mendoza anotó cuatro carreras.
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