El lanzador José Fernández sigue luciendo como la estrella cubana que ha prometido ser Foto: Corn Farmer |
Por Damián L. Delgado Averhoff.
Cuando Luis Tiant visitó la Peña del Parque Central de La Habana en 2007 nadie reparó en él. En uno de los lugares icónicos para hablar de béisbol en la Isla el hombre de tupido bigote y estampa setentera, máximo ganador cubano en las Grandes Ligas (229-172), simplemente era uno más. Ni más ni menos.
Entonces el gobierno cubano había cumplido el cometido -al menos parcialmente- de borrar la historia de aquellos naturales que brillaron en otras geografías sin su autorización.
Sin embargo en el presente, con la irrupción de nuevas tecnologías y medios alternativos a los oficiales, historias como las de José Fernández no pasan desapercibidas. Su nombre suena...y mucho.
El lanzador de 23 años, natural de la central provincia de Villa Clara, no llegó a jugar en la Serie Nacional cubana, pero buena parte de la población en la mayor de las Antillas está al tanto de sus hazañas. Ser seleccionado por MLB como el Pelotero de la Semana es la última de ellas, distingo que lo coloca como el más destacado de la armada cubana en las Mayores.
Desde la colina el diestro de los Marlins de Miami hizo méritos al agenciarse dos victorias con una estratosférica efectividad de 0.64. En cada una de las aperturas realizadas en la semana, comprendida entre el 9 y el 16 de mayo, ponchó a 11 oponentes.
Como mejor sabe hacer, Fernández está respondiendo al hecho de que el manager Don Mattingly no lo considerara para ser el pitcher del Día Inaugural de la franquicia radicada en la Pequeña Habana.
Los Cerveceros de Milwaukee se convirtieron en su primera víctima el 9 de mayo. Durante siete entradas no concedió carreras, permitió cuatro indiscutibles y regaló cuatro boletos. Seis días después, el domingo, volvió a lanzar siete capítulos completos ante los Nacionales de Washington. Esa vez, además de los 11 ponchados, permitió una carrera, cuatro inatrapables (uno de ellos jonrón de Ryan Zimmerman en el cuarto inning) y otorgó tres boletos.
A propósito, ante los Nats lanzó 117 pitcheos, la mayor cantidad en toda su carrera. "El número no era realmente algo que me preocupara", dijo el manager Don Mattingly al siguiente día del partido. "Él estuvo bastante tranquilo y suave durante todo el partido".
Mientras que Fernández apuntó que "esa es la decisión de Donnie (Mattingly). En este momento, me pregunta cómo me siento. Yo digo, 'Estoy muy bien.' Pero le toca a él. Yo respeto su decisión todo el tiempo. Estoy aquí para lo mejor del equipo".
Gracias a esas dos actuaciones Fernández mereció ser el Jugador de la Semana según MLB, cuarta vez que lo logra en su carrera, y colocó su balance de victorias en 5-2, con una efectividad de 3.21 en 47.2 entradas de actuación, un WHIP de 1.26 y una relación de ponches y bases por bolas en 69/23. Los oponentes le batean en 2016 para anémico .220.
Una mención desde la loma merece el cerrador Aroldis Chapman de los Yankees de Nueva York. El 'Misil Cubano' debutó esta semana con los Mulos del Bronx después cumplir una sanción de 29 juegos que le impuso MLB por estar involucrado en una situación de violencia doméstica.
Aroldis, natural de la oriental provincia de Holguín, y que sí jugó en Series Nacionales, además de integrar las filas de la selección nacional cubana (como pitcher abridor) a varios torneos internacionales como el Clásico mundial de 2009, salvó tres desafíos en tres ocasiones para hacerlo.
De forma general lanzó en cuatro partidos, una entrada en cada uno. Permitió una carrera, ponchó a 5 adversarios, concedió un boleto, mientras que los adversarios le batearon para .143. Su WHIP fue de 0.75.
Se tomaron para este artículo las estadísticas del 9 al 16 de mayo.
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