Cuba y Estados Unidos más lejos que 90 millas


Por Jorge Morejón

Podrán decirme pesimista, aguafiestas o lo que quieran, pero el esperado pacto entre las Grandes Ligas y Cuba, que parecía inminente hace unas semanas atrás, hoy se ve tan o más distante que antes del inicio del deshielo entre Washington y La Habana en diciembre de 2014.

El atrincheramiento ideológico mostrado por las autoridades cubanas para tratar de contrarrestar el efecto de la visita del presidente Barack Obama a la isla habla por sí solo.

Obama viajó con una rama de olivo en la mano, pero el aparato propagandístico del régimen insiste en calificar de "ataque contra Cuba" su presencia en la isla, como prueba del refrán de que allá "compraron pescado y le cogieron miedo a los ojos".

Para los ideólogos de la isla, es una necesidad que los Estados Unidos sigan siendo el enemigo del Norte.

Las negociaciones políticas entre ambas orillas del Estrecho de la Florida se han movido lenta y unilateralmente, con concesiones de un lado e intransigencia del otro.

Al mismo ritmo han transcurrido las conversaciones en materia de béisbol, con Cuba 'plantada en sus trece' para impedir la libre circulación de sus jugadores y tratar de controlar cada paso de su destino.

La sospechosa deserción de los hermanos Yulieski y Lourdes Gurriel tras la Serie del Caribe de Santo Domingo, en febrero pasado, da que pensar en cuán lentos se dan los pasos para el acuerdo con MLB.

Parecía que Yulieski iba a convertirse en el primer pelotero firmado directamente desde la isla a tenor de ese pacto que sigue sin concretarse y muchos creen que ante la falta de tiempo de un pelotero próximo a cumplir 32 años, desde La Habana le dieron solapadamente luz verde para ir adelantando sus asuntos.

Porque tratándose del mejor y más mediático jugador que quedaba en la isla, llama la atención la tibieza de la nota de repudio publicada en el diario oficialista Granma tras conocerse de la "deserción", contrastante con el discurso de barricada al que acostumbra ese medio.

Además, curiosamente, los padres de los Gurriel pudieron viajar de visita a Miami un mes después de su huida en Santo Domingo, cuando lo habitual en la isla que se castigue con dureza a los familiares de aquellos que osan decidir por sí mismos su futuro.

Con Gurriel fuera, uno de los posibles a ocupar su lugar vacante en el camino legal hacia la MLB era José Adolis García, el joven jardinero de los Tigres de Ciego de Avila y hermano menor del antesalista de los Bravos de AtlantaAdonis García.

Para sorpresa de muchos, Cuba desvió la vista de las Mayores y volvió esta semana a mirar hacia Japón, al anunciar con bombos y platillos la firma del joven García con los Gigantes de Yomiuri, por una cifra rídicula de diez millones de yenes, equivalentes a unos 91 mil dólares.

¿Por qué comprometer a una de tus principales estrellas por tan poco dinero, si en Grandes Ligas el contrato podría ser infinitamente mayor?

Aparentemente, porque el diálogo con las Mayores ha entrado en una pausa y posiblemente haya que esperar hasta que venza el actual convenio laboral de MLB, a finales de este año, para incluir en el nuevo pacto detalles específicos relacionados con los peloteros cubanos.

De igual manera, cada vez más distante también está el sueño de presentar para el IV Clásico Mundial en el 2017 un equipo "unificado" (personalmente detesto el término "unificado". No creo que República Dominicana llame "unificado" a su equipo, compuesto por ligamayoristas y posiblemente algún jugador de su liga doméstica).

Muchos de los que juegan aquí están en disposición y no hay que esperar por el levantamiento total del embargo para que sean convocados, pues el más reciente paquete de medidas ejecutivas promulgado por Obama antes de viajar a Cuba elimina cualquier restricción financiera que pudiera alegarse en este sentido.

La pelota, en este caso, está del lado de Cuba, que hasta el momento no ha dado muchas señales de voluntad para convocar a las estrellas de las Mayores.

Las ilusiones de los fanáticos, de los que verdaderamente aman, viven, sufren y gozan el béisbol, se desvanecen, mientras la distancia entre Cuba y Estados Unidos parecen ir mucho más allá de las 90 millas que tiene el Estrecho de la Florida.

Comentarios

  1. señor periodista usted parece un politico que no sabe nada de politica revise bien las relaciones entre cuba y estados unidos y se dara cuenta que mientras exista el bloqueo ni obama ni los representantes de la mlb pueden lograr que los peloteros cubanos jueguen sin tener que abandonar el pais y tomar residencia en un tercer pais algo que se ha convertido en un gran negocio en dominicana donde muchos peloteros cubanos han tenido que regresar a cuba para evitar pagar 20 o 30 millones a personas corruptas que viven de eso ¿ xq mejor no investiga y habla sobre ese tema ?

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  2. el no investiga pues ese articulo lo escribio mas como politico que como periodista

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  3. Artículo malo... si eres político ponte a analizar la visita de Obama ahora a Europa.. para que veas también sus dobles intensiones.. en Reino Unido la gente se tiró para la calle en protesta por su visita y por sus palabras, metiendose en lo q no le incumbe... así que no me hables de rama de olivo ni un carajo..en Cuba el 95% de las personas ve positiva su visita..tu vives en Cuba para saberlo ? Yo entiendo que como periodista no vas a escribir algo diferente desde el lado de allá.. porque no es para ti lo normal tampoco.. usted se imagina un relación normal entre Cuba y US ? entre MLB e Inder ? De qué va a trabajar ? Qué va a escribir ?

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  4. lo terrible es que el administrador/escritor de este blog publique bazofias como estas ensuciando su propio nombre.

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