De barridas y finalísimas en la pelota cubana

Por Antonio Díaz

Pudiera pensarse que ni siquiera quienes las aplican disfrutan a plenitud los “pases de escoba” en las finalísimas de las series nacionales de béisbol, por aquello de ganar en medio de mayor rivalidad.

Pero ciertamente todos prefieren terminar temprano, evitando los riesgos de las remontadas.

A la hora de redactar esta nota está por definirse la que protagonizan Ciego de Ávila y Pinar del Río, pero el 3-0 conseguido hasta ahora por el primero de esos equipos, monarca defensor, permite pensar en que todo es cuestión de tiempo.

«Nuestro fin es ganar el campeonato. Para eso nos preparamos, pero no creo que este play off termine 4-0, porque Pinar del Río sabe hacer las cosas a pesar de lo sucedido hasta ahora», dijo a JIT el mentor avileño Roger Machado en la antesala del partido de hoy.

«No por gusto muchos de los que militan en ese equipo son campeones de las ediciones 50 y 53, y de la del Caribe del 2015», añadió.

Pero está claro que los Tigres se han mostrado superiores a los Vegueros occidentales.

«El béisbol es un deporte de muchas oportunidades y cuando las aprovechas hasta un equipo supuestamente más pequeño puede ganar. Por eso repetimos que el terreno lo dice todo», puntualizó.

«Hasta algunos amigos me dicen que esto está terminado, pero les reitero que todo juego se acaba con el out 27 y nunca nos daremos por vencidos», argumentó pese a lo desequilibrado del saldo.

Desde que se crearon los play off en la pelota cubana solo se han propinado cinco barridas en finales.

La primera fue justamente de los vueltabajeros, en 1997 sobre Villa Clara, también víctima del Industriales de Rey Vicente Anglada en las temporadas 2003 y 2004.

Pero los Vegueros sufrieron doble ante Santiago de Cuba: en el 2000 cuando el elenco oriental era dirigido por Higinio Vélez y en el 2008, con Antonio Pacheco al mando.

Igualmente es un hecho a considerar que en la historia del béisbol cubano no se ha dado la remontada necesaria para que un elenco con tres derrotas gane cuatro veces consecutivamente, el sueño acariciado ahora por los pinareños.

Sin embargo, cualquiera sea el desenlace, ya existen datos de consideración que repasamos gracias al estadístico Yirsandy Rodríguez.

Por ejemplo, las 14 y un tercio de entradas del cerrador avileño Yunier Cano son récord desde esa función.

Ciego de Ávila, que arrolló a Industriales en “semis”, sumaría su segundo reinado consecutivo desde que Santiago de Cuba lo hizo por última vez en el 2008.

A ello únale que sería su tercer título en los últimos cinco años, todos con Roger en el puesto de mando.

Por cierto, Osvaldo Vázquez pegó el único cuadrangular de la actual final cuando las veces al bate eran 225, sumadas las de ambas selecciones.

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