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| Foto: José Raúl Rodríguez Robleda. |
Por Daniel de Malas
Ciego de Ávila se quitó el susto de encima y salió como verdaderos Tigres a devorar a sus presas, para disponer de Pinar del Río 8 carreras por cero, en un José Ramón Cepero que disfrutó hasta el delirio este 17 de abril del 2016.
Ciego había guardado lo mejor para el final de la Final (valga la redundancia) y pegaron una docena de imparables, con 8 de los bateadores regulares conectando al menos uno.
Pero si la ofensiva fue grande, mayor aun fue el pitcheo, pues Dachel Duquesne (aun es inexplicable el capricho de Roger Machado de no abrir con él en el 6to juego) tiró 7 entradas donde disipó 6 imparables y su relevo, Yunier Cano, enfrentó a seis bateadores y a los seis los retiró.
Vale reiterar que la hombrada de los Vegueros trasciende en la historia como el único equipo que se ha recuperado de un 0-3, para igualar una serie de Playoffs.
De igual manera felicitarlos, en especial a su manager, que como mentor debutante ascendió hasta el segundo puesto de la Serie Nacional.
De los campeones mencionar que no se dejaron impresionar por el levantón épico de Pinar del Río, revalidaron su título de Cuba y se han convertido en el equipo más ganador de la década actual.
Daniel, no fue un capricho abrir con Vladimir el 6to juego, Dachel Duquesne estaba saliendo de una amigdalitis con fiebre alta en días anteriores, darle un día más para que estuviera mejor recuperado fue una decisión acertada de Machado, y poner a Vladimir en el 6to juego con 5 días de descanso, que es su rotación habitual, es una decisión acertada de Machado, no salió bien Vladimir, como cualquier otro abridor que tiene un mal día. Un saludo a todos
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