Por Daniel Palacios.
Hace pocos días la Federación Cubana de Béisbol anunció la preselección de 43 peloteros de los que saldrán 28 para su intervención en la Liga Can-Am (9 al 30 junio), un evento que, según las autoridades besiboleras de la nación caribeña servirá de modelaje para los “futuros compromisos internacionales”, incluyendo el Clásico Mundial, en marzo de 2017.
Nuevamente se comienzan a calentar los motores para un evento de mediana calidad con el enfoque de una legión romana en la que la derrota es sinónimo de debacle nacional y de rasguño indeleble a la cultura patria. ¡43 peloteros concentrados en aras de elegir a 28!
A la usanza de los años 80, Cuba continúa su fallida política de grandes concentraciones (por ende gasto de resursos) para pequeños eventos; grandes fanfarrias, para una fiestecita familiar.
Pero analicemos los argumentos que los mismos que deciden (digamos que organizan y comunican, pues no creo que las decisiones sean su fuerte) alegan para este carnaval de peloteros reunidos en el estadio Latinoamericano:
Al presentar la preselección, según reporta el semanario Trabajadores, el comisionado nacional, Heriberto Suárez, fue enfático en asegurar que el objetivo principal de esta invitación es “realizar un modelaje competitivo con jóvenes figuras y algunas establecidas de cara a los eventos que se avecinan: tope Cuba-EE.UU (22 al 27 de julio), tres desafíos con equipos de la Liga Carl Ripken, (2 al 6 de agosto), Serie del Caribe del 2017 y Clásico Mundial”.
Note usted que el concepto de “modelaje competitivo” se sigue aplicando con igual enfoque para comunes topes amistosos y eventos de mayor prestancia. Esta estrategia desde el ya lejano 2006 (Primer Clásico Mundial) se ha demostrado con hechos, dolorosos la mayoría, que no funciona pues a la hora de enfrentar a equipos que no se concentran ni con tanto tiempo de antelación, ni con semejante cantidad de peloteros, Cuba se desaparece de los planos ofensivos y el resto de los órdenes del juego tampoco es el esperado.
¿Han sido efectivos los “modelajes competitivos”? A ver, responda usted….
Con el ánimo de ser objetivo, no creo que una gran preselección vaya a resultar en un mejor resultado ni en la Serie del Caribe y mucho menos en el Clásico Mundial, evento este último que pudiera encabezar una de las páginas de la famosa Crónica de una muerte anunciada del colombiano Gabriel García Márquez.
Las causas de la disminución cualitativa del béisbol cubano son varias y harto comentadas en los medios. Con esa realidad las autoridades cubanas quieren caprichosamente seguir adelante viviendo del prestigio de antaño para aupar a los ingenuos del presente, pero analizar tal realidad no es el objetivo de esta entrega, así que miremos otros aspectos.
A nivel internacional, los equipos (ya armados con la nómina con que asistirán) se concentran unos pocos días antes del inicio del certamen, en aras de buscar el team work, pues esos peloteros fueron elegidos para hacer su trabajo en ese torneo, no para enseñarles cómo hacerlo, realidad que Cuba inisiste en trastocar.
No es la selección nacional la que tiene que ir a la Liga Can-Am, sino una con los jugadores más jóvenes y necesitados de fogueo y experiencia. No es la selección nacional la que debe intervenir en el tope con Estados Unidos y en los partidos contra los conjuntos de la Liga Carl Ripken, sino una con una mezcla de peloteros (de experiencia o no) que en dependencia de su forma deportiva, necesitan pulir algunos aspectos de juego.
La Serie del Caribe no necesita un equipo Cuba concentrado un mes antes y resultado de una concentración de 50 “gladiadores”, precisa del conjunto ganador de la Serie Nacional en plenitud de condiciones, reforzado con jugadores que redondeen sus aspectos de juego.
Quizá el IV Clásico Mundial, si deba ser precedido por una preparación un tanto más profunda y larga, a tenor con la diferencia cualitativa tan marcada entre los peloteros que estarán presentes y los cubanos. Pero ojo, la magia no está entre los aspectos de juego necesarios para ganar un evento. Da lo mismo si pasan tres meses antes preparándose mientras la mayoría de esos peloteros no poseen el fogueo necesario contra esos jugadores de Grandes Ligas a los que se enfrentarán.
La realidad es clara y apabullante, la mayor parte de lo más destacado del béisbol cubano juega actualmente en la Gran Carpa y muchos dieron el sí a un posible llamado. Aunque duela a algunos de los que lean este comentario, con lo que hay ahora mismo en Cuba, tener grandes expectativas para el Clásico es una locura.
De nuevo la falta de actualización y el capricho de la FCB es manifiesta. Ojalá que los promedios ofensivos de la selección cubana regresen a los numeritos de antaño y no muestren paupérrimos dividendos como se ha hecho costumbre….. demos el beneficio de la duda.
Tomado de VisorCubano
Tomado de VisorCubano
Palacios, que comentario tan imbécil. Usted, como otros cretinos solo ven manchas en el sol. Si boga porque boga y si no, no boga. Eligen jóvenes, pero usted no habla de eso, lo único que hace es criticar. Quizas en un futuro usted sea quien dirija la comisión nacional y pueda tomar sus decisiones imbéciles, por ahora tiene que aceptar las decisiones de los que mandan en la pelota en Cuba. Lo siento, estas jodido.
ResponderBorrarOfender es la única forma que hayan algunos para opinar en contra de algo que no les conviene. Descalificar al contrario con improperios, valientes defensores de una razón que en más de medio siglo no les asiste. Puedo estar no de acuerdo del todo con este artículo, pero puedo discutir sin necesidad de usar los términos del "Gerónimo" de las 12:19.
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